B.D.-Nr. 6572

El amor infinito y la paciencia de Dios....

Debo tener una infinita paciencia con vosotros, los humanos, pues no correspondéis a Mi gran amor de tal manera viviendo conforme a Mi voluntad.... Constantemente os oponéis a Mi orden eterno, violáis Mis mandamientos de amor, no hacéis nada para ganaros Mi favor. Vivís completamente equivocados en esta Tierra, no aprovecháis vuestra corta vida terrenal para transformaros, y estáis constantemente a las órdenes de Mi adversario.... Y si quisiera ejercer justicia, tendría que abandonaros a vuestro destino, el que habéis elegido voluntariamente.... Pero Mi amor es infinito, y también lo es Mi paciencia con vosotros, que sois infelices y lo seriáis para siempre si Mi amor y Mi paciencia no se apiadaran de vosotros y, por lo tanto, no mira el tiempo en que os resistís a Mí. Por eso permito vuestras actividades y no os destruyo, porque vosotros sois Mi porción....

Mi amor os ha creado, y Mi amor ya no os dejará perecer nunca más.... Y lo que Yo no logro en un período de redención, porque vuestro libre albedrío es decisivo, sin embargo, lo lograré un día, pues en Mi paciencia creo continuamente nuevas posibilidades de maduración para vosotros. Y no importa cuán rechazados seáis....no importa cuán devotos seáis a Mi adversario con todos vuestros sentidos, no Me enojo, sólo Me compadezco con vosotros. Sólo veo vuestra debilidad e incapacidad para liberaros de él con vuestras propias fuerzas, y vengo en vuestra ayuda.... No puedo separaros de él en contra de vuestra voluntad, pero no cesaré de influir en esa voluntad, sin usar la fuerza. Y esta es una tarea que requiere la mayor paciencia y perseverancia....

A menudo ponéis a prueba Mi amor y paciencia, pero Yo soy el Amor Mismo. No puedo condenaros porque sois Míos y porque la fuerza opositora aún os obliga con demasiada fuerza a contradicciones, pues Mi adversario no os abandonará sin luchar, y por eso sucumbís con demasiada facilidad a su influencia. Ciertamente no necesitabais caer en las profundidades, porque una vez poseísteis fuerza y también luz, es decir, cognición, y os apartasteis de Mí voluntariamente.... Y este pecado os pesa, pero ni siquiera este gran pecado ha disminuido Mi amor por vosotros, sin que es la causa de vuestra infelicidad actual.... es la razón de vuestra debilidad.... Y por eso os traje la Redención de esta culpa por primera vez.... lo cual, sin embargo, requiere de nuevo vuestro libre albedrío.

Sin ser redimidos, nunca podréis volver a Mí, pero Mi adversario ha perdido todo poder sobre vosotros, tan pronto como sólo queréis ser libres e invocar a Aquel Que os ha redimido: Jesucristo, Quien murió por vosotros en la cruz.... Pero mientras vosotros lo rechazáis a Éste, permaneceréis en el poder del adversario.... Por eso su propósito está constantemente dirigido a presentaros a vosotros, los humanos, la Obra redentora de Jesucristo como inverosímil, a negarlo a Él Mismo, y así impediros a tomar el camino hacia Él.... Y vosotros, los humanos, seguís voluntariamente su influencia, Me desafiáis con vuestro comportamiento, continuamente agregáis más pecados al gran pecado de vuestro pecado, porque vivís completamente en contra de Mi orden eterno, porque estáis ignorando los mandamientos de amor que el hombre Jesús os enseño para ayudaros desde las profundidades hasta las alturas....

Mientras rechacéis a Jesucristo y Su Obra redentora, no hay voluntad en vosotros para daros la vuelta y tomar el camino hacia Mí, y a pesar de Mi gran amor y paciencia, no puedo salvaros de las profundidades.... precisamente porque no Me invocáis en Jesucristo.... Sin embargo, no os abandonaré, aunque todavía pasen tiempos interminables, porque no pago mal por mal, no condeno a los caídos con la oscuridad eterna, no condeno, sino que busco redimir.... quiero bendecir a lo desdichado, quiero otorgar luz y fuerza a los que son débiles y de espíritu oscurecido, quiero librar a los que están atados.... Pero cuando esto sea posible, lo decidís vosotros mismos....

No se os puede obligar a amar, a volver a Mí, por eso busco vuestro amor con incansable paciencia, y nunca dejaré de perseguiros con Mi amor, hasta que voluntariamente os alejéis de Mi adversario y toméis el camino hacia Mí, hasta que Yo pueda atraeros a Mi corazón, hasta que hayáis renunciado a toda resistencia y queráis ser y permanecer Míos para siempre....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.