B.D.-Nr. 6515

Alcanzar la filiación divina.... Posibilidades de maduración....

No podéis prolongaros vuestra vida ni por una sola hora cuando ha llegado vuestra hora de ser llamado lejos de esta Tierra, tampoco podéis regresar a la Tierra arbitrariamente, debéis aceptarlo como una certeza que vuestra vida terrenal finalmente terminará con la hora de vuestra muerte.... Lo que viene después de esto tiene lugar en un reino que no es de este mundo, incluso si vuestra alma tiene que quedarse nuevamente en creaciones inferiores.... es decir, si su condición no le permite residir en esferas de luz que a no requieren ninguna creación material.

Pero siempre permanecéis más allá de esta Tierra, atado únicamente a ella, pero seguís estando ligados a la Tierra, mientras os arrastra una otra vez con gran añoranza a los lugares de vuestra antigua residencia, sin que podáis entrar en contacto con ellos. Así que, vuestra alma puede beneficiarse de la muerte física, pero también puede tener que establecerse en una morada más primitiva que la Tierra.... siempre según la madurez del alma que hayáis alcanzado como ser humano.... Pero nunca regresaréis a la Tierra a menos que existan razones o condiciones muy especiales, que, sin embargo, no pueden generalizarse.

En la vida terrenal, ahora se le ofrecen al alma tantas oportunidades que puede alcanzar fácilmente un grado de madurez que la libera de toda pesadez, debilidad y todas las tinieblas.... si tan sólo el ser humano aprovechara estas oportunidades.... Entonces el alma emerge verdaderamente como vencedora de la muerte; para ella, la muerte es sólo el último obstáculo para una vida de libertad, luz y fuerza. Si no las aprovecha, probablemente se le cae un grillete; el cuerpo terrenal la libera, pero aún así permanece atada porque carece de luz y fuerza, y ahora se encuentra en un lugar donde tiene la oportunidad de reconocer su miserable condición como también para cambiar esta condición, aunque generalmente en condiciones mucho más difíciles que en la Tierra.

Entonces, por así decirlo, ha retrocedo en su desarrollo, pero por su propia culpa, por voluntad propia.... Sin embargo, siempre hay un camino hacia la altura, pues existen innumerables posibilidades de maduración, y la creación entera, con sus innumerables estrellas, ofrece estas posibilidades. Sin embargo, el alma ha desperdiciado una oportunidad sin precedentes, pues en la Tierra se le ofreció la única oportunidad de llegar a la filiación divina.

Vosotros, los humanos, no comprendéis esto en toda su profundidad lo que significa esto, pero la dicha de quienes logran este objetivo es indescriptible, y todo ser humano puede lograr este objetivo, si lo quiere.... pero ni siquiera la mayor voluntad le sirve al alma si ha fracasado en la Tierra ahora sigue el camino hacia la altura en otro lugar.... este objetivo es inalcanzable. Sin embargo, puede alcanzar la dicha, seguir ascendiendo cada vez más, pues el divino Amor paternal atrae continuamente a cada una de sus criaturas y no descansa hasta haber logrado la espiritualización de cada ser....

Este conocimiento se presenta a los humanos, pero sólo unos pocos lo creen y lo toman en serio, transformando su ser.... Sólo unos pocos lo gran este objetivo durante su vida terrenal, y sólo unos pocos pueden abandonar la Tierra al morir y entrar en el Reino de la luz plenamente espiritualizados. Y, sin embargo, todos tienen esta posibilidad. Pero les falta el amor, y sin amor no hay progreso, sin amor no hay luz, no hay conocimiento.... Sin amor, también faltan la dirección correcta de la voluntad y la fuerza para llevarlo a cabo.

Pero los seres humanos deben vivir en la Tierra con total libertad, y sólo pueden ser instruidos constantemente. Por lo tanto mientras exista la Tierra, el amor de Dios nunca dejará de enseñar, amonestar y advertir a los humanos a través de Su Palabra.... Él hará todo los posible para mover a los humanos a tomar la dirección correcta de su voluntad. No dejará de otorgar gracias y predicar continuamente el amor, pero nunca determinará a nadie a hacer lo que debe hacer con total libertad.... Solo el ser humano determina el destino de su alma después de la muerte....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.