B.D.-Nr. 6194
Una y otra vez os exhorto a liberaros del mundo.... sin embargo, vosotros, los humanos, os encadenáis cada vez más a ello, buscáis cada vez más los bienes terrenales, os deleitáis cada vez más en los placeres de la vida, y el reino espiritual se os aleja cada vez más, del cual jamás podréis apoderaros al mismo tiempo que el mundo terrenal. Y esta es vuestra perdición; que os entregáis al Señor, quien arrastra vuestras almas hacia abajo, que caéis cada vez más en sus redes, que son doradas y, por lo tanto, no las reconocéis por lo que son....
El deseo de disfrutar de la vida os traerá la muerte.... Porque Mi adversario pone este deseo en vuestro corazón, os impulsa a una mayor codicia, a entregaros a los placeres mundanos.... Él vivifica todos vuestros deseos físicos para que busquéis y encontréis satisfacción en el pecado.... Todos los buenos pensamientos son ahuyentados por él, el amor propio es avivado hasta las brasas más altas, los humanos sólo son subordinados a él, porque ya no se preguntan si están viviendo según Mi voluntad, a Mi gusto.... Son adictos al mundo y, por lo tanto, al que es Señor de este mundo....
Hay unas densas tinieblas extendidas sobre la Tierra porque ningún rayo espiritual encuentra acceso, y en estas tinieblas Mi adversario lo tiene fácil.... atrapa innumerables almas y les prepara un destino que no reconocen en su ceguera.... Les da todo lo que desean para su vida terrenal, pero terrible será el destino después de su muerte física.... Porque entonces toma posesión completa de ellas, y son impotentes y no pueden liberarse de su poder, y tienen que pagar por su corta vida terrenal de prosperidad con un terrible destino en la eternidad....
Pero por muy seriamente que se les presente a los humanos, por muy urgentes que sean las amonestaciones sobre el enemigo de sus almas.... no escuchan, sino que fijan su mirada en el mundo, que los atrae con su esplendor. Y el pecado se impone, pues lo que no se llega al hombre por sí solo, lo busca por medios injustos. Nada es sagrado para él, ni la propiedad ni la vida de su prójimo, mientras solo pueda mejorarse a sí mismo, mientras obtenga una ventaja que beneficie a su cuerpo.... Y con tal actitud, es imposible que la luz entre en su corazón; está en la más densa oscuridad y se siente cómodo en ella.
Es un tiempo de corrupción, un tiempo de pecado, en el que Mi adversario festeja sus triunfos, en el que Mis mensajeros de luz logran poca influencia y sólo las fuerzas de abajo triunfan.... Mi adversario recoge una rica cosecha.... y el tiempo se acerca a sus fin.... Más necesario que nunca es el trabajo en Mi viña, para que aquellos seres humanos que no están completamente sujetas a sus influencias.... cuyas almas aún no se han convertido en sus victimas.... aún puedan salvarse.
amén