B.D.-Nr. 5881

Yo conozco a los que son Míos....

Yo conozco a los que son Míos, y los Míos Me conocen a Mí.... Cuando Me dirijo a ellos, saben que el Padre les habla, y siguen Sus Palabras.... Porque son los Míos quienes se esfuerzan por cumplir mi voluntad y a quienes, por tanto, puedo revelarme. Mis ovejas reconocen Mi voz, y la siguen, y todos los que escuchan Mi Palabra, se dejan afectar por ella, y se esfuerzan por vivir conforme a esta Mi Palabra, pertenecen a Mi pequeño rebaño, del cual soy su Pastor y al cual protejo y vigilo para que no se pierda.... Porque no quiero perder a ninguna de Mis ovejitas, y por eso las sigo dondequiera que dirijan sus pasos.... Las llamo y las seduzco para que no se desvíen del buen camino. Las saco del abismo si se han extraviado. Las sigo si han subido a las alturas de las que podrían caer. Las libero del denso matorral si se han enredado en ello....

Sigo a cada una de Mis ovejas porque las amo y no quiero renunciar a ninguna. Y, sin embargo, no puedo evitar que se alejen de Mí, cuando se dejan tentar por llamadas de señuelo de otros, cuando no reconocen a aquel como un lobo con piel de oveja, que se cuela entre el rebaño y busca atraer a las ovejas hacia sí. Mi llamado también resuena a ellos.... Pero si deciden ignorarlo por las tentaciones de Mi adversario, entonces abandonan voluntariamente Mi protección. Y se entregan a aquel que sólo quiere hacerles daño, que pronto se revelará como un lobo voraz, y a quien ahora se ha entregado, que no conoce la misericordia, que sólo busca dispersar Mi rebaño para arrebatármelo, para entregarlo sin piedad a la muerte....

Yo conozco a los que son Míos, y los que son Míos Me conocen a Mí.... Nos une una fuerza tan fuerte que es lo suficientemente fuerte para resistirlo.... Los Míos no se dejan engañar por su voz; reconocen la voz de su Padre, Que les habla con amor y resueno en lo profundo de sus corazones, y los Míos escuchan esta voz y son bendecidos cuando el Padre Celestial Se inclina ante ellos y Se les revela. Y sacan mucha fuerza de Mi Palabra y nunca la quieren perder una vez que haya resonado en ellos. Por lo tanto, permanecerán en constante comunión Conmigo, porque a través de Mi Palabra les hago sentir constantemente Mi presencia, porque ellos mismos desean constantemente Mi presencia.

Pero quien no escucha Mi voz, hablada por Mí Mismo a Mis hijos en la Tierra, no pertenece a los Míos, y tampoco reconocerá como hostil el llamado de Mi adversario.... lo seguirá y se separará de Mi rebaño, al cual también podía unirse para ser aceptado por Mí como uno de los Míos.... Yo hablo a todos, y aquellos que Me reconocen en Mi Palabra pueden contarse entre los Míos, a quienes Yo protegeré contra todos los ataques del enemigo.... Porque Mi amor es infinitamente profundo, y no quiere que ninguna de Mis pequeñas ovejas se pierda.... sólo que Mi amor no os fuerza, sino que os deja plena libertad....

amén


Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.