B.D.-Nr. 5523
El que cree en Mí vivirá para siempre.... Estas son Mis Palabras que también dieron origen a divisiones porque no se reconoció adecuadamente el significado espiritual. Exijo fe en Mí para poder dar a los seres humanos la vida eterna.... Pero ¿qué se entiende por fe? “La fe” no es la confesión con la boca, ni el reconocimiento intelectual de Mi obra de Redención, sin la convicción interior de la verdad de todo lo que enseñé a vosotros en la Tierra, y esta convicción interior sólo puede obtenerse a través del amor....
Así que la fe también exige el amor, y por eso el amor es lo primero. Pero también se cumple por aquellos que creen en Mí de tal manera, que Yo puedo darles la vida eterna. La verdadera fe por tanto, promete vida porque incluye el amor. Pero la creencia intelectual no conduce a la vida eterna, y es esta creencia intelectual la que raras veces todavía se puede encontrar entre los humanos, pero la cual no puedo evaluar de tal manera que les traiga la vida eterna a los humanos. Quiero una fe viva, que sólo se puede conquistar a través del amor. Porque el ser humano comience a vivir cuando siente una seguridad dentro de sí mismo a través del amor, una fe verdaderamente bienaventurada, que ahora determina toda su voluntad y su pensamiento y produce un modo de vida que le trae la vida eterna.
Creer intelectualmente no es una prueba de madurez espiritual, pues un ser humano puede haber sido forzado a entrar en territorio cristiano a través de la educación, y por eso no puede rechazarme a Mí Mismo, Mi vida como ser humano y Mi obra de Redención con convicción; Él cree que todo es verdad.... Y, sin embargo, su corazón no necesita ser tocado por ello; Para Él es un acontecimiento histórico que no puede negar, pero no lo percibe como es: No toca su corazón, que sólo se impresiona cuando el amor se despliega dentro del él. Entonces la fe en él provoca una dicha en él, entonces algo cobrará vida en él, entonces el ser humano se sentirá en medio de Mi obra por la humanidad, sólo entonces podrá hablar de la fe que conduce a la vida eterna.
En efecto, exijo primero la fe en Jesucristo, el divino Redentor, porque sólo a través de Jesucristo el camino que conduce a la vida eterna, pues la fe en Dios por sí sola no basta debido a la carga del pecado, que no se puede borrar sin Jesucristo.... Por eso, pronuncié estas Palabras; “El que cree en Mí vivirá para siempre....”. Eso sí.... Yo, Jesucristo, como Redentor del mundo, exigí la fe, pero “fe” siempre debe entenderse siempre solo como fe que vive del amor, por lo que los humanos primero deben cumplir los mandamientos del amor que les di para mostrarles el camino que conduce a la dicha eterna.... Entonces, sin embargo, también podrán creer y, con esta fe, entrar en la vida eterna....
amén