5410 Subordinar la voluntad a la voluntad de Dios....

12 de junio de 1952: Libro 60

Una completa subordinación de la voluntad a la Mía también os asegura a los humanos el logro de la meta en la tierra, el grado de madurez del alma, que garantiza una vida eterna. Porque si estáis dispuestos a vivir según Mi orden desde la eternidad, os adaptáis a Mi voluntad, y a partir de ahora ya no os oponéis, sino que buscáis la conexión Conmigo. Pero la subordinación de vuestra voluntad ocurre de tal manera que Me reconocéis por primera vez como Aquel, Cuya voluntad es más poderosa, y que ahora os subordináis a esta poderosa voluntad en todo. Queriendo así lo Mismo, lo que Yo quiero, y que ahora vivís conscientemente con el propósito de hacer constantemente lo que está en el orden divino, es decir, lo que Yo quiero.... Entonces vivís Conmigo, y entonces Me dejáis tener un efecto en vosotros y no os defendéis, os dejáis guiar por Mí y, por tanto, estáis ahora también bajo Mi mando....

La voluntad de subordinarse por completo a Mí es valorada por Mí, y que vosotros de ahora en adelante ya no volveréis a recaer, Mi amor paternal se encargará de eso, que tiene una fuerza muy poderosa y ya no os dejará caer. Pero quienquiera subordinarse a Mí debe ahora prestar atención a todo lo que le sucede.... Porque ahora Mi voluntad está obviamente activa para motivarle que sea y se quede Conmigo con igual voluntad.... Debe saber que no pasa nada que no podría ayudarlo para su desarrollo ascendente; No debe considerar nada como arbitrario, él mismo debe reconocerme en todo lo que le sucede, y ahora siempre comportarse de tal manera que corresponda a Mi voluntad, por lo tanto, no en contra de Mi orden eterno, en contra del amor que subyace en Mi orden eterna. Y ahora también sabéis, en que consiste Mi voluntad.... vivir la vida terrenal en el amor por Mí y al prójimo....

Entonces, cuando practicáis el amor, ya subordináis vuestra voluntad bajo la Mía, y cuando os formáis cada vez más para amar, vuestra voluntad se integra completamente en la Mía. Vuestro pensar y querer ya no podrá ser de otro modo que bueno, porque vuestra voluntad ahora también es la Mía, así como el amor está en vosotros como principio divino, así como la conexión Conmigo se establece a través del amor, que ahora ya no permite una voluntad opuesta.... El querer sin amor es más guiado por la mente, pero donde hay amor, allí el corazón guía la voluntad, y este transmite Mi voluntad así como la fuerza para dejar que la voluntad se convierta en acción.

Sin embargo, la subordinación de la voluntad será siempre primero el resultado de una creencia en Dios y Creador desde la eternidad, Quien está lleno de amor, sabiduría y poder.... Sólo esta creencia cambia la voluntad previamente opuesta, y el hombre se entrega al ser más perfecto, reconocido por él mismo, como suyo.... lo espiritual ya no quiere estar separado de Él, sino que exige la unificación, primero inconscientemente pero luego conscientemente se esfuerza por volver al estado original, en el que estaba de la misma voluntad Conmigo, tanto tiempo, hasta que intervino una contra voluntad, a la que ese espiritual cayó victima por propia voluntad....

Pero la contra voluntad hizo miserable al ser, y lo llevó a pensar y actuar en contra del orden divino, y le preparó un estado desventurado, un estado sin luz y fuerza, que sólo puede remediarse mediante un retorno consciente al orden divino, a través de la subordinación del voluntad a la Mía, que luego también restablece la relación original del ser Conmigo y le trae felicidad, luz y fuerza en abundancia y le permite alcanzar la meta que se le ha fijado para la vida terrenal....

Amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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