B.D.-Nr. 4933

Propósito de la vida terrenal: Transformación del ser en amor....

En el conocimiento de Mi voluntad se basa la tarea de vuestra vida: transformaos vosotros mismos al amor, adaptaros a Mi Ser, retomar vuestro ser original, lo cual es necesario para permanecer cerca de Mí, porque de lo contrario tendríais que perecer en Mi irradiación de amor. Formarse al amor entonces inevitablemente también tiene como consecuencia el estado de luz, es decir, un aumento constante de sabiduría y poder. La vida en la Tierra es sólo un medio para un fin, para lograr esta transformación, que es un acto del libre albedrío y que puede ser logrado en la Tierra, pero no tiene por qué lograrse.

En la vida terrenal, siempre se le da al ser humano la oportunidad de ejercer la caridad desinteresada; Puede aprovechar cada oportunidad, pero también puede dejarla pasar, pero el propósito último de la vida es solo a transformación de su ser, que al comienzo de la encarnación como ser humano sabe poco del amor que se destina a sus semejantes, sino que está animado sólo por el amor a sí mismo, que debe superar en la Tierra. Hay un cierto proceso de transformación que tiene lugar en la vida terrenal, pero también puede resultar infructuoso si la voluntad humana no se esfuerza por alcanzar el éxito.

Pero quien considera la vida terrenal como un fin en sí misma, quien busca obtener en ella todos los placeres físicos que ofrece, quien no crea para su vida después de la muerte, al final estará en un estado muy miserable y recordará con pesar las oportunidades no aprovechadas que ha perdido por su propia voluntad. Estará en el mismo grado de madurez que al principio de su encarnación en la Tierra, o incluso habrá que retrocedido en su desarrollo si permitió que sus impulsos y deseos irrumpieran sin freno en la Tierra y con ello transgredieran Mis mandamientos de amor, aumentando así su distancia de Mí.

Yo le di al ser humano la vida para su perfección, para su desarrollo ascendente, y ella puede traerle el mayor éxito, pero también deberá responder ante Mí por una vida terrenal no aprovechada, por un don que ha descuidado o mal utilizado para cometer nuevos pecados, para una renovada apostasía contra Mí....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.