4105 El amor egoísta.... Ama a tu prójimo como a ti mismo....

14 de agosto de 1947: Libro 50

Dios os dio una orden de amaros mutuamente, Él os dio un mandamiento que debéis cumplirlo para ser benditos. Y este mandamiento sólo pide amor hacia Él y al prójimo.... Pero incluye el trabajo completo en vuestro alma, la cual debéis llevar a un estado perfecto mientras estáis viviendo en la tierra. Todo vuestro pensamiento, hablo y actuación debe someterse a este mandamiento del amor, tiene que expresarse en la voluntad de querer dar y hacer feliz, en la ayuda, el consuelo, el apoyo y la protección.... el hombre tiene que tratar al semejante de manera como le gusta que le trataran a él mismo si tuviera la necesidad del mismo nivel. Ama al semejante como a ti mismo.... Entonces Dios dio a cada uno un cierto nivel de amor egoísta para que pudiera tener una referencia para ver hasta qué punto está cumpliendo con este mandamiento. Si el hombre tiene un gran amor propio está obligado a suministrar al semejante con el mismo grado de amor si quiere cumplir la voluntad de Dios. Entonces se tiene que aumentar igualmente el trabajo del amor.... Si el grado del amor egoísta es más bajo y el hombre desea cumplir con la voluntad divina, el amor al semejante superará el grado del amor egoísta, y al hombre le sale más fácil porque puede desprenderse más fácil de bienes terrestres para dárselo al semejante. Pero de los hombres se pide continuamente la práctica del amor desinteresado y entonces tenéis que practicar la renuncia a favor de los semejantes para hacerles feliz. Y será más fácil a medida que sentis mas amor hacia el semejante. Entonces hay que despertar el amor hacia el semejante, imaginaros que sois todos hijos de un padre, que tenéis todos la salida de la misma fuerza y que todos sois criaturas del amor de Dios.... Entonces vais a ver el semejante como vuestro hermano, vais a darle amor, queréis ayudarle si está en penuria y vuestra voluntad de ayudar os hará feliz, porque hace feliz por sí mismo y os traerá conocimiento espiritual.... Dad al semejante lo que os parezca anheloso para vosotros, entonces Dios os da lo que es Suyo.... Os dará la verdad, os dará la luz y fuerza y gracia.... Os hará feliz y os dará bienes que son de Su reino y que no se pueden regalar en la tierra. Él bendice en la tierra vuestros bienes de manera que duplica lo que estáis sacrificando si ayuda aumentar vuestro bien espiritual. Cuando os abrís para el amor al semejante no tenéis que sufrir necesidades, porque el amor divino os alimentará, si estáis con necesidades, y no es tacaño con los Suyos, porque reparte de sus bienes sin límites.... mientras dais sacrificios sin rendir cuentas con miedo sobre lo que podéis dar. Si el amor os empuja a dar, entonces no vais a vacilar en el reparto y vais a recibir mucho del amor eterno. Y si no sois capaces de sentir amor, entonces tenéis que educaros a tareas en el amor desinteresado, teneis que mirar en vuestro alrededor, y donde veis necesidades teniendo que intervenir y prestar ayuda. Es la voluntad de Dios, y esta voluntad tenéis que adaptar y entonces la ayuda de semejante os va a hacer feliz de cualquier modo.... vais a encender el amor dentro de vosotros hasta que llegue a una llama que cubre todo lo que esté a su alrededor. Porque el amor es divino, sale de Dios y lleva a Dios de vuelta. Y por esto el mandamiento de amor hacia Dios y al semejante es primordial y que tenéis que cumplir en tierra y en el más allá para estar unido con el amor eterno y llegar con ello a la bendición eterna....

amén

Traducido por: Bea Gato

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