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Influence by spiritual forces.... possession....

It is left up to you humans alone what benefit you derive from your earthly life.... The path you have to take is marked out for you, i.e., everything fatefully approaches you in such a way that every day, every experience and every thought can serve your soul towards perfection.... Yet the evaluation of all this is entirely up to you, i.e. you can allow your thoughts, intentions and actions to be determined by the fact that you move entirely within divine order, but you can also consciously close your mind to every deeper impression, you can only look at your course of life in a purely worldly way, which you prove by believing that you can master your destiny yourselves or steer life in a different direction. It is your own will that is decisive.... And both good and bad forces try to influence this will; forces which want to help you to live a blissful life after the death of the body and those which want to prevent your transformation, your perfection. Now these can only ever influence your will, and they do it in every conceivable way. These forces either belong to God or are His opponents.... they have access to you according to your will, but they cannot force your will.... This must be emphasized that you humans are not under their control, that they cannot force their way into your house against your will but that you must open the door for them yourselves, through which they now find entrance to you. Thus your soul can still be strongly subject to the law of instinct.... which means that its substances have not yet sufficiently purified themselves in the preliminary development, in the state of compulsion, that they still carry much of the instinctual from this state within them.... And the consequence of this is that spiritual forces of the same disposition, thus beings with the same instinctuality, do not find the defence of the will when they seek to influence it.... Then those 'emissaries' of God's adversary influence the human being and often with success.... In the same way, however, the beings of light, the forces which are active on God's behalf, also want to win over people's will, and they can likewise only achieve this through mental transmission.... And the human being himself decides which thoughts he gives space to within himself.... As soon as he gives in to the urge of the beings of light despite his instincts, he expels all evil spirits which want to harm him. Thus the human being must free his soul substances from the drives still clinging to them, from everything that still contradicts the divine order, from all characteristics which still prove a wrongly directed love, for the soul was granted earthly life as a human being for this purpose, so that it can become.... as a once fallen original spirit.... completely purge itself of everything impure which still separates this original spirit from God.... And this work must proceed in complete free will. If a soul is excessively oppressed by God's adversary and his followers that it is too weak to resist them because it does not call upon the one Who can give it the necessary strength.... then the evil forces can certainly take possession of the person and throw the soul far back again, yet this does not always mean the complete fall into the abyss, because the soul's other nature still enables an ascent in the kingdom of the beyond, which is why souls which are very weakened are often suddenly called away and, due to their complete apathy, no longer offer the evil forces a point of attack in the kingdom of the beyond and therefore can slowly find themselves again and the influence of good forces can then be successful. Every human being is exposed to the oppression of spiritual beings which try to influence him mentally. But against his will such beings are not allowed to settle in a body, yet the soul substances similar to him feel addressed and start to revolt.... And the human being's will can command them to be silent, yet only ever when Jesus Christ gives him the necessary strengthening.... when the human being fully hands himself over to the divine redeemer so that He will deliver him from all spiritual adversity....

Amen

Influencia por las fuerzas espirituales.... Tomar posesión....

Solo depende únicamente de vosotros los seres humanos qué beneficio sacáis de vuestra vida terrenal.... El camino que tenéis que tomar está marcado, es decir, en cuanto al destino todo se os acerca de tal manera que cada día, cada experiencia y cada pensamiento puede servir a vuestra alma a la perfección.... Pero sois completamente libres de evaluar todo esto, es decir, podéis dejar que vuestro pensar, querer y actuar esté determinado por el hecho de que os movéis completamente en el orden divino, pero vosotros también podéis cerraros conscientemente a cualquier impresión más profunda, que solo podéis mirar vuestra vida desde un punto de vista puramente mundano, lo que demostréis al creer que podéis dominar vuestro propio destino o poder dirigir la vida en otras direcciones.

Vuestra propia voluntad es decisiva.... Y tanto las fuerzas buenas como las malas buscan influir en esta voluntad; Fuerzas que quieren ayudaros a una vida de bienaventuranza después de la muerte del cuerpo, y fuerzas que quieren impedir vuestra transformación, vuestra perfección. Estos ahora solo pueden afectar vuestra voluntad y lo hacen de todas las formas imaginables. Estas fuerzas pertenecen a Dios o son de Su oponente.... tienen acceso a vosotros de acuerdo a vuestra voluntad, pero no pueden forzar vuestra voluntad.... Esto debe quedar claro que vosotros, los humanos, no estáis bajo su poder, que no pueden meterse en vuestra casa en contra de vuestra voluntad, sino que vosotros mismos tenéis que abrirles la puerta, a través de la cual ahora encuentren entrada a vosotros.

Vuestra alma, por lo tanto, puede estar todavía fuertemente sujeta a la ley del instinto.... eso significa que sus sustancias aún no se han suficientemente purificadas en su pre-desarrollo, en el estado de compulsión, que todavía llevan mucho de la impulsividad de este estado.... Y la consecuencia de esto es que fuerzas espirituales de la misma disposición, es decir, seres con la misma impulsividad, no encuentran la defensa de la voluntad cuando tratan de influir en ella.... entonces, por lo tanto, esos “emisarios” del oponente de Dios tienen un efecto sobre el hombre y, a menudo, con éxito....

Pero los seres de luz, las fuerzas que actúan en nombre de Dios, también quieren conquistar la voluntad de los seres humanos, y también solo pueden lograrlo a través de la transmisión mental.... Y el ser humano decide a qué pensamientos da cabida en sí mismo.... En cuanto cede al impulso de los seres de luz a pesar de su impulsividad, ahuyenta a todos los espíritus malignos que quieren hacerle daño. El ser humano debe, por lo tanto, liberar sus sustancias anímicas de los instintos que aún se aferran a él, que aún contradicen al orden divino, de todas las características humanas que aún prueban un amor mal dirigido, porque para este fin se le concedió al alma la vida terrenal como ser humano, para que ella.... como un espíritu original una vez caído.... se purifique completamente de todo lo impuro que todavía separa a este espíritu original de Dios.... Y esta obra debe ser realizada con total libre albedrío.

Si un alma ahora está demasiado oprimida por el oponente de Dios y sus seguidores, de modo que es demasiado débil para resistirlos porque no llama a Aquel, Que puede darla la fuerza necesaria.... entonces la fuerzas del mal bien pueden tomar posesión del ser humano y arrojar al alma de nuevo muy atrás, pero esto no significa siempre la caída completa en el abismo por que las demás características del alma en el reino del otro lado habilita todavía la ascensión, por lo que las almas que son muy debilitadas a menudo son repentinamente llamadas al reino del más allá y a través de su completa apatía ya no ofrecen a las malas fuerzas un punto de ataque y es por eso que pueden volver a encontrarse lentamente y la influencia de las fuerzas buenas puede entonces tener éxito.

Todo ser humano está opuesto a las opresiones de lo espiritual esencial que busca influirlo mentalmente. Sin embargo, a tales seres no se les permite establecerse en un cuerpo en contra de su voluntad, pero las sustancias del alma que son similares a ellos se sienten dirigidas y empiezan a rebelarse.... Y la voluntad del ser humano puede ordenarles que se callan, pero solo cuando Jesucristo le da la fuerza necesario.... cuando el ser humano se entrega por completo al divino Redentor para que le libere de cualquier tipo de necesidad espiritual....

amén