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Divine revelations oblige.... near end....

To be taught the truth by Me is a gift of grace which also obliges. Anyone who is richly blessed by Me should give away of his possessions to his neighbour, otherwise he is not worthy of My love and grace. And anyone who is showered with My grace is always willing to share himself and make his fellow human beings happy, just as he himself is happy. Whoever receives My gift of grace also stands in love and passes on what he receives. From this it follows that when I reveal Myself.... for My revelations are extraordinary gifts of grace.... I also want them to be spread because they are of immense value for the soul's development. Understand, you humans, that My word is the surest means for you to achieve your aim on earth of becoming perfect. Thus My word must not be disregarded, the living water must not dry up in the sand but a riverbed must be created for it, it must continue to flow so that many can refresh themselves with the water of life which flows from the fountainhead of My love. When I reveal Myself to a person it means that I give him proof of My existence and My bond with the person who longs for Me in his love, I reveal Myself to him, I let him become aware of My presence, as it were, I make Myself known to him.... But anyone who has recognized Me himself also gives testimony of Me to his fellow human beings, and this is what every revelation is intended to do.... to awaken or strengthen faith in Me. And since I wrestle for the souls of all My living creations, since I want to win everyone for eternal life, all people shall also gain knowledge of Me, they shall know that the eternal deity expresses Itself to every person, because all are children of Its eternal love. Therefore, every revelation on My part shall be mentioned, and fellow human beings shall believe in it or not according to their way of life, because the soul's ascent is a matter of free will.... He who receives much shall also distribute much. If the recipient of My word is now destined for a teaching activity, the measure of grace will be inexhaustible, for now he is active as a mediator between Me and people, he has a mission to fulfil, to pass on extensive knowledge, the spreading of which has now become necessary in order to reduce the great spiritual hardship. This knowledge concerns the purification of My already very educated teaching and, at the same time, the plight of people who live on this earth during the last days and are in a pitiable state due to their lack of knowledge, who, due to a way of life which contradicts My will and due to misguided thinking, are in utmost danger of being lost in the end for eternal times. By conveying the truth and through admonitions and warnings still willing people can be guided onto the right path, and this is the mission of the one who is taught by Me, who is the mediator between Me and people through the inner word. For this reason the knowledge which this mediator receives comprises for the first time the pure gospel, the unadulterated teaching of love, which I Myself, as the man Jesus, brought to people on earth in order to lead them back from the path of ruin they were walking on to the path of salvation. The gospel shall be proclaimed to people again as purely as it once came forth from Me, and therefore I must send My word from above to people again, they must receive it directly from Me, albeit conveyed through the mouth of a human being, because the presently educated teaching is used as My adversary's means and therefore causes more harm than spiritual success for the soul. I know how necessary it is to convey the pure truth to people, and I bless everyone who, in the last days before the end, as My true disciple, as an apostle of the end time, supports the spreading of the pure teaching, who wants to fight against error and lies and makes himself available to Me for this purpose. And thus the transmission of the pure gospel to earth through the inner word is a great revelation of Myself, for I Myself am the word, and whatever emanates from Me must also testify to Me as what I am. My word is recognizable to everyone who wants to recognize it.... But furthermore, the end is near.... And I want to announce this to people through seers and prophets. Therefore I need people again who, driven by My spirit, repeatedly present to their fellow human beings that the last time has come. They do not speak for themselves, they speak on My behalf, as My messengers, and this mission is also important, for people are to be disturbed from their rest and pointed to the future, which is decisive for eternity for every individual. My servants on earth will not have much success, nevertheless they shall be restlessly active and not miss any opportunity to mention My extraordinary working, My revelations. They shall make use of every day as industrious labourers in the vineyard of the lord, for time is pressing. The end is near, so near that you cannot believe it. Therefore call out to each one: Work and do while it is still day, for the night is coming when you will no longer be able to work.

Amen

Revelaciones divinas obligan.... Final cercano....

Ser enseñado por Mí en la verdad es un don de gracia que también obliga. Quien es ricamente bendecido por Mí, debe dar de sus posesiones a su prójimo, de lo contrario no es digno de Mi amor y gracia. Y quien está colmado de Mi gracia está siempre dispuesto a compartirse y a hacer felices a sus semejantes, como él mismo es feliz. Quien recibe mi don de gracia también se mantiene en el amor y transmite lo que recibe. De esto se deduce que cuando Me revelo.... siendo Mis revelaciones dones extraordinarios de gracia.... también quiero que se difundan porque tienen un valor inmenso para el desarrollo del alma. Comprendan, humanos, que Mi Palabra es el medio más seguro para que alcancen ustedes su objetivo en la tierra de llegar a ser perfectos. Así, Mi Palabra no debe ser desatendida, el agua viva no debe perderse filtrándose en la arena, sino que debe creársele un cauce, debe seguir fluyendo para que muchos puedan refrescarse con el agua de la vida que fluye de la fuente de Mi amor. Cuando Me revelo a una persona significa que le doy una prueba de Mi existencia y de Mi vínculo con la persona que Me anhela en su amor, Me revelo a él, le hago tomar conciencia de Mi presencia, Me doy a conocer a él.... Pero quien me ha reconocido también da testimonio de Mí a sus semejantes, y eso es lo que pretende toda revelación: despertar o fortalecer la fe en Mí. Y puesto que lucho por las almas de todas Mis creaciones vivientes, puesto que quiero ganar a todos para la vida eterna, todas las personas también deben obtener conocimiento de Mí, deben saber que la Deidad eterna se expresa a cada persona, porque todos son hijos de Su amor eterno. Por lo tanto, toda revelación de Mi parte debe ser mencionada, y los seres humanos creerán o no en ella según su conducta en la vida, porque el ascenso del alma es una cuestión de libre albedrío.... El que recibe mucho, también debe repartir mucho. Ahora, si el receptor de Mi Palabra está destinado a una actividad de enseñanza, la medida de gracia será inagotable, pues ahora está activo como mediador entre Mí y las personas, tiene una misión que cumplir, para transmitir amplios conocimientos, cuya difusión se ha hecho ahora necesaria para reducir la gran penuria espiritual. Este conocimiento se refiere a la purificación de Mi enseñanza ya muy deformada y al mismo tiempo a la situación crítica de las personas que viven en esta tierra en los últimos días, que están en un estado lamentable debido a su falta de conocimiento, y que están en el mayor peligro de finalmente perderse por tiempos eternos debido a que están extraviadas en su pensamiento y debido a una forma de vida que contradice Mi voluntad. Mediante transmisión de la verdad y a través de amonestaciones y advertencias las personas aún dispuestas pueden ser guiadas hacia el camino correcto, y esta es la misión de aquel que es enseñado por Mí, que es el mediador entre Mí y las personas a través de la Palabra interior. Por eso, el conocimiento que recibe este mediador comprende por primera vez el Evangelio puro, la enseñanza no adulterada del amor, que Yo mismo, como el hombre Jesús, traje a los hombres de la tierra para apartarlos del camino de la ruina por el que caminaban y guiarlos al camino de la Salvación. El Evangelio será proclamado a la gente de nuevo tan puramente como una vez salió de Mí, y por lo tanto debo enviar Mi Palabra desde arriba a la gente de nuevo, deben recibirla directamente de Mí, aunque transmitida a través de la boca de un ser humano, porque la enseñanza actualmente deformada se utiliza como medio de Mi adversario y por lo tanto causa más daño que éxito espiritual para el alma. Sé lo necesario que es transmitir la verdad pura a la gente, y bendigo a todo aquel que, en los últimos días antes del fin, como mi verdadero discípulo, como apóstol de los últimos tiempos, apoya la difusión de la enseñanza pura, que quiere luchar contra el error y la mentira y se pone a mi disposición para ello. Y así, la transmisión del Evangelio puro a la tierra a través del Verbo interior es una gran revelación de Mí mismo, pues Yo mismo Soy el Verbo, y todo lo que emana de Mí debe también dar testimonio de Mí como lo que Soy. Mi Palabra es reconocible para todo aquel que quiera reconocerla.... Pero además, el final está cerca.... Y quiero anunciar esto a la gente a través de videntes y profetas. Por eso necesito de nuevo personas que, impulsadas por Mi espíritu, presenten repetidamente a sus semejantes que el último tiempo ha llegado. No hablan por sí mismos, sino que hablan en Mi nombre, como Mis mensajeros, y también esta misión es importante, pues hay que perturbar a las personas de su descanso y señalarles el futuro, que es decisivo para la eternidad de cada individuo. Mis siervos en la tierra no tendrán mucho éxito, sin embargo, deben estar incesantemente activos y no perder ninguna oportunidad de mencionar mi extraordinario trabajo, mis revelaciones. Deben aprovechar cada día como trabajadores diligentes en la viña del Señor, porque el tiempo apremia. El final está cerca, tan cerca que ustedes no pueden creerlo. Por eso, llamen a cada uno: Trabajen y hagan mientras sea de día, porque se acerca la noche en la que ya no podrán trabajar.

Amén