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Exhortation to living faith.... thoughts....

And thus the voice of the lord speaks to you who take notice of His word through His servants on earth: '

"Nothing is hidden from Me, even your thoughts are revealed to Me, and I judge you according to these thoughts". Your innermost thoughts are known to Me and therefore it is pointless to try to deceive Me with words. Your heart betrays you, even though your mouth speaks differently. I want to make you eye and ear witnesses of the last event on this earth; I want you to then stand firm in faith, and I therefore prepare you for the coming time. And now it is up to you what you take from My word. I only want to draw your attention to the fact that you may only hope for My help by believing in Me, for at the end of the time on this earth only the believer will keep his life, while the unbeliever will find death, but this refers to the death of the spirit, the state of being banished into form. Thus I demand faith in order to be able to help you, and I am not satisfied with merely professing faith with the mouth. I know every thought and therefore you cannot deceive Me. My love certainly wants to help you, yet you reject My love which comes to you in the form of My word, for you do not accept My word and therefore not Me Myself either. And thus your fate is sealed, for My adversary gains power over you because your will does not resist him and because you do not accept the strength of resistance from Me which you could always receive through My word. And thus I call out to you once again: Look within yourselves, try to gain living faith, make contact with Me and draw strength from Me which you need in order to persevere until the end. And bear in mind that I know everything about your will, about your weakness of faith and also about your lack of loving activity. Yet if only you turn your will towards Me I will help you and save you from certain ruin; I will give you strength so that you will attain the right faith, so that I can save you from the night of death....

Amen

Exhortación a una fe viva - Pensamientos

Y así habla la Voz del Señor a vosotros los que estáis enterados de Su Palabra por Sus servidores en la tierra: "Nada Me permanece a Mí oculto, hasta vuestros pensamientos Me son manifíestos y según esos pensamientos os juzgo Yo." Vuestro razonamiento más íntimo Me es conocido, y por lo tanto es absurdo quererme a Mí engañar mediante palabras. Vuestro corazón os delata aun cuando la boca hable otra cosa. Yo quiero haceros testigos oculares y testigos auriculares de los últimos sucesos en esta tierra; Yo quiero, que os mantengáis firmes en la fe entonces, y Yo os preparo por eso para el tiempo que viene. Y ahora queda a vuestra discreción, lo que queráis concluir de Mi Palabra.

Solamente quiero llamaros la atención de que sólo en la fe en Mí, podéis esperar a Mi ayuda, pues al fínal del tiempo en esta tierra, sólo el fiel quedará con vida, mientras que los infieles encontrarán la muerte, pero con esto se quiere decir la muerte del espíritu, el estado del cautiverio en la forma. Yo exijo por consiguiente la fe, para poder ayudaros y Yo no Me doy por contento con la mera profesión de la fe de boca. Yo sé cada uno de vuestros pensamientos y por eso no Me podéis engañar.

Mi Amor bien quisiera ayudaros, pero vosotros rechazáis Mi Amor que en forma de Mi Palabra os sale al encuentro, porque no aceptáis Mi Palabra y por eso tampoco a Mí Mismo. Y con esto está vuestro destino sellado, decidido, pues Mi adversario gana dominio sobre vosotros, porque vuestra voluntad no se defiende en contra y porque vosotros no recibís de Mí la fuerza de resistencia, la que pudieraís recibir siempre por Mi Palabra.

Y por eso os llamo Yo aún una vez más: Volved sobre sí, tratad de ganar la fe viva, entrad en contacto Conmigo y buscad la fuerza de Mí, la que necesitáis forzosamente, para perseverar hasta el fin. Y tened en cuenta, que Yo sé acerca de todo, de vuestra voluntad, de vuestra debilidad de la fe y también de vuestra deficiente caridad en el amor.

Pero si tan sólo dirigís a Mí vuestra voluntad, quiero Yo ayudaros y guardaros del hundimiento; Yo quiero daros fuerza, para que alcancéis la verdadera fe, para que Yo pueda salvaros de la noche de la muerte.

Amén