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Detachment from earthly possessions....

Offer everything that is dear to you on earth as a sacrifice to Me and you will receive what My love bestows on you in abundance and what will make you already supremely happy on earth and later in eternity. If you want to receive you have to be willing to give first; but if you cling to earthly possessions, the wealth of the spiritual realm will be unattainable to you. However, earthly possessions include everything that gives you earthly pleasure, that you consider desirable for your physical needs. You have to gladly and voluntarily sacrifice everything you love on earth to Me, those things that cannot follow you into the spiritual kingdom, in order to receive everlasting riches which will follow you into eternity.... Although you will certainly make sacrifices you will nevertheless exchange them for something incomparably better; it is just a temporary pain of detachment which will soon be followed by a blissful certainty that you will only then own true wealth which is of eternal value.

And if I thus take everything away from you, you should not get disheartened and doubt My love and mercy, My protection, which I nevertheless grant to you even if you don't recognise it. I will only take from you in order to give even more back to you, and if you voluntarily let go of what is dear to you, your body will also receive what it requires. Just your heart should detach itself from everything, for the abundance of My grace needs a place which is devoid of all kinds of earthly longings. Whatever you sacrifice voluntarily need not be taken by Me forcibly, yet the detachment from it has to be carried out if you want to grow in strength and grace, in maturity of soul and spiritual riches, which constitute your wealth in eternity. And thus you will thereby also recognise that I Am only motivated by My love when I take from you, My believers, what belongs to the earth, because I want to make you receptive for My love's spiritual offering; you will learn to understand that I cannot work in you to the fullest extent as long as your love does not belong to Me alone but also applies to the commodities of the world. Consequently it is a blessing when I try to set you free from this love and take from you what you find difficult to give up willingly.

Sacrifice everything to Me, try to detach your hearts from all worldly things, and you will soon feel the blessing of your willingness to make sacrifices, for thereby you will draw Me to you, Who no longer finds any obstacles to work abundantly in you. For you will no longer have the time to overcome earthly longings slowly; you will have to detach yourselves faster and therefore also more painfully, yet it will always be beneficial for you if you submit to My will, if you humbly accept your fate and don't pine after earthly possessions, for the easier you can detach yourselves from them the more receptive and willing is your heart for spiritual gifts, and these will compensate you a thousand fold. For you will only recognise their true worth in the afterlife, in the spiritual kingdom, and then you will be profusely happy if you enter it with a wealth of spiritual possessions and are able to work with them for your own happiness....

Amen

Separarse de bienes terrenales

Sacrificadme todo lo que apreciáis en la Tierra, y recibiréis en abundancia todo lo que mi Amor os ofrece y lo que os deleitará sobremanera ya en la Tierra y algún día venidero en la eternidad.

Si queréis recibir, antes vosotros mismos debéis ser solícitos a dar; pero si estáis apegados a bienes terrenales, entonces los bienes del Reino espiritual os resultan inalcanzables. Y de propiedades terrenales forma parte todo lo que os produce alegría mundana - lo que os resulta deseable para satisfacer las exigencias de vuestro cuerpo.

Todo lo que amáis en la Tierra y que no os puede seguir al Reino espiritual, todo esto debéis sacrificármelo voluntariamente Mí, para que recibáis los bienes imperecederos que os siguen a la eternidad. Por supuesto, que es un sacrificio... ¡pero lo cambiáis por algo incomparablemente mejor! Sólo hay un dolor de separación pasajero, al que pronto sigue la certitud bienaventurada de que sólo ahora poseéis los verdaderos bienes - los que valen en toda la eternidad.

De modo que cuando os quito todo, ¡no os desaniméis y no dudéis de mi Amor, de mi Gracia y de mi Protección que os concedo aunque no podáis reconocerlo! Sólo os quito para poder devolveros tanto más. Y si os soltáis libremente de lo que os gusta, entonces, conforme conviene, también vuestro cuerpo será tomado en consideración. Sólo vuestro corazón debe soltarse de todo, porque la plenitud de mi Gracia necesita un lugar limpio de toda clase de avideces mundanas.

Lo que sacrificáis voluntariamente, esto no tengo que quitároslo a la fuerza; pero si queréis aumentar en fuerza y Gracia, en madurez del alma y en tesoros espirituales que formarán vuestras riquezas en la eternidad, entonces vuestra separación de todo aquello debe realizarse...

En todo esto, vosotros que sois mis fieles, también reconoceréis que únicamente mi Amor me induce a quitaros lo que es de la Tierra, porque quiero haceros receptivos para lo que mi Amor os ofrece de manera espiritual... Aprenderéis reconocer que mientras vuestro amor no esté dirigido completamente a Mí sino también a los bienes del mundo, Yo no podré actuar en vosotros en toda plenitud...

De modo que si procuro liberaros de ese amor y os quito aquello de lo que os cuesta tanto el liberaros voluntariamente, se trata de una Gracia. Sacrificadme todo y procurad soltar vuestro corazón de todo lo terrenal, y pronto notaréis la bendición de vuestra capacidad de sacrificio, porque de esta manera me atraéis a Mí mismo a vosotros, porque ya no encuentro obstáculo alguno que pudiera impedir que Yo actúe en vosotros en toda plenitud.

Pues ya no os queda mucho tiempo para que poco a poco podáis vencer las avideces mundanas; por eso debéis separaros más rápidamente y por consiguiente también más dolorosamente, lo que siempre redundará en vuestra bendición - eso si os subordináis a mi Voluntad... si con devoción aceptáis vuestra suerte y no lamentáis la pérdida de los bienes terrenales. Porque cuanto más fácilmente podáis separaros de ellos, tanto más receptivo y dispuesto será vuestro corazón para bienes espirituales que os recompensarán miles de veces.

Pero su verdadero valor sólo lo reconoceréis en vuestra Vida en el Más Allá, en el Reino espiritual; y si entráis en este Reino ricos en bienes de él, y si con estos podéis actuar para vuestra propia satisfacción, entonces llegaréis a ser sumamente bienaventurados.

Amén.