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Task of the knower.... work for the kingdom of God....

Anyone who is in knowledge understandably has greater tasks to fulfil on earth, for he is in grace, i.e., every person is indeed called to be in grace, yet anyone who does not allow it to take effect in him is also still in a lower degree of maturity of the soul, and thus he cannot give, he cannot be active and thus cannot work for the spiritual kingdom. This task, however, is incumbent upon the human being who, through his will, has allowed God's grace to take effect in him and has attained realization.... He can now work according to God's will because he knows about it.... And thus he can work for the kingdom of God. This is the most beautiful task that can be given to a human being, for it alone brings success that has eternal value. It is an activity which does not end with the death of the body but will also continue in the beyond and which is extremely important for the still ignorant souls. Thus the human being has received a gift of grace which enables him to work with it, and as soon as he possesses this ability he must also make use of it, otherwise God's gift would remain idle and this would be a disregard for those for whom the human being would have to answer. However, the person who is in knowledge will also gladly and joyfully carry out his task, for he is urged to do so from within.... he is happy about it himself, and his happiness makes him communicative.... he is eager to give and therefore also willing to give. A person who only uses the spiritual knowledge he has gained, the visible sign of God's active grace, for himself alone, who therefore does not feel the need to give it to other people and thus to spread it, is not yet permeated by it himself, thus he does not yet possess the spiritual knowledge as mental property but is merely a listener of it and consequently does not yet have the right knowledge.... he has only accepted it from a fellow human being's hand, to a certain extent as a listener, but without the truly profound will to draw deepest wisdom from it himself, and thus it does not make him happy to the extent that he is inwardly urged to pass it on. Then his degree of maturity is not yet so high that he can receive divine wisdom himself, and thus he cannot work for the kingdom of God until he has matured so far that he recognizes the necessity of working for God and His kingdom. Then it also begins to become bright and light in him and he now rejoices in his activity which is meant for the soul of his fellow human being. And then he has to be restlessly active, he has to use every day for spiritual work, he has to take his task seriously, for it is also important to guide fellow human beings into knowledge, and this requires restless activity, patience and perseverance. His work will spread far and wide again, it will not rest, for anyone who has recognized the meaning and purpose of life, the love, wisdom and omnipotence of the creator, anyone who knows the significance of the act of salvation and the eternal plan of salvation of the divine creator and father of eternity, anyone who has thus become knowledgeable, will not keep his knowledge but radiate it again, he wants to give it away because the spreading of truth makes him happy. And this is his task, which he should and will take seriously once he is seized by God's grace, once he has become knowledgeable himself through divine grace and knows about the great hardship of those who still live in complete spiritual night and cannot save themselves from it alone. Then the knowing person's willingness to help comes to light, he is active in enlightenment and promotes the kingdom of God, he leads souls to Him who allow themselves to be permeated by God's grace and who are willing for it to become effective in them as well. And therefore he who is in knowledge will be restlessly active in the vineyard of the lord, he will advertise and work without ceasing, he will teach and preach love in order to lead people onto the right path, onto the path of knowledge through God's grace....

Amen

Tarea del conocedor.... Trabajar por el reino de Dios....

Quienquiera que esté en la cognición comprensiblemente tiene mayores tareas que cumplir en la Tierra, porque está en la gracia, es decir, todo ser humano está llamado de estar en la gracia, pero el que no permite que esto sea eficaz en sí mismo, también se encuentra en un grado de madurez del alma inferior y, por lo tanto, no puede dar, no puede estar activo y, por lo tanto, no puede trabajar por el reino espiritual. Pero esta tarea es responsabilidad del humano que, por su voluntad, ha dejado obrar en él la gracia de Dios y ha llegado a conocerla.... Ahora puede actuar según la voluntad de Dios porque la conoce.... Y por tanto puede trabajar por el reino de Dios.

Esta es la tarea más hermosa que se le puede encomendar a un ser humano, porque es la única que trae el éxito que tiene valor eterno. Es una actividad que no termina con la muerte del cuerpo, sino que continúa en la otra vida, y es extremadamente importante para las almas aún ignorantes. Por lo tanto, el ser humano ha recibido un don de gracia que le permite trabajar con ello, y una vez que posee esta capacidad, también debe utilizarla, de lo contrario el don de Dios quedará sin uso y esto sería un desprecio por aquellos para quienes el humano tiene que responsabilizarse. Pero el humano que se encuentra en la cognición también llevará a cabo su tarea con gusto y alegría, porque se le insta a hacerlo desde dentro.... él mismo está feliz por ello, y su felicidad lo hace comunicativo.... está alegre de dar y por lo tanto dispuesto a dar.

Un humano que sólo utiliza para sí mismo los bienes espirituales adquiridos, el señal visible de la gracia de Dios que se ha hecho efectivo, y que no tiene necesidad de dárselos a sus semejantes y por tanto de difundirlos, aún no está penetrado por ello él mismo, es decir, todavía no posee los bienes espirituales como propiedad intelectual, sino que sólo es oyente de ellos y, por lo tanto, todavía no está en la cognición correcta.... sólo lo ha aceptado de la mano de un semejante, como un oyente, por así decirlo, pero sin la voluntad realmente profunda de extraer incluso la sabiduría más profunda de ellos, por lo que no lo hace feliz en la medida en que se vea impulsado interiormente a transmitirlos.

Entonces su grado de madurez aún no es tan alto como para poder absorber la sabiduría divina por sí mismo y, por lo tanto, aún no puede trabajar por el reino de Dios hasta que él mismo haya madurado hasta el punto en que reconozca la necesidad de trabajar por Dios y por Su reino. Entonces comienza a volverse claro y luminoso también en él, y ahora disfruta de su actividad, que está dirigida al alma de su semejante. Y entonces tiene que estar incansablemente activo, debe dedicar cada día al trabajo espiritual, debe tomar su tarea en serio, porque también es importante llevar a sus semejantes al conocimiento, y esto requiere una actividad inquieta, paciencia y perseverancia.

Su obra vuelve a difundirse ampliamente, no descansa, porque quien ha reconocido el sentido y el propósito de la vida, el amor, la sabiduría y la omnipotencia del Creador, quien conoce el significado de la obra de Redención, y el plan eterno de Salvación del divino Creador y Padre desde la eternidad, quien ha vuelto a ser conocedor tampoco retiene su conocimiento, sino que lo irradia nuevamente, quiere dar, porque difundir la verdad lo hace feliz; Y esa es su tarea, que debe tomar en serio y tomará en serio, una vez que ha sido captado por la gracia de Dios, una vez que haya tomado conciencia por la gracia divina y sepa de la gran necesidad de aquellos que aún se encuentran en completa oscuridad espiritual y no pueden salvarse de ella por sí solos.

Entonces se manifiesta la disposición de ayudar del ser humano que sabe, está aclarando activamente y promoviendo el reino de Dios, conduce hacia Él las almas que dejan que la gracia de Dios fluya a través de ellas y que están dispuestas y que ésta también sea eficaz en ellas. Y es por eso que quien permanece en el conocimiento trabajará incansablemente en la viña del Señor, anunciará y trabajará sin cesar, enseñará y predicará el amor para llevar a los humanos por el camino correcto, por el camino hacia la cognición a través de la gracia de Dios....

amén