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Total change earthly and spiritually....

Extensive changes are at hand in the physical as well as in the spiritual realm.... because the unavoidable spiritual upheaval also calls for a total earthly change in every way. This first occurs in the creations of nature which have to be completely transformed since their present structure is no longer adequate for the spirit’s process of maturity. The spiritual substance which is now striving towards higher development has to travel the path of development in a shorter time than before and needs different forms to serve, although in a condition of constraint. And this change of nature drastically affects the human generation which lives on earth before its transformation. The preceding time will lack all order, there is a complete disintegration process even in respect to worldly issues; people will violate the divine order, they will carry out an extremely strong destructive will, there will be unsurpassed chaos and people will be entirely earthly minded except for a few who consciously pray for and receive divine mercy. And since an offence against the divine order ultimately has to result in destruction, it is obvious that everything in existence has to be, if not destroyed, at least transformed to restore order, which is absolutely essential for the development of the spiritual substances.

The creations of nature change in accordance with God’ will.... the human spirit, which previously had completely separated itself from God, will take these creations as their abode; and since the new period of redemption has a shorter duration than the previous one, the new creations will be of a completely different consistency than those of the old earth.... They will be somewhat harder and thus more compelling which is a far more agonising condition for the constrained spirit than any previous earthly progress has been. Thus the God-opposing will is intended to be shattered within a shorter period of time in order to liberate it for continuation of its evolutionary progress in other creations. As a result, the whole process of transformation also signifies a complete spiritual change.

The time will come when no opposing power can prevent the souls’ ascent because they have resisted temptations and trials and no longer require them. They have the degree of maturity which, in unity with God, has become a recipient of light and strength. They live a blessed and peaceful existence which is in fact eternal life, but experienced on earth because they will start a new human generation, which is necessary for the higher development of the immature spiritual substances in creation, i.e. they have to fulfil earthly tasks to help the still struggling spiritual substances to ascend. Thus it is a heavenly paradise on earth, and blessed is the person who is permitted to experience this peaceful state as an inhabitant of the new earth. It will be a time of calm, of peace, because the battle between light and darkness has temporarily ceased, darkness being the furthest distance from God and light being the closest proximity to Him. The furthest away from God is banished and requires a period of time for its redemption which ensures a peaceful spiritual life for those who are closest to God, which will be unimaginably beautiful for the human beings who survive the end of the old earth, because they had remained faithful to God during the previous extremely difficult time of battle and can now exchange the chaotic condition for a state of profound peace and divine order.

God’s spirit will govern them, His love will look after them, He Himself will stay as Father with His children audibly as well as visibly, and after the conclusion of the old era, which ends with the Last Judgment, a new period of redemption will begin.... And this Last Judgment amounts to the disintegration of everything on this earth.... solid matter, plant and animal life as well as the human generation shall experience a total change, as God’s love and wisdom has ordained and His omnipotence will bring about.... so that the God-opposing spirit will give up its resistance and change....

Amen

Cambio total, terrenal y espiritual

Se acercan grandes cambios, los mayores, tanto en la vida terrenal como en la vida espiritual. El cambio espiritual es inevitable y exige también cambios terrenales en cada forma, lo que en primer lugar se refiere a las creaciones naturales, las cuales deben sufrir una transformación total porque su forma actual ya no es suficiente para el proceso de maduración del espíritu.

Lo espiritual que anhela la evolución hacia arriba, debe recorrer este camino evolutivo en un tiempo más corto que hasta ahora, y por ello necesita otras envolturas en las que, aunque se encuentre preso en ellas, poder actuar y servir.

Esta modificación de las creaciones naturales producirá también un cambio radical del linaje humano que vivifica la Tierra. Tiempos llegarán en los que se echará de menos el orden. Habrá un proceso total de disolución, incluidas las relaciones terrenales. La gente violará de nuevo el Orden divino y desarrollará una fuerte voluntad de destrucción, la cual generará un caos insuperable. Los hombres se inclinarán sobremanera a lo terrenal, excepto los pocos que reciban la Gracia de Dios por haberla pedido conscientemente.

Puesto que el quebrantamiento del Orden divino conduce finalmente a la destrucción, es evidente que lo que aún exista deberá ser, si no destruido, por lo menos modificado para que otra vez pueda establecerse el Orden, indispensable a la evolución espiritual. Las creaciones de la naturaleza cambiarán, según la Voluntad de Dios.

Lo espiritual que en su encarnación humana se alejó antes de Dios, tomará como morada estas creaciones naturales. Y como el nuevo periodo de Redención será más corto que el anterior, las nuevas creaciones tendrán características casi totalmente diferentes a las de la vieja Tierra.

En cierta forma serán mucho más duras y menos flexibles, lo que para lo espiritual preso en su interior supondrá un estado de agonía mayor que el que haya podido tener antes en cualquier paso por la Tierra. Así podrá romperse en un tiempo más corto la voluntad opuesta a Dios, y podrá ser liberada para continuar su evolución en otras creaciones. Por lo tanto, la totalidad del proceso de cambio supondrá igualmente una transformación total de las relaciones espirituales.

Llegará un tiempo en que ningún poder opuesto podrá estorbar el ascenso a las alturas de lo espiritual, porque lo espiritual habrá superado tentaciones y pruebas y ya no las necesitará. Habrá madurado y estará unido a Dios, será receptor de Luz y Fuerza y podrá vivir una existencia bendita y pacífica que, en principio, estaba prevista como vida en el ámbito de la eternidad, una existencia que lo espiritual todavía puede vivir en la Tierra, porque con ella empieza un nuevo género humano, necesario en la Creación para el desarrollo de lo espiritual todavía inmaduro. De modo que esa existencia habrá de realizar tareas terrenales para ayudar a lo espiritual que todavía lucha por llegar a lo alto.

Y bendecidos serán aquellos que puedan vivir en esta nueva Tierra paradisíaca. Este tiempo será de paz y de reposo porque la lucha entre la Luz y la Oscuridad habrá terminado momentáneamente. La oscuridad seguirá siendo el alejamiento de Dios, la Luz acercarse a Él. El ser separado de Dios se encontrará cautivo y necesitará un periodo de tiempo para su Redención. Al ser cercano a Dios le estará asegurada una vida espiritual sin perturbaciones, lo que será inimaginablemente hermoso para quienes sobrevivan al final de la vieja Tierra por haber permanecido fieles a Dios en tiempos de luchas sumamente difíciles: cambiarán entonces el caos por un estado de perfecta Paz y Orden divinos.

El Espíritu de Dios reinará sobre estos seres, su Amor cuidará de ellos. Él mismo morará entre sus hijos como Padre, en palabras y también visiblemente. Un nuevo periodo empezará después que acabe la vieja época, la cual terminará con el último juicio. El último juicio disolverá todo lo que actualmente existe en la Tierra: los reinos mineral, animal y vegetal. Y también la humanidad sufrirá una transformación total, como está determinado por el Amor y la Sabiduría de Dios. Lo hará su Omnipotencia para que el espíritu que reniegue de Dios, deje de oponerse a su Voluntad y cambie.

Amén.