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Belief in the soul’s life after death.... God’s mercy....

God's mercy shows you a path which, if you walk this path, will inevitably result in progress. No gift from above is as beneficial as the offering of the divine Word because it gives you the guiding principle for your earthly way of life and informs you of God's will. Implementing the divine Word is spiritual progress and thus the meaning and purpose of life on earth. Humanity's spiritual poverty, its disturbingly low emotional degree of maturity, is not acknowledged by people, they do not believe in spiritual higher development on earth because they are psychologically and physically only attached to earth. All their intentions and efforts purely aspire towards the acquisition of earthly goods, and the perfection of soul as the purpose of earthly life is considered to be a mere fantasy or imagination which came forth from human will itself and cannot be proven. Only few believe in life after death but only this belief makes the necessity for higher development on earth understandable, because only then all of creation makes sense.... namely to serve the higher development of the spirit.... But since this belief is lacking in people, since they negate the soul's life after death, they do not recognise a spiritual purpose of creation either, they merely regard everything from the point of view that earthly life itself is meaning and purpose and that everything simply exists to serve the body in order to provide it with the greatest possible comfort. And this attitude does not improve the human degree of maturity but is more likely to reduce it if the human being does not receive help, if God's love does not intervene with His mercy and enlightens him. And this mercy is now flowing to them yet it is not understood by many people or they would be highly delighted and able to accomplish their struggle on earth with increased resistance. But human beings are spiritually blind.... they do not know the purest truth from heaven and only have eyes for the world, they understand all worldly things but lack the inner urge to look beyond these to know the hidden things because no one can provide them with the evidence of life after death....

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La fe en la continuación de la vida del alma. La Gracia de Dios

Por la Gracia de Dios os está mostrado un camino que infaliblemente os llevará a la Altura - si tan sólo vais por él. No hay Dádiva del Cielo que sea más benéfica que la misma Palabra divina, porque esta os da las reglas de conducta para vuestro camino por la Tierra y os presenta la Voluntad de Dios. Y el cumplimiento con la Palabra divina es un progreso espiritual, el que es el objetivo de esta vida en la Tierra.

Pero los hombres no saben de la pobreza espiritual en que se encuentra la humanidad... y no saben lo espantosamente bajo que es el grado de madurez de su alma; pues no quieren aceptar un desarrollo espiritual en la Tierra porque ellos mismos con su alma y su cuerpo están demasiado atados a ella: todos sus esfuerzos y afanes se orientan únicamente en bienes mundanos.

Por eso, una perfección del alma como objetivo de la vida en la Tierra, la toman por una fantasía o imaginación que la voluntad del hombre mismo ha producido - cosa que no se puede probar.

Hay muy pocos que creen en la continuación de la vida después de la muerte, pero precisamente esta fe hace falta para comprender la necesidad de un desarrollo en la Tierra hacia lo Alto... porque únicamente entonces toda la Creación tiene sentido... él de servir al desarrollo del espíritu.

Pero como los hombres carecen de esta fe, y como niegan una vida del alma después de la muerte, tampoco reconocen el objetivo espiritual de la Creación, sino miran todo desde el ángulo de vista que la misma vida en la Tierra es el objetivo de todo... de modo que todo lo que existe es para servir al cuerpo - para su máximo desarrollo y su sumo bien.

Ahí se trata de una actitud que no favorece a la maduración del hombre sino que, si no le llega ayuda, más bien le desfavorece... si no interviene el Amor de Dios que le facilita su Gracia para que llegue a ver. Esta es la Gracia que ahora les llega, aunque sea desapercibida para muchos hombres, pues de lo contrario se sentirían sumamente afortunados y sostendrían la lucha en la Tierra con mucha más resistencia.

Pero en su espíritu los hombres son ciegos. No reconocen la Verdad más pura de los Cielos. Sólo se fijan en el mundo y tienen comprensión para todo lo mundano; pero para mirar más allá de esto, para comprender cosas ocultas, para esto les falta la iniciativa íntima porque nadie puede presentarles pruebas de la existencia de una vida después de la muerte.

Amén.