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Truth.... will.... weak faith....

He who seeks the truth remains in right knowledge. He emotionally rejects everything that contradicts the truth and can therefore believe everything his spirit willingly accepts. Anyone who desires the truth also willingly hands himself over to divine strength and is thereby already protected from accepting false teachings. If he submits his will to divine will he must now also want what is God's will.... He can therefore only accept what is true, because the active will in him rejects everything untrue, driven again by the divine spiritual spark which recognizes the truth and thus protects the truth-seeker from error. The human being's will to only act and think in a way that is pleasing to God always remains the surest guarantee; then he can never ever find.... literally guided by the lord's will. For the lord only demands the free will of man.... If this is turned towards Him, then there is also no danger of going astray, because then the whole human being is seized by divine power, which does not let him fall but constantly pulls him upwards. The timidity which often afflicts people despite their will to turn to God is only too weak faith.... Thus a person with strong, profound faith will have no doubts whatsoever about the truthfulness of the divine word, and therefore he will also be granted profound inner peace, for he need not trouble himself with doubts. But if the human being's mind is willing to consider the influence of evil forces possible then he also gives himself into their power, whereas a firm faith rejects all such thoughts and thus nullifies the effect of such power. And therefore all efforts of theirs remain unsuccessful, whereas a weak faith favours the working of these forces. Only unstoppable appealing for strength to resist effectively counters this danger, and thus prayer is again the only help when faith threatens to waver. In strong faith the human being is victorious.... He subdues all tempters and resists all onslaughts from the enemy’s side.... it is firm belief, a weapon that gives the fighter the upper hand and at the same time the shortest path to the truth. What the human being receives mentally in such unshakable faith can never ever be imparted by impure spiritual beings, thus by the prince of lies. To desire truth in deep faith means to receive it.... for the strength from God is at work Himself and can therefore only give divine things to the human being. However, unconscious straying of thoughts.... i.e. giving in to the temptations of the external world, weakens the desire for truth.... If the human being indifferently wants to draw from the source of truth, if the deep desire does not come from the bottom of his heart.... the spirits of lies have the possibility to take possession of the will of man more easily, to weaken it or even to get it completely into their power. (interruption)

Verdad..... Voluntad..... Fe débil.....

El que busca la verdad permanece en el reconocimiento correcto. Él rechaza emocionalmente todo lo que contradice la verdad y, por lo tanto, puede creer todo lo que su espíritu acepta de buen grado. Quien desea la verdad, también se entrega voluntariamente a la fuerza divina, por lo que a través de eso ya está protegido de la aceptación de falsas enseñanzas. Si subordina su voluntad a la voluntad divina, ahora también debe querer lo que es la voluntad de Dios..... Así que solo puede aceptar lo verdadero porque la voluntad activa en él rechaza todo lo falso, impulsada nuevamente por la chispa espiritual divina, que reconoce la verdad y, por lo tanto, protege al buscador de la verdad del error.

La garantía más segura sigue siendo siempre y constantemente la voluntad del hombre de pensar y actuar sólo como agrada a Dios, porque jamás puede disfrutar de lo contrario..... entonces, él es literalmente guiado por la voluntad del Señor. Porque el Señor solo exige el libre albedrio del hombre..... Y si este está dirigido a Él, entonces no hay peligro de extraviarse, porque entonces todo el hombre está agarrado de la fuerza divina, que no lo deja caer, sino que lo levanta constantemente hacia arriba. La timidez que a menudo aflige a las personas a pesar de la voluntad dirigida a Dios, es solamente una creencia demasiado débil.....

Entonces, la persona que se mantiene firme con una fe profunda no tendrá dudas sobre la veracidad de la Palabra divina y, por lo tanto, se le otorgará una profunda paz interior, porque no necesita atormentarse con dudas. Pero si la mente humana está dispuesta a considerar posible la influencia de las fuerzas del mal, entonces también se entrega a su poder, mientras que un fe firme rechaza todos estos pensamientos y, por lo tanto, elimina el efecto de tal fuerza. Por lo que todos los esfuerzos de aquellos siguen siendo infructuosos, mientras que una creencia débil favorece la obra de estas fuerzas. Solo la súplica imparable de fuerza para la resistencia contrarresta este peligro de manera efectiva, por lo que nuevamente la oración es la única ayuda cuando la fe amenaza con temblar.

Con una fe fuerte, el hombre sale victorioso..... Derrota a todos los tentadores y ofrece resistencia a todos los ataques del lado hostil..... La fe firme es una arma que le da la preponderancia al luchador y al mismo tiempo es el camino más corto a la verdad. Lo que una persona recibe mentalmente con una fe tan inquebrantable nunca puede ser transmitido por seres impuros, es decir, por el príncipe de la mentira. Desear la verdad con una fe profunda significa recibirla..... Porque la fuerza de Dios misma está obrando y, por lo tanto, sólo puede dar algo divino al hombre.

Sin embargo, el vagabundeo inconsciente de los pensamientos..... Es decir, ceder a las tentaciones del mundo exterior debilita el deseo de la verdad..... Si una persona quiere sacar de la fuente de la verdad con indiferencia, si el deseo profundo no viene del fondo del corazón..... los espíritus de la mentira tienen la posibilidad de apoderarse más fácilmente de la voluntad del hombre, de debilitarla o de ponerla completamente en su poder.

(interrupción)