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(Continuation of No. 0767) Spiritual blindness.... labourious work of the spiritual beings....

In the night of the spirit all realization is excluded, the ignorant continue to resist, they do not desire the light but believe they do not need it, for in their delusion they only have a sense for that which is in strict opposition to true realization.... they are convinced that they can manage without spiritual knowledge, they rather perceive all spiritual problems as a burden which they want to avoid by keeping away from everything that could impair their previous thinking. As a result, these people experience a spiritual emptiness. Their earthly life occupies them completely and they walk through God's creation as if blind, nowhere hearing the voice of the lord or paying attention to it. The more this state prevails, the more alarming the consequences. In unspeakably arduous labour, the spiritual forces now struggle for the souls languishing in such darkness. Their work is visible and invisible. They bring together those who instruct each other, they guide the thoughts and are pleased when their influence is heeded and the human being willingly allows himself to be guided.... when he carries out what his heart drives him to do, when he yields to the spiritual impulse within himself without resistance and spiritually distances himself from the earthly world for a short time. This is so extraordinarily arduous because it often takes a long time before the earthly child heeds the spiritual call to separate itself from the purely material. The resistance is sometimes so strong that the influence of the spiritual forces is unsuccessful and the erring soul continues to be in severe distress, which the human being as such does not recognize and therefore does not remedy the soul's agonizing state. And so time after time passes, and where there is no possibility to change a person's mind, the spiritual beings help themselves in community.... They try to disrupt all earthly joy.... In their distress they resort to a means that is seemingly unloving and yet only testifies to the great love of the spiritual beings for earthly creatures.... They let bitter drops flow into every joy.... they cause, so to speak, that even earthly joys are not a complete fulfilment of earthly desires.... and thus lay the foundation for inner dissatisfaction, which increases more and more the more resistance the earth child puts up to the work of the spirit friends. In connection with this all joy of life will appear stale and empty, the soul will restlessly wander to and fro, it will search where it finds complete fulfilment, it will recognize earthly pleasures as transient and only then pay attention to spiritual questions, and when after long arduous work the friends on the other side can record this success, its joy is indescribable, for only now is the soul saved and receptive to everything that comes to it from above.

But now the spirit is able to spread significant light, and there will be brightness where before there was deepest darkness, and spiritual blindness will give way to the clearest realization. Precisely where one believes to be in the deepest knowledge, a procedure is often necessary to transform a person's thinking. The few who recognize correctly are often unable to convey their spiritual knowledge to them; they encounter contradiction and their gift, although gladly offered, is not accepted. The heavenly truth is not properly recognized.... the thoroughly spiritual attitude, which is a prerequisite for recognizing divine wisdom, is not taken into account. The gifts from above only penetrate a person's heart as such if the spiritual desire for them is a prerequisite. Whoever immerses himself in his innermost being and at the same time makes the flight into infinity, whoever seeks to fathom the eternal deity and in doing so deeply humbly surrenders to It, whoever recognizes a purpose in earthly life other than just the fulfilment of earthly destiny, whoever views every event on earth only from a spiritual point of view, his heart is receptive to divine gifts.... He will soon separate everything earthly from the spiritual.... he will recognize two worlds, but always the one as a means to an end.... to mature for the second, the spiritual world. Love should certainly permeate everything, it should determine all actions in earthly life, it should work without ceasing so that the spirit will come alive through love, so that the human being will become free through love.... But love should always give, but love of possession should never prevail. But true love will at the same time be a renunciation and therefore a separation from matter; and spiritual striving will never again be for earthly goals but only for the union with God as eternal love.... Therefore do not seek the last goal in a state of perfection on earth. Earth is and remains for humanity what it always was.... the abode where the soul is to mature through resistance for its actual destiny, where it is to recognize that only in the spiritual kingdom is its true home, towards which it is to strive without ceasing....

Amen

(Continuación al No 0767) Ceguera espiritual... Duro trabajo de los seres espirituales...

En la noche del espíritu queda excluido todo reconocimiento, los ignorantes se defienden en la resistencia continua, no desean la luz, porque que creen no necesitarla, porque en su ceguera sólo tienen sentido para lo que está en estricto contraste con el verdadero conocimiento... están convencidos de que pueden vivir sin el conocimiento espiritual, es mucho más probable que sienten todos los problemas espirituales como una carga, de la cual quieren retirarse, por lo que se mantienen alejados de todo lo que podría perjudicar en su pensamiento anterior.

Y así, como resultado, se produce un vacío espiritual en estas personas. Su vida terrenal las ocupa por completo, y caminan a ciegas a través de la creación de Dios, sin escuchar ni prestar atención en ninguna parte la voz del Señor. Cuanto más aumenta este estado, más graves consecuencias trae consigo.

En un trabajo indescriptiblemente laborioso, las fuerzas espirituales ahora luchan por las almas que languidecen en tal oscuridad. El obrar de estos es visible e invisible. Reúnen a los que se enseñan unos a otros, guían los pensamientos y se complacen cuando su influencia es reconocida y el humano se deja guiar voluntariamente... cuando realiza a lo que su corazón le impulsa, si cede al impulso espiritual en sí mismo sin resistencia y se aleja del mundo terrenal por un corto tiempo.

Esto es tan extremadamente laborioso porque muchas veces pasa tanto tiempo antes de que el niño terrenal escuche el pedido espiritual de separarse de lo puramente material. La resistencia es a veces tan poderosa que la influencia de fuerzas espirituales es infructuosa y el alma errante sigue encontrándose en serios problemas, que el ser humano no reconoce como tales y, por lo tanto, no remedia el estado agonizante del alma.

Y así pasa tiempo tras tiempo y donde no hay posibilidad de cambiar la mente de una persona, allí los seres espirituales se ayudan unos a otros en comunidad... Intentan perturbar cualquier alegría terrenal... En su necesidad, recurren a un remedio que aparentemente carece de amor y, sin embargo, da testimonio del gran amor de los seres espirituales por la criaturas de la tierra... Dejan que gotas amargas fluyan en cada alegría... provocan, por así decirlo, que ni siquiera las alegrías terrenales encuentran realización de los deseos terrenales... y así sientan las bases para la insatisfacción interior, que aumenta más y más cuanto más resistencia opone el niño terrenal a la obra de los amigos espirituales.

En relación con esto, todo el gozo de la vida parecerá rancio y vacío, el alma vagará inquita de un lado al otro, buscará donde encuentra plena realización, reconocerá las alegrías terrenales como transitorias y solo entonces prestará atención a las cuestiones espirituales, y si después de mucho tiempo de arduo trabajo los amigos del otro lado pueden registrar este éxito, su alegría es indescriptible porque recién ahora el alma está salvada y receptiva a todo lo que le llega de lo alto.

Pero ahora el espíritu es capaz de difundir una luz significativa y habrá brillo donde antes había oscuridad más profunda, y la ceguera espiritual dará paso al reconocimiento más claro.

Precisamente donde un cree que está en el conocimiento más profundo, un procedimiento suele ser apropiado para transformar el pensamiento de las personas. Los pocos que saben verdaderamente a menudo no pueden transmitirles su conocimiento espiritual; se encuentran con la contradicción, y su don, aunque se ofrece con alegría, no es aceptado. La verdad celestial no es reconocido debidamente... no se tiene en cuenta la actitud completamente espiritual que es una condición previa para reconocer la sabiduría divina.

Los dones de lo alto sólo penetran en el corazón humano como tales, si el deseo espiritual por ellos es un requisito previo. Quien se sumerge en su interior y al mismo tiempo realiza el vuelo hacia el infinito, quien busca explorar la eterna Divinidad, y al mismo tiempo se entrega profundamente humildemente a Ella, quien observa cada acontecimiento en la tierra sólo desde el punto de vista espiritual, cuyo corazón es receptivo a los dones divinos... Pronto separará todo lo terrenal de lo espiritual... percibirá dos mundos, pero siempre uno como medio para un fin... para la maduración para la segunda, el mundo espiritual.

El amor ciertamente debe fluir a través de todo, deber determinar todas las acciones en la vida terrenal, debe obrar sin cesar para que el espíritu cobre vida a través del amor, para que el hombre se haga libre a través del amor... Pero el amor siempre de dar, pero nunca debe prevalecer el amor a las posesiones. Al mismo tiempo, sin embargo, el verdadero amor será una renuncia y por lo tanto una separación de la materia; el esfuerzo espiritual nunca se dirigirá a metas terrenales, sino sólo la unión con Dios como el Amor eterno...

Por lo tanto, no buscad la meta última en un estado de perfección en la tierra. La tierra es y sigue siendo para el hombre lo que siempre ha sido... la morada, donde el alma ha de madurar para su verdadero destino a través de resistencias, donde ha de reconocer que su verdadera morada está solo en el reino espiritual hacia lo cual debe esforzarse sin cesar... amén