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1. Korinther 1, 19 - 21....

Was die Weisen der Welt nicht ergründen können, das wird euch offenbaret durch Meinen Geist.... Denn der Geist durchdringt alles, ihm sind keine Schranken gesetzt, und nur der Wille des Menschen selbst beschränkt sein Wirken, wenn er sich nicht von Meinem Geist durchstrahlen lässet. Der Menschen Verstand aber ist begrenzt und wird niemals über diese Grenzen hinaus tätig sein können. Ihm werden alle Gebiete verschlossen bleiben, die Mein Geist jedoch jedem Menschen erschließen wird, der es will.... Und so gibt es auch nichts, was euch Menschen verborgen bleiben müßte, nur muß eure Einstellung zu Mir die rechte sein, sie muß das Wirken Meines Geistes gestatten.... Ihr müsset euch selbst so herrichten, daß Ich durch Meinen Geist in euch wirken kann. Ich verlange immer nur von euch ein Angleichen eures Wesens an Mein Urwesen.... Ich verlange, daß ihr selbst euren Urzustand wiederherstellet, in dem Ich euch durchstrahlen konnte mit Licht und mit Kraft. Einstmals waret ihr lichtvoll, also ihr erkanntet alles, es war euch nichts verborgen, ihr standet in einem hohen Erkenntnisgrad, denn ihr waret göttliche Wesen in aller Vollkommenheit.... Und Ich will, daß ihr wieder das werden sollet, was ihr waret im Anbeginn.... Also muß Ich auch wollen, daß euer dunkler Geisteszustand sich wandle in einen Zustand hellster Erkenntnis.... Ich muß euch das zuführen, was euch mangelt, was ihr nicht besitzet, aber von Mir unbegrenzt empfangen könnet, wenn ihr die Bedingungen erfüllt, die Ich an euch stelle: wenn ihr das rechte Verhältnis zu Mir herstellt, wenn ihr freiwillig euch innig an Mich anschließet, von Dem ihr euch einstens trenntet.... und wenn ihr also durch Selbstgestalten zur Liebe wieder euer Urwesen annehmet, wenn ihr euch Meinem Urwesen angleichet.... Dann fallen alle Beschränkungen von euch ab, denn dann strömet Mein Geist in euch ein, und ihr erkennet hell und klar, was zuvor für euch in Dunkel gehüllt schien. Alles dieses aber könnet ihr nicht erreichen durch eine noch so angeregte Verstandestätigkeit. Darum "wird der Verstand der Verständigen zunichte und die Weisheit der Weisen verworfen werden", denn ihnen wird es nicht gelingen, in das tiefste Wissen einzudringen, wenn sie nicht zuvor ihre Herzen herrichten zum Aufnahmegefäß Meines Geistes.... Und dazu ist kein ungewöhnlicher Verstand nötig, sondern nur ein liebeerfülltes Herz.... Wessen Verstand göttliche Geheimnisse zu ergründen sucht, der ist noch weit entfernt vom Licht, und sein Forschen und Suchen wird vergeblich sein.... Wer aber die Liebe in sich entzündet, der wird nun von innen erleuchtet, und was jener zu ergründen sucht, das erkennt dieser hell und klar in sich, denn ihn durchstrahlet Mein Geist, der wahrlich ihm Erklärung geben kann, was er auch zu wissen begehrt. Ich will nicht, daß ihr verdunkelten Geistes dahingeht, Ich will euch die Wahrheit erschließen, weil ihr erst dann wieder göttliche Wesen genannt werden könnet, wenn ihr lichtdurchstrahlt in höchster Erkenntnis steht.... Doch diese Erkenntnis anders sich aneignen zu können wird keinem Menschen möglich sein, und ob er noch so weise gilt vor der Welt.... Ich Selbst bin die Wahrheit von Ewigkeit, und Ich teile die Wahrheit aus jedem, der sie begehrt und sich von Meinem Geist durchstrahlen lässet.... Wo aber Meinem Geist das Wirken verwehrt ist, dort wird auch ewig keine Wahrheit zu finden sein, denn dieser steht noch außerhalb von Mir, er hat die Bindung mit Mir noch nicht wiederhergestellt, die einstmals das Wesen mit Mir vereinigte, die aber unerläßlich ist, um von Meinem göttlichen Liebelicht durchflutet werden zu können, das hellste Erkenntnis und Kraft in Fülle verbürgt und uranfänglich jedem Wesen zuströmte unbegrenzt....

Amen

Übersetzer
Dies ist eine Originalkundgabe von Bertha Dudde

1. Corentios 1, 19 – 21

Lo que los sabios del mundo no pueden averiguar, eso os lo manifiesta Mi Espíritu Pues el Espíritu lo penetra todo, a Él no se le han puesto límites, y sólo la voluntad del hombre mismo limita su actuación, si no se deja él irradiar por Mi Espíritu. El entendimiento del hombre está limitado y jamás puede estar activo más allá de esos límites. Para él permanecerán todos los ámbitos cerrados, los que, no obstante, les abre a cada hombre que quiere, Mi Espíritu. Y así tampoco hay nada, que a vosotros hombres tuviera que permaneceros oculto, sólo que vuestra orientación hacia Mí tiene que ser la verdadera, ella tiene que permitir que obre Mi Espíritu.

Vosotros tenéis que prepararos de tal forma que Yo pueda actuar en vosotros mediante Mi Espíritu. Yo pido siempre de vosotros sólo una adaptación de vuestro ser a Mi Ser original. Yo pido que vosotros mismos hagáis la restitución a vuestro estado primitivo, en el que Yo podía irradiaros con luz y fuerza. Una vez estabaís llenos de luz, es decir, conociais todo, nada os era oculto, os encontrabaís en un alto grado de conocimiento, pues eraís seres divinos en toda perfección. Y Yo quiero que volváis a ser lo que erais en un principio. Por lo tanto también Yo tengo que querer que el estado oscuro de vuestro espíritu se transforme en un estado del más lúcido conocimiento.

Yo tengo que llevaros lo que os falta, lo que no tenéis, pero que de Mí podéis recibirlo ilimitadamente, si cumplís las condiciones que Yo os pongo: si establecéis la auténtica relación hacia Mí, si voluntariamente y entrañablemente os unís a Mí, de quien os separastéis una vez, y si por medio de la auto-formación en el amor recuperáis vuestro ser original, si os adaptáis a Mi Ser original. Entonces toda restricción se anula, porque entonces fluye Mi Espíritu en vosotros, y reconocéis lúcida y claramente lo que anteriormente os parecía que estaba envuelto en la oscuridad.

Mas todo eso no podéis conseguir a través de una actividad intelectual por muy estimulada que sea. Por eso que “el entendimiento de los entendidos será destruido y la sabiduría de los sabios será desechada”, pues ellos no lograrán penetrar con éxito en la más profunda sabiduría, si primero no han formado su corazón en un recipiente receptivo de Mi Espíritu. Y para ello no se precisa un intelecto extraordinario, sino sólo un corazón lleno de amor. El entendimiento, de quien trata de averiguar los misterios divinos, ese está todavía muy lejos de la luz, y su investigación y búsqueda será en vano. Pero quien ha encendido el amor en sí, ese será pues, iluminado de dentro, lo que aquel trata de averiguar, lo reconoce éste nítidamente en sí, pues él está penetrado, irradiado por Mi Espíritu, el que puede darle verdaderamente la explicación también de lo que él anhela saber.

Yo no quiero que andéis en un espíritu oscurecido, Yo quiero abriros, manifestaros la Verdad, porque es después cuando podéis ser llamados seres divinos, cuando os encontréis tanslúcidos en el más alto conocimiento. Pero a ningún hombre le será posible apropiarse de ese conocimiento de otra forma, ni por muy sabio que parezca ante el mundo. Yo Mismo soy la Verdad desde eternamente, y Yo participo la Verdad a todo el que la anhele y se deja penetrar por Mi Espíritu. Mas en donde está prohibido a Mi Espíritu el obrar, allí jamás se encuentra tampoco eternamente ninguna Verdad, pues esos están fuera de Mí, no han restablecido el vínculo Conmigo todavía, el que una vez unía a los seres Conmigo. El cual es indispensable, para que los seres puedan estar atravesados e inundados por la luz de Amor divina, la que garantiza el más lúcido conocimiento y la fuerza con plétora y la que en un principio afluía ilimitadamente en cada ser.

Amén

Übersetzer
Übersetzt durch: Pilar Coors