Für die Ewigkeit sollet ihr schaffen und wirken, nicht für die kurze Erdenlebenszeit, die ihr selbst nicht um einen Tag verlängern könnet und die euch nur gegeben wurde zum Wirken für die Ewigkeit. Der Mensch ohne jegliches Wissen um seinen Erdenlebenszweck und seine Bestimmung sieht nur das irdische Leben, sein körperliches Wohlergehen und seine irdische Stellung als Wichtigstes an, und dafür lebt und strebt er, und er schaffet nur für den Tod, denn sowohl seinen Leibestod als auch den Tod seiner Seele kann er nicht aufhalten, weil er die Seele nicht zum ewigen Leben erweckt hat. Anders dagegen ist das Los der Seele eines Menschen, der seiner Erdenlebensaufgabe und seiner Bestimmung gemäß das Erdenleben genützt hat.... Er wird ewiglich nicht sterben, und sein Leben wird sein ein Leben in Seligkeit. Und doch waren beide Menschen auf dieser Erde, die das gleiche Ziel erreichen sollten und es auch konnten, denn beiden ist Gott entgegengetreten, weil Er keines Seiner Geschöpfe außer acht lässet, weil Er alle so bedenket, daß sie das gleiche Ziel erreichen können, so sie nur willig sind. Den Willen aber zwingt Gott nicht.... Schaffet und wirket für die Ewigkeit. Ein jeder Mensch kann dies, selbst wenn ihm die irdische Welt nahetritt und ihren Tribut von ihm verlangt.... Ein jeder Mensch kann seine Gedanken richten auf die Zukunft, ein jeder Mensch kann und wird sich befassen zuweilen mit seinem Tode und dann werden auch Fragen in ihm auftauchen, die er selbst sich nicht zu beantworten vermag. Diese Fragen soll sich ein jeder Mensch vorlegen, und ihm wird Aufklärung werden. Denn Gott will, daß der Mensch das Rechte, die Wahrheit, erkenne, und Er wird sie niemals einem Menschen vorenthalten, der sie begehrt. Wenn aber ein Mensch behauptet, ohne jeglichen Hinweis auf sein ferneres Leben geblieben zu sein, so ist das eine Unwahrheit, oder es beweiset nur, daß der Mensch jeden in ihm auftauchenden Gedanken an den Tod und das Nachher zurückgewiesen hat, also sich selbst jeder Aufklärung darüber verschloß. Die irdische Welt und ihre Erfolge erfüllen seine Gedanken, und jeden geistigen Gedanken hat er verdrängt und sich selbst dadurch völlig unfähig gemacht, geistig belehrt zu werden. Er schafft also nur für dieses Leben und weiß doch, daß er alles hingibt mit dem Moment des Leibestodes.... und dennoch ist das Streben nach irdischen Gütern sein ganzes Denken erfüllend. Geistige Güter aber reizen die wenigsten Menschen, denn sie sind ihnen in der Erdenzeit etwas Unwirkliches und darum wenig begehrenswert. Wer aber sich befaßet mit seinem Tode und dem Fortleben der Seele, der erkennet die Vergänglichkeit irdischer Güter, und er sucht darum in den Besitz geistiger Güter zu gelangen. Er nützet die Erdenzeit so, daß sie ihm ein ewiges Leben einträgt, er schaffet und wirket für das Leben der Seele, die ewig nicht vergehen kann und doch leben muß, um selig zu sein. Nur ein Leben der Seele ist Glückseligkeit, der Tod der Seele aber etwas so Qualvolles, weil die Seele das Bewußtsein ihrer Existenz nicht verliert und darum auch ihren kraftlosen, finsteren Zustand als größte Qual empfindet. Und doch kann nicht zwangsweise auf die Menschen eingewirkt werden, sich ihren Seelenzustand zu verbessern.... Es muß ihnen freibleiben, wie sie ihr Erdenleben ausnützen wollen; sie müssen selbst darüber bestimmen können, ob sie leben wollen oder ihrer Seele den Tod bereiten. Doch solange sie auf Erden weilen, werden sie hingewiesen auf ihren Leibestod, der ihrer Seele ewiges Leben, aber auch den Tod bringen kann entsprechend ihrem Willen....
Amen
ÜbersetzerDebéis crear y obrar por la eternidad, no por la corta vida terrenal que vosotros mismos no podéis prolongar por un día y que solo os fue entregado para obrar por la eternidad. El hombre sin ningún conocimiento de su propósito de la vida terrenal y su destino solo ve la vida terrenal, su bienestar físico y su posición terrenal como lo más importante, y para esto vive y se esfuerza, y solo crea para la muerte, porque no puede detener la muerte corporal y tampoco la muerte de su alma, porque no ha despertado el alma a la vida eterna.
Por otro lado, la suerte del alma de una persona es diferente, que ha aprovechado la vida terrenal de acuerdo con su tarea terrenal y su destino.... Él nunca morirá, y su vida será una vida en la bienaventuranza. Y sin embargo, ambos eran dos personas en esta tierra que debían y también podían lograr el mismo objetivo, porque Dios se acercó a ellas, porque no descuida a ninguna de Sus criaturas, porque se preocupa por todas para que puedan lograr el mismo objetivo, si solamente están dispuestos. Pero Dios no fuerza la voluntad....
Cread y obrad por la eternidad. Toda persona puede hacer esto, incluso si el mundo terrenal se le acerca y le exige su tributo.... Toda persona puede dirigir sus pensamientos hacia el futuro, cada persona puede y se tratará en ocasiones con su muerte, y entonces también surgirán preguntas, que él mismo no es capaz de responder. Cada persona debe hacerse estas preguntas y le llegará una aclaración. Porque Dios quiere que el hombre sepa lo que es correcto, que reconozca la verdad, y nunca se lo negará a una persona que lo desee.
Pero si una persona afirma haber permanecido sin ninguna referencia a su vida posterior, entonces eso es una falsedad, o solo prueba que la persona ha rechazado cada pensamiento sobre la muerte que surgió en ella, es decir, que ella misma se cerró a cada aclaración acerca de esto. El mundo terrenal y sus éxitos llenan sus pensamientos, y ha suprimido todo pensamiento espiritual y, por lo tanto, ella misma se ha vuelto completamente incapaz de ser instruida espiritualmente. Así que solo crea para esta vida y, sin embargo, sabe que lo entrega todo en el momento de la muerte física.... y a pesar de todo, la lucha por los bienes terrenales llena todo su pensamiento.
Sin embargo, muy pocas personas se sienten atraídas por los bienes espirituales, porque son algo irreal para ellas en el tiempo terrenal y, por lo tanto, poco deseables. Pero quien se ocupa de su muerte y de la continuidad de la vida del alma, reconoce la fugacidad de los bienes terrenales y, por tanto, busca adueñarse de los bienes espirituales. Aprovecha el tiempo terrenal de tal manera que le otorga la vida eterna, crea y obra para la vida del alma, que no puede perecer eternamente y, sin embargo, tiene que vivir para ser feliz.
Solo una vida del alma es dicha, pero la muerte del alma es algo tan agonizante, porque el alma no pierde la conciencia de su existencia y por lo tanto también siente su estado oscuro e impotente como el mayor tormento. Y, sin embargo, no se puede obligar a los seres humanos a mejorar su estado mental.... Debe dejarse a ellos de cómo quieren aprovechar su vida terrenal, deben poder decidir por sí mismos si quieren vivir o si quieren preparar la muerte de su alma. Pero mientras permanezcan en la tierra, se les informa de su muerte corporal, que puede traer a su alma la vida eterna, pero también la muerte según su voluntad....
Amén
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