Wie sich das Geistige in der Materie zu ihr selbst verhält, so ist diese Materie auch zu bewerten.... Empfindet es die Materie als Fessel, dann sucht es ihr zu entfliehen, es sucht sie zu sprengen, und so bringt die Materie es zuwege, daß sich der Wille des Geistigen wandelt, daß sich das Geistige zum Dienen entschließet, um seiner Fessel ledig zu werden. Das Geistige also empfindet die Materie als ein Gericht.... Der Mensch aber strebt in seinem verkehrten Denken und Wollen die Materie an, die er überwinden soll während der kurzen Zeit seines Erdenwandels. Der Mensch kann im freien Willen sich von ihr lösen, nur die körperliche Hülle umgibt noch das Geistige in ihm, und diese Hülle ist nicht mehr so drückend, so daß er sie ertragen kann und sie daher weniger als Fessel empfindet, wo sein Wille in rechter Richtung tätig ist. Nur der verkehrt gerichtete Wille macht die Fessel spürbar, weil ihm dann durch Gottes Liebe und Weisheit gezeigt wird, daß sein Streben ein verkehrtes ist, weil er durch körperliche Belastung an sich selbst das Wertlose der Materie erkennen soll, um sie als unwichtig zu betrachten und nur dem Geistigen in sich Beachtung zu schenken. Dennoch bleibt der Mensch während seines Erdenlebens in ständiger Verbindung mit der Materie, weil er dieser, d.h. dem Geistigen in der Materie, helfen soll, sich zu lösen aus ihr.... weil er der Materie eine Möglichkeit schaffen soll, ihren dienenden Zweck zu erfüllen.... also sie zu nützen in rechter Weise. Die Liebe des Herzens darf der Materie nicht gelten, doch die Liebe zu dem Unerlösten in der Materie soll den Menschen bewegen, Materie zu verwerten und aus ihr wieder Formen zu schaffen, die sinn- und zweckvoll sind für das Erhalten und Bestehen anderer Schöpfungen, für Menschen und Tiere.... Darum ist ein Vernichten und Zerstören von Materie wider Gottes Ordnung, solange der Zweck einer solchen Zerstörung nicht ein Umformen zu Schöpfungen ist, die dem Nächsten zum Segen gereichen. Nur in diesem Sinn darf die Materie begehrt und verwertet werden; niemals aber soll sich der Mensch an Materie zu bereichern suchen, niemals soll ihn ihre Gewinnung vom geistigen Streben abhalten, d.h., niemals darf er das Verlangen nach irdischem Besitz dem Streben nach geistigem Gut voransetzen, denn dann verkennt er das eigentliche Wesen der Materie, die in sich unreifes Geistiges birgt, das noch im Anfang seiner Entwicklung steht. Die langsame Aufwärtsentwicklung des von Gott in weitester Entfernung befindlichen Geistigen kann nur im gebundenen Willen stattfinden, weil es den freien Willen mißbraucht fort und fort und nimmermehr zu Gott zurückfinden würde. Es muß der verkehrte Wille des Geistigen in eine Richtung gelenkt werden, die es jedoch nicht einzuschlagen braucht, wenn es sich widersetzen will.... Es muß ein Druck auf das Geistige ausgeübt werden, den das Geistige unerträglich empfindet und dem es entfliehen will. Das ursprünglich frei wirken-könnende Geistige wird durch einen harten Gegenwillen gehindert an seinem Wirken, und den harten Gegenwillen setzet ihm Gott Selbst gegenüber durch die Materie, durch eine äußerst harte Außenform, die das Geistige nicht zu durchbrechen vermag, weil es in seinem Gott-fernen Zustand völlig ohne Kraft ist. Für das kraftvolle Geistige ist die Materie kein Widerstand, sondern im Moment auflösbar. Es muß also das Geistige in der Materie seine Ohnmacht fühlen, ansonsten es nimmermehr dem Kraftquell von Ewigkeit zustreben würde. Und solange es Gott gänzlich widersetzlich ist, bleibt es in dem kraftlosen, also toten Zustand, bis es selbst in seinem Widerstand nachläßt, bis es bereit ist zu einer dienenden Tätigkeit, um seinen qualvollen Zustand um ein geringes zu verbessern. Je härter die Materie ist, desto Gott-widersetzlicheres Geistiges birgt sie in sich, und desto schädlicher wirkt sich das Anstreben von Materie auf den Menschen aus. Erst wenn der Widerstand gegen Gott um ein beträchtliches nachgelassen hat, ist auch die Außenform weicher und nachgiebiger, und das Geistige kann in immer kürzerer Zeit seiner Verformung entfliehen, um zuletzt im Menschen die letzte Willensprobe auf Erden durchzumachen, wo das Geistige zwar auch noch von einer materiellen Hülle umschlossen ist, die jedoch keinerlei Zwang mehr auf seinen Willen ausübt, den er aber nun recht gebrauchen muß, will er seiner materiellen Hülle ledig werden und als völlig freies Wesen wieder eingehen in das geistige Reich, will er seinen Urzustand wieder erreichen, schaffend und gestaltend tätig zu sein, wie es seine Bestimmung ist....
Amen
ÜbersetzerComo se relaciona lo espiritual en la materia con ella misma, así también se debe evaluar esta materia.... Si siente la materia como un grillete, entonces trata de escapar de ella, trata de romperla, y así la materia provoca, que la voluntad de lo espiritual se cambia, que lo espiritual decide servir para deshacerse de su grillete. Así que lo espiritual percibe la materia como un juicio.... Pero el hombre en su forma de pensar y querer equivocadamente se esfuerza por la materia, la que debe superar durante el corto tiempo de su camino por la tierra.
El hombre puede desprenderse de ella por voluntad propia, solo la cubierta corporal envuelve todavía lo espiritual en él, y esta cubierta ya no es tan opresiva, de modo que puede aguantarla y por lo tanto la siente menos como un grillete, donde su voluntad actúa en la dirección correcta. Solo la voluntad mal dirigida hace que el grillete sea notorio, porque entonces se le muestra a través del amor y la sabiduría de Dios que su esfuerzo es incorrecto, porque debe reconocer la inutilidad de la materia en sí mismo a través del estrés físico para considerarla sin importancia y para que sólo preste atención a lo espiritual en sí mismo.
Sin embargo, el hombre permanece en contacto constante con la materia durante su vida terrenal, porque debe ayudar a lo espiritual en la materia a desprenderse de ella.... Porque debe crear una posibilidad para que la materia sirva a su propósito.... por tanto, aprovecharla de la manera correcta.
El amor del corazón no debe dirigirse a la materia, pero el amor por lo espiritual no redimido en la materia debe impulsar a las personas a utilizar la materia y a crear nuevamente formas de ella que sean significativos y convenientes para la preservación y la existencia de otras creaciones, para los hombres y los animales....
Por eso la aniquilación y la destrucción de la materia es contraria al orden de Dios, mientras que el propósito de tal destrucción no sea una transformación en creaciones que sean una bendición para el prójimo. Sólo en este sentido se pretender y utilizar la materia; pero el hombre nunca debe buscar enriquecerse en la materia, su adquisición nunca debe impedirle del esfuerzo espiritual, es decir, nunca debe anteponer el deseo de las posesiones terrenales al esfuerzo por el bien espiritual, porque entonces ignora la esencia real de la materia, que alberga en sí misma lo espiritual inmaduro, que todavía se encuentra al inicio de su desarrollo.
El lento desarrollo ascendente de lo espiritual que está más alejado de Dios solo puede tener lugar en la voluntad atada, porque abusa del libre albedrio una y otra vez y nunca encontraría el camino de regreso a Dios. La voluntad incorrecta tiene que ser dirigida en una dirección, que sin embargo no necesita tomar si quiere resistir.... Tiene que haber una presión sobre lo espiritual, que lo espiritual siente como insoportable y de lo que quiere escapar. Lo espiritual, que originalmente podía obrar libremente, se ve impedido de obrar a través de una fuerte voluntad en contra, y Dios Mismo le pone la dura voluntad en contra a través de la materia, a través de una forma externa extremadamente dura que lo espiritual no es capaz de romper, porque a través de su estado distante de Dios está completamente sin fuerza alguna.
Para lo espiritual poderoso, la materia no es una resistencia, sino que se puede disolver al instante. De modo que lo espiritual en la materia debe sentir su impotencia, de lo contrario nunca se esforzaría hacia la fuente de poder desde la eternidad. Y mientras se oponga completamente a Dios, permanece en este estado impotente, por lo tanto, estado muerto, hasta que ello mismo se debilita en su resistencia, hasta que está preparado para una actividad de servicio que mejore su estado agonizante un poco. Cuanto más dura es la materia, más cosas espirituales opuestas a Dios alberga en sí misma, y más dañino es el efecto de anhelo de materia para el hombre.
Solo cuando la resistencia a Dios ha disminuido considerablemente, la forma exterior es más blanda y más flexible, y lo espiritual puede escapar de su envoltura en un periodo de tiempo cada vez más corto para finalmente pasar por la última prueba de voluntad en el hombre en la tierra, aunque lo espiritual todavía está encerrado en un caparazón material, pero lo cual, sin embargo ya no ejerce ninguna coacción sobre su voluntad, pero la cual ahora debe usar correctamente si quiere deshacerse de su caparazón y entrar en el reino espiritual como ser completamente libre, si quiere recuperar su estado original, ser activo en la creación y el diseño, como es su destino....
Amén
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