Das Ende wird kommen, wenn niemand es erwartet.... Es wird eine Zeit sein, in der die Gott-abgewandten Menschen im vollsten Lebensgenuß stehen, während die Gott-Getreuen in banger Not schweben und das Kommen des Herrn erwarten. Die ersteren aber wenden nicht einen Gedanken dem bevorstehenden Ende zu, sie leben ohne Skrupel in den Tag hinein, sie halten kein Maß in irdischen Genüssen, schwelgen und sündigen und stehen gänzlich unter dem Einfluß des Satans. Es wird eine Zeit sein, wo scheinbar eine Besserung der Lebensverhältnisse eingetreten ist, wo die irdische Not behoben ist für die Menschen, die sich dem Verlangen der Oberherrschaft fügen, wo nur die Menschen leiden müssen, die geächtet sind um des Glaubens willen. Und mitten in diesen Freudentaumel kommt das Gericht.... überraschend auch für die Gottgetreuen, weil nichts vorher den Anschein hat, daß eine Änderung ihrer traurigen Lage eintritt. Die Menschheit ist voller Sündenschuld, sie hat sich gänzlich von Gott gelöst und Seinem Gegner zugewandt, sie hat dessen Anteil auf Erden empfangen, irdische Freuden im Übermaß, und das Sinnen und Trachten der Menschen wird immer schlechter und kommt in dem Handeln gegen die Gläubigen zum Ausdruck, die ohne Erbarmen drangsaliert werden und hilflos sind ihrer Macht und brutalen Gewalt gegenüber. Sie leisten volle Arbeit für den Satan, und die Menschen sind reif für den Untergang. Und so kommt das Ende, wie es verkündet ist in Wort und Schrift.... Es wird ein Tag sein voller Entsetzen für die Menschen, die Erde wird sich spalten, Feuer wird hervorbrechen aus dem Innern der Erde, und alle Elemente werden in Aufruhr sein.... Und die Menschen werden zu fliehen versuchen und in unbeschreibliche Panik geraten, doch wohin sie sich auch wenden, es ist überall dasselbe, sicherer Untergang.... Es ist das Ende gekommen für alle, die gottabgewandten Sinnes sind.... und die Erlösung aus größter Not für die Seinen, die lebenden Leibes entrückt werden und so dem leiblichen Ende entgehen. Gott hat die Zeit angekündigt schon lange zuvor, doch geachtet wird Seiner Voraussagen nicht, und so werden die Menschen sich plötzlich in einer furchtbaren Lage sehen, woraus keine Rettung ist. Der Untergang der alten Erde ist beschlossen seit Ewigkeit, wann er aber stattfindet, ist den Menschen verborgen, und so erleben sie ihn zu einer Zeit, wo sie sich sicher und als Herren der Welt glauben, wo sie dem Leben an Genuß abzugewinnen suchen, was nur möglich ist, wo sie gänzlich von der Welt gefangen sind und darum Gott ausschalten aus ihrem Denken. Und so bringt Gott Sich in Erinnerung.... Er zieht zur Rechenschaft, was sich versündigt an Ihm, weil es Ihn nicht anerkennt.... Er hält Gericht über alle Menschen und scheidet sie voneinander, indem Er die Seinen zu Sich emporholt in Sein Reich und die anderen wieder in Bann schlägt.... indem Er sie ihr leibliches Ende finden läßt in entsetzlicher Weise und ihre Seelen erneut gefangennimmt, d.h. den Willen des Geistigen bindet, so daß es in Unfreiheit des Willens wieder den Weg der Entwicklung zurücklegen muß in der neuen Schöpfung. Es ist ein grausames Geschehen und doch ein Akt göttlicher Gerechtigkeit, denn die Sündhaftigkeit der Menschen hat ihren Höhepunkt erreicht. Sie stehen im Dienst des Satans und sind selbst pure Teufel geworden, für die es nichts anderes geben kann als leibliche Vernichtung und geistige Gefangenschaft, auf daß die Gottgetreuen ihrer ledig werden und ein Leben in Frieden und Eintracht führen können auf der neuen Erde. Und ob Gott auch verziehet und immer wieder Geduld hat, dieweil die Sündhaftigkeit zunimmt.... das Ende kommt unwiderruflich und zu einer Zeit, wo es nicht erwartet wird. Denn auch die Gläubigen werden stutzen, weil alles Weltliche sich durchzusetzen scheint, weil die Macht derer steigt, die die Welt vertreten, und die Gläubigen macht- und rechtlos geworden sind durch jene. Und also steht die Welt scheinbar fest und ist doch ihrem Untergang so nahe.... bis der Tag gekommen ist, den Gott festgesetzt hat seit Ewigkeit, den niemand vorherbestimmen kann und der doch laut Gottes Plan die endgültige Auflösung dessen bringen wird, was auf der Erde ist. Gott allein weiß den Tag, die Menschen sollen ihn stets erwarten und sich darauf vorbereiten, auf daß sie zu denen gehören, die Gott zuvor entrückt, auf daß sie nicht zu jenen gehören, die verdammt werden am Tage des Gerichtes, wie es verkündet ist in Wort und Schrift....
Amen
ÜbersetzerEl final vendrá cuando nadie lo espera. Será un momento en que los hombres apartados de Dios se encuentran en pleno gozo de la vida, mientras que los devotos a Dios se encuentran en apuros y esperan la Venida del Señor.
Los que viven la vida no dedican ni un solo pensamiento al final inminente, sin escrúpulos viven al día, se dan la gran vida en placerse mundanos, y así pecando se encuentra completamente bajo la influencia de Satanás.
Serán días en que aparentemente se habrá producido una mejora de las condiciones de vida - días en que para aquellos hombres que ceden a las exigencias de la autoridad la desgracia está remediada... donde únicamente tienen que sufrir aquellos hombres que están proscritos por la causa de la fe...
Y en medio de este alborozo viene el Juicio, sorprendente también para los temerosos de Dios, porque no hay nada que les señala que podría realizarse una mejora de su situación tan triste. La humanidad se ha cargado con gran fardo de pecados... se ha separado del todo de Dios y se ha dirigido a su adversario, y la parte de este ya la ha recibido en la Tierra - alegrías mundanas en exceso... El pensar y las aspiraciones de los hombres son cada vez más malos, lo que se manifiesta en su actividad en contra de los fieles, a los que atormentan sin compasión... los que son desamparados ante semejante poder brutal. Todo lo que hacen es mero trabajo para Satanás, por lo que están en condiciones para el declive.
De modo que vendrá el final, tal como está anunciado por Palabra y Escritura. Será un día de horror para los hombres... la Tierra se rajará, y las grietas escupirán fuego desde su interior, y todos los elementos estarán en revolución. Los hombres entrarán en pánico y procurarán a huir, pero adonde se dirijan, por todas partes pasa lo mismo - el ocaso seguro... Ha llegado el final para todos cuyos sentimientos están apartados de Dios... pero para los Suyos ha llegado la salvación de los grandes apuros, pues están alejados en su cuerpo vivo y de esta manera no tienen que experimentar el final del cuerpo físico.
Ya hace tiempos que Dios ha anunciado que la hora vendrá, pero como no hacen caso a sus predicciones, de repente los hombres se verán ante una situación horrorosa que no tiene escapatoria.
El ocaso de la Tierra ya está decidido desde eternidades, pero cuándo tendrá lugar, esto está oculto para los hombres. Por eso lo van a experimentar cuando se imaginan ser los señores del mundo... cuando intentan sacar todo el gusto posible de la vida... cuando están totalmente absortos del mundo y por eso descartan a Dios de sus pensamientos...
Y esto es lo que Dios hace para que se acuerden de Él... A todo aquel que ha pecado contra Él por no reconocerle, Él le pide cuentas. Él juzga a los hombres y separa los unos de los otros, atrayendo los suyos a Sí a su Reino, y a los otros vuelve a exiliarlos, o sea, hace que de una manera horrorosa experimenten su final corporal, y de nuevo cautiva sus almas, es decir, ata la voluntad de lo espiritual. De esta manera privada de su libre voluntad, lo espiritual tiene que repetir el camino de desarrollo10 en la nueva Creación.
Se trata de un proceso horroroso, pero aun así es un Acto de Justicia divina, porque la propensión al pecado de los seres humanos ha alcanzado su colmo. Están al servicio de Satanás, y ellos mismos se han convertido en meros diablos, para los que no puede haber otra suerte que la extinción corporal y cautividad espiritual, para que los fieles a Dios en la Nueva Tierra estén libres de ellos y puedan llevar una vida en paz y concordia.
Aunque Dios perdone y cada vez de nuevo demuestre Paciencia –a pesar de que la propensión al pecado aumente–, el final viene irrevocablemente cuando menos se lo espera. Pues también los fieles estarán perplejos porque parece que todo lo mundano parece imponerse... porque aumenta el poder de aquellos que representan el mundo, por los que los fieles se han quedado sin poder y derechos.
De modo que aparentemente el mundo está firme - y sin embargo está tan cerca de su ocaso... hasta que haya llegado el día que Dios ha determinado desde hace eternidades - el día que nadie puede predeterminar y que aun así, conforme el Plan de Dios, se producirá en él la disolución definitiva de todo lo que haya sobre la Tierra. Únicamente Dios sabe el día preciso, mientras que los hombres deberían esperarlo siempre y prepararse convenientemente, para que formen parte de aquellos a los que Dios antes aleja... para que no formen parte de aquellos que el día del juicio estén condenados como está anunciado en Palabra y Escritura...
Amén.
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