Wenn sich der Lebensborn öffnet, der Quell, aus dem die göttliche Weisheit fließt, wenn sich die Gnade Gottes über einen Menschen ergießt in Form Seines Wortes, so ist dies ein Akt der größten Liebe Gottes, der nicht hoch genug bewertet werden kann.... Gott Selbst, das vollkommenste Wesen, steigt zur Erde herab in Seinem Wort.... Er läßt gleichsam Seine geistige Ausstrahlung auf die Menschen verströmen, Er gibt ihnen ein Geschenk, das unmittelbar von Ihm ausgeht, das in der Vollkommenheit Selbst seinen Ausgang hat und den noch unvollkommenen Wesen zugedacht ist. Und dieses Gnadengeschenk ist begründet in Seiner unendlichen Liebe, die niemals sich verringert und daher auch ständig beglücken will.... doch wie wenig wird es erkannt, und wie wenigen werden daher die Segnungen Seines Wortes zuteil.... Was als größtes Gnadengeschenk die Menschheit beglücken sollte, wird unbeachtet gelassen, und so entströmet unaufhaltsam ein köstlicher Labetrunk dem ewigen Quell, der unbegehrt bleibt. Die Menschheit befindet sich im größten irdischen Elend und beachtet den geistigen Trost nicht. Sie ist in geistiger Not und erkennt das Mittel nicht, das sie frei macht aus ihr.... Sie geht an dem Gnadenquell vorüber, an dem sie sich laben und stärken könnte, und sie wandelt in der dürren Wüste weiter ohne Kraft, bis sie ermattet niedersinkt. Sie hat ein Trugbild vor Augen, sie sieht die Welt und erwartet sich dort Genüsse irdischer Art. Und diesem Trugbild jagen die Menschen nach, und darum sehen sie nicht den Lebensborn am Wege, sondern sie eilen daran vorüber. Doch der göttliche Gnadenquell wird immer im Verborgenen sich öffnen, jedoch jedem Wanderer sich darbieten, der hungernd und dürstend sich erquicken will daran, denn ein jeder hat Zugang zu ihm, der abseits vom breiten Weg ihn sucht. Und ob auch alle Weltenwanderer sich an diesem Quell lagern würden, er wird nicht versiegen, denn was in Gott seinen Ausgang hat, nimmt ewig kein Ende.... Und was in Gott seinen Ausgang hat, kann nur göttlich sein und wieder zu göttlichen Wesen wandeln, die sich am Born der ewigen Liebe laben. Doch Seine göttliche Gabe findet wenig Anklang, und ob sie auch noch so augenfällig geboten wird, daß sie von allen Menschen als Gabe Gottes erkannt werden kann. Die Menschen begehren sie nicht, denn ihnen fehlt der Glaube an die Kraft dessen, was ihnen geboten wird aus dem geistigen Reich. Sie haben den Labetrank noch nicht verkostet und wissen daher auch nicht um seine Wirksamkeit.... Sie täuschen sich noch in ihrer Stärke und wissen nicht um ihre Willensschwäche, ansonsten sie sich die Kraft holen würden am Quell der ewigen Liebe.... Und so entströmet das lebendige Wasser dem Quell, und es verfehlt seinen Zweck.... es versiegt im Sande, in der Wüste, es belebet nicht.... Es wird das Wort Gottes unter die Menschen geleitet, und nur wenige nehmen es an. Die Kraft des göttlichen Wortes kann nicht wirksam werden, weil niemand sie entgegennehmen will, weil die Menschen nicht danach verlangen und die Gnadengabe Gottes nicht erkennen als solche. Und in Schwäche des Willens und Finsternis des Geistes gehen sie dahin, ohne ihren Erdenlebenszweck zu erfüllen, denn dazu mangelt es ihnen an Kraft. Es mangelt ihnen am Glauben an Gottes erbarmende Liebe zu Seinen Geschöpfen, ansonsten sie in dieser die Erklärung finden würden für das außergewöhnliche Wirken Gottes, das sichtbar in Erscheinung tritt durch die Darbietung Seines Wortes in reinster Form.... Wer jedoch dieses Wirken Gottes nicht erkennt, dem kann das Wort Gottes auch anderswo geboten werden, er wird es nicht annehmen, denn das Wort, das Gott mit Seiner Kraft gesegnet hat, ist wahrlich am leichtesten erkennbar und überaus verständlich für einen jeden Menschen. Wer daran vorübergeht, der wird schwerlich zum geistigen Reich Zugang haben, denn ihm ist der Quell verborgen, und er wird die Kraft des lebendigen Wassers nicht zu spüren bekommen, weil es ihn nicht danach verlangt. Gottes Gnadengabe ist ein köstliches Geschenk, doch der Geber will erkannt und um Seine Gnadengabe gebeten werden, dann tränket Er die Durstigen, und Er speiset die Hungrigen aus dem Born des Lebens, auf daß ihnen Kraft zuströme und sie aus der Finsternis der Nacht in das Licht des Tages treten, auf daß sie gestärkt werden für ihren Erdenlebenswandel und den weiten Weg mühelos zurücklegen können, der zur Höhe führt, der ewigen Heimat entgegen....
Amen
ÜbersetzerCuando se abre la fuente de la vida, la fuente de la que mana la sabiduría divina, cuando la gracia de Dios se derrama sobre un ser humano en forma de Su Palabra, este es un acto del amor más grande de Dios que no puede ser valorado lo suficiente.... Dios Mismo, el Ser más perfecto, desciende a la Tierra en Su Palabra.... Él deja que Su irradiación espiritual, por así decirlo, se derrame sobre los humano, le da un don que viene directamente de Él, que tiene su origen en la Perfección Misma y es destinado a los seres aún imperfectos. Y este don de gracia se basa en Su amor infinito, que nunca disminuye y por eso quiere constantemente hacer felices a los humanos.... pero cuán poco se lo reconoce y cuán pocos, por tanto, reciben las bendiciones de Su Palabra....
Lo que como don más grande debería hacer feliz a la humanidad pasa desapercibido, y así fluye imparablemente de la fuente eterna una bebida deliciosa que permanece indeseada. La humanidad se encuentra en la mayor miseria terrenal y no presta atención al consuelo espiritual. Se encuentra en una necesidad espiritual y no reconoce el medio por el cual podría liberarse de ella.... la humanidad pasa de largo por la fuente de gracia donde pudo refrescarse y fortalecerse, y continua caminando en el desierto seco sin fuerzas hasta que cae exhausto. Tiene una ilusión ante sus ojos, ve el mundo y espera allí placeres terrenales. Y los humanos persiguen esta ilusión, y por eso no ven la fuente de la vida en el camino, sino que pasan corriendo por delante de ella.
Pero la fuente divina de la gracia siempre se abrirá en secreto, pero se ofrecerá a todo caminante que, hambriento y sediento, quiera refrescarse en ella, porque cada uno tiene acceso a ella que la busca fuera del camino ancho. Y aunque todos los caminantes del mundo acampen en esta fuente, no se secará, porque lo que tiene su origen en Dios no tiene fin para siempre.... Y lo que tiene su origen en Dios sólo puede ser divino y convertirse en seres divinos de nuevo que se deleitan en la fuente del amor eterno. Pero Su don divino tiene poco atractivo, por obvia que sea ofrecido, para que pueda ser reconocido por los humanos como un don de Dios.
Los humanos no lo desean porque les falta la fe de lo que se les ofrece desde3 el reino espiritual. Todavía no han probado el agua de la vida y por lo tanto no saben acerca de su efectividad. Todavía se engañan a sí mismos en sus fuerza y no saben acerca de su débil voluntad, de lo contrario obtendrían fuerza de la fuente del amor eterno.... Y entonces el agua viva brota del manantial, y pierde su propósito.... se seca en la arena, en el desierto y no vivifica.... La Palabra de Dios se transmite a los humanos, y sólo unos pocos la aceptan.
La fuerza de la Palabra divina no puede hacerse eficaz porque nadie quiere recibirla, porque no la desean y no reconocen el don de la gracia de Dios como tal. Y en la debilidad de voluntad y en las tinieblas espirituales siguen sin cumplir su propósito en la Tierra porque les faltan fuerzas para hacerlo. Les falta fe en amor misericordioso de Dios hacia Sus criaturas, de lo contrario encontrarían en ello la explicación de la extraordinaria obra de Dios, que se manifiesta visiblemente a través de la presentación de Su Palabra en la forma más pura....
Sin embargo, quien no reconoce esta obra de Dios también se le puede ofrecer la Palabra de Dios en otro lugar, pero no la aceptará, porque la Palabra de Dios ha bendecido con Su fuerza es verdaderamente la más fácil de reconocer y extremadamente comprensible para cada ser humano. Quien pase por ella difícilmente tendrá acceso al reino espiritual, porque la fuente le está oculta, y no sentirá la fuerza de la agua viva porque no la desea. El don de la gracia de Dios es un don precioso, pero el Dador quiere ser reconocido y pedido por Su don de gracia, entonces da de beber a los sedientes y alimenta al hambriento de la fuente de la vida, para que les afluya la fuerza y puedan salir de la noche de la tinieblas y entrar en la luz del día, para que sean fortalecidos para su vida terrenal y puedan recorrer sin esfuerzo el largo camino que conduce a la altura, hacia su patria eterna....
amén
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