Es hat den Sinn des Lebens voll erfaßt, wer sich bemühet, den Willen Gottes zu erfüllen. Wer sich selbst als das Geschöpf des Vaters im Himmel erkennt, der weiß auch, daß der Vater ihm eine Aufgabe gestellt hat für das Erdendasein; er weiß, daß er alles das tun muß, was des Vaters Weisheit beschlossen hat, und er wird sich nun natürlich dem göttlichen Willen unterordnen und trachten, jegliches Gebot des Vaters zu erfüllen. Stellt er nun die Erfüllung der göttlichen Gebote in den Vordergrund, dann hat er auch voll und ganz den Sinn des Lebens erfaßt, und sein Erdenleben wird wahrlich nicht ohne Erfolg sein für die Ewigkeit. Nun wird immer der Liebesgrad zum Vater auch die Ernsthaftigkeit des Strebens nach Vollkommenheit bestimmen; es wird alle Gebote gern und freudig erfüllen, wer in der Liebe zu Gott aufgeht, und es wird also auch ein solches Erdenkind von der Vaterhand erfaßt werden und von Seiner Liebe hinangezogen werden zur Höhe. In dem Erkennen seiner Bestimmung auf Erden wurzelt also auch der Glaube.... Es muß der Mensch zuvor glauben an einen Schöpfer, an Dessen Liebe, Weisheit und Allmacht und sich selbst als Sein Produkt erkennen, dann wird er auch den Sinn des Lebens erfassen und, da er glaubt, auch danach streben, völlig dem Sinn entsprechend zu leben. Und so ist dann die natürliche Folge des Erkennens, daß er sein ganzes Leben, sein Handeln und Denken immer im Licht dieser Erkenntnis betrachtet und sich nach Kräften bemüht, das zu tun, was Gottes Wille ist. Denn er erkennt sich selbst als das Kind des Vaters im Himmel, und so nun allen Handlungen des Menschen die reine Liebe zu Gott zugrunde liegt, ist ein inniges Verhältnis hergestellt zum Vater.... es ist wiedergeboren zu neuem Leben.... zum geistigen Leben inmitten der materiellen Umwelt. Es sucht und findet nun überall seinen Heiland und Erlöser, es befreit sich aus der Macht des Bösen kraft der Liebe zum Heiland, und so ist das Erdenleben mit seiner irdischen Tätigkeit nur das unwichtige, sich selbst erfüllende Begleitleben des eigentlichen Daseins. Es wird der Mensch streben mit allem Willen nach möglichster Vollkommenheit.... nach eifrigstem Befolgen der göttlichen Gebote; und sein Eifer wird schon auf Erden gesegnet sein, indem der Vater Sein Kind überreich bedenkt, in erster Linie geistig.... aber es auch irdisch nicht darben läßt, soweit es für das Seelenheil dienlich ist. Und so vermögen nur diejenigen Menschen den Sinn des Lebens recht zu erfassen, denen die irdischen Bedürfnisse belanglos und unwichtig erscheinen.... die sich gern und willig von der Materie zu trennen vermögen und denen der göttliche Heiland Inbegriff aller Liebessehnsucht ist. Denn das innige Verhältnis, das Hingeben dem Heiland wird erst dem Menschen den wahren Sinn des Lebens verständlich machen.... Es wird ohne das eine auch nicht das Erfassen des anderen möglich sein.... es wird sich erst wahrhaft sinngemäß betätigen können auf dieser Erde, wer als Ziel das Leben in der Ewigkeit sich stets vor Augen hält. Wer von der Materie zu sehr ergriffen und beherrscht ist, der wird seine Liebe noch vielen Dingen zuwenden, ehe diese einzig und allein dem göttlichen Heiland gilt. Und solange wird auch das Streben nach oben.... das Aufgehen in Seinem Willen und das Erfüllen Seiner Gebote den Menschen ein leerer Begriff bleiben, denn nur die Liebe zu Christus macht uns dies alles verständlich. Daher gibt sich das Erdenkind immer dem Vater im Himmel zu eigen.... es verschreibt sich Ihm mit vollem Willen, so es den Sinn des Erdenlebens recht erkannt hat, der da begründet ist im Glauben und in der Liebe zu Jesus Christus, dem Erlöser der Welt....
Amen
ÜbersetzerQuien se esfuerza por cumplir la voluntad de Dios ha captado plenamente el sentido de la vida. Quien se reconoce a sí mismo como la criatura del Padre en el cielo, sabe también, que el Padre le ha encomendado una tarea para su existencia terrenal; sabe que debe hacer todo lo que la sabiduría del Padre ha decidido, y ahora naturalmente se someterá a la voluntad divina y se esforzará por cumplir cada mandamiento del Padre. Si ahora pone en primer plano el cumplimiento de los mandamientos divinos, entonces también ha captado completamente el significado de la vida, y su vida terrenal verdaderamente no estará exenta de éxitos por la eternidad.
Ahora el grado de amor por el Padre también siempre determinará la seriedad del esfuerzo por la perfección; quien se abre en el amor de Dios, cumplirá con alegría y ganas todos los mandamientos, y por eso también ese hijo terrenal será agarrado por la mano del Padre y arrastrado hacia arriba por Su amor. En el reconocimiento de su propio destino en la tierra también radica la fe. El ser humano primero debe creer en un Creador, en Su amor, sabiduría y la omnipotencia y reconocerse uno mismo como Su producto, entonces también comprenderá el sentido de la vida y, dado que él cree, también esforzarse por vivir plenamente de acuerdo con el propósito.
Y así, la consecuencia natural de este conocimiento es que mira siempre toda su vida, sus pensamientos y acciones a la luz de este conocimiento y se esfuerza por hacer lo que es la voluntad de Dios. Porque el mismo se reconoce como hijo del Padre en el cielo, y si ahora todas las acciones humanas se fundan en el puro amor a Dios, se establece una relación íntima con el Padre.... ha renacido a la nueva vida.... a la vida espiritual en medio del ambiente material.... Ahora busca y encuentra a su Salvador y Redentor en todas partes, se libera del poder del mal en virtud del amor por el Salvador, y así la vida en la tierra con su actividad terrenal es solo la vida sin importancia, la vida autocumplida que acompaña a la existencia verdadera. El hombre se esforzará con toda su voluntad por la mayor perfección posible.... según la más celosa obediencia a los mandamientos divinos, y su celo ya será bendito en la tierra cuando el Padre cuide mucho a Su hijo, principalmente en lo espiritual.... pero tampoco lo deje morir de hambre en la tierra, en cuanto sea útil para la salvación del alma.
Y así, solo aquellas son capaces de captar realmente el significado de la vida para quienes las necesidades terrenales parecen triviales y sin importancia.... que voluntariamente y de buena gana son capaces de separarse de la materia, y para quienes el salvador divino es el epítome de todo anhelo de amor. Porque la relación íntima, la entrega al Señor, hará comprender al hombre el verdadero sentido de la vida.... Sin uno, tampoco será posible captar lo otro.... sólo entonces será capaz de trabajar realmente de manera significativa en esta tierra, que siempre tiene en mente la vida en la eternidad como objetivo.
Cualquier que esté demasiado atraído y dominado por la materia, todavía volverá su amor a muchas cosas antes de que sea única y exclusivamente para el salvador divino.... y mientras esto, el esfuerzo hacia arriba.... entrar en Su voluntad y cumplir Sus mandamientos será un concepto vacío para la gente, porque solo el amor a Cristo nos hace comprensible todo esto. Por eso el hijo en la tierra se hace siempre suyo al Padre Que está en los cielos.... se entrega a Él con toda su voluntad una vez que haya reconocido correctamente el sentido de la vida en la tierra, que se funda en la fe y en el amor a Jesucristo, el Redentor del mundo....
amén
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