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La Grazia del diretto Discorso di Dio

Vi viene data l’ultragrande Grazia che Io Stesso Mi chino a voi e vi parlo, come un figlio viene interpellato dal padre suo, ma non potete afferrare nel suo valore questa grande Grazia. Cogliete il Mio Discorso come qualcosa di naturale e non vi rendete conto della grandezza del Dono di Grazia che potete cogliere giornalmente dalla Mia Mano. E non lo potreste nemmeno sopportare, se afferrereste il significato più profondo del Mio Discorso, perché state ancora in una sfera molto terrena e non entrate in collegamento con il Regno spirituale, benché il Mio Amore vi crea questo legame. Perché per poter sentire il Mio Discorso, dovete essere uniti con Me, perché voi stessi stabilite questo legame nella libera volontà, per cui Io Mi chino a voi e vi parlo, che premette però una libera dedizione a Me. Ed allora si svolge un Miracolo del Mio Amore, Mi potete sentire, potete sentire il Mio Discorso e sentire sempre l’Amore del vostro Padre nel Cielo, che Si manifesta a voi nel modo che vi parla. Perché le Mie Parole sono anche Parole d’Amore e di Misericordia, Parole di Preoccupazione per voi e da ciò procedono Parole di urgente Ammonimento ed Avvertimento, perché il Padre Si preoccupa dei figli Suoi e li vuole aiutare in ogni tempo. Voi uomini dovete camminare sulla Terra nella Mia Volontà; e se lo fate, allora adempite anche i Miei Comandamenti dell’amore per Dio e per il prossimo e riceverete la Forza nella forma più diversa, ed allora potrò anche parlarvi e trasmettervi direttamente la Mia Forza. E per esortarvi sempre di nuovo all’adempimento della Mia Volontà, vi parlo e vi annuncio personalmente la Mia Volontà. Finché posso parlare ai figli Miei, finché Mi aprono orecchio e cuore, quando voglio parlare a loro, fino ad allora è ancora possibile il diretto apporto di Forza di cui voi uomini avete così urgentemente bisogno. Perché senza aiuto non potete procedere verso l’Alto, vi muoverete sempre soltanto sulla Terra piana, perché la meta è in Alto ed è questa che dovete raggiungere. Perciò vi parlo dall’Alto, affinché solleviate i vostri occhi a Me, affinché Mi vediate e tendiate alla Meta che Io Stesso voglio Essere per voi. E perciò dapprima voglio conquistare il vostro amore, attraverso il Mio Discorso voglio accendere questo amore in voi e poi dovete lasciare tutto dietro a voi e poi volete ascoltare solo ancora Me per il tempo e per l’Eternità. Voglio conquistare il vostro amore e perciò vi parlo, perché nelle Mie Parole dovete sentire il Mio Amore e corrisponderlo nei vostri cuori, finché il cuore non è del tutto colmato con l’amore ed Io Stesso posso prendervi dimora per rendervi eternamente felici. Il Mio infintio Amore Si manifesta tramite la Mia Parola che Io guido sempre di nuovo a voi, attraverso la quale vi voglio conquistare, che vi deve rendere felici nel tempo e nell’Eternità e guidarvi a Me, il Quale Sono la Parola dall’Eternità. Voglio sempre di nuovo parlare a voi persino, quando non potete afferrare la grandezza di questo Dono, ma una volta saprete che cosa ha significato per voi l’apporto della Mia Parola. E beato chi l’ha accettato, che l’ha ascoltato e messo in pratica, beato colui che accetta la Mia Parola e la muove nel cuore. Perché sperimenterà la sua Benedizione ancora finché vive sulla Terra, verrà afferrato dal Mio Amore che non lo lascia più, e si unirà costantemente con Me, finché non si piò mai più di nuovo separare da Me, finché non è inesprimibilemnte beato nel costante legame con Me. Perciò cercate di immaginarvi il profondo Amore del Padre vostro, il Quale manda sempre di nuovo la Sua Parola sulla Terra, il Quale vi parla sempre di nuovo per conquistre il vostro cuore, Che Si china al più piccolo e più basso, per renderlo beato attraverso la Sua Parola. Ascoltatela, muovetela nel vostro cuore e vivetela fino in fondo, e sperimenterete sempre di più l’Amore del vostro Padre, Egli toccherà i vostri cuori e questi corrisponderanno il Suo Amore, verrete a Me nella libera volontà e vi unirete con Me e sarete e rimarrete beati eternamente.

Amen

La gracia del discurso directo de Dios....

Se os concede la inmensa gracia de que Yo Mismo Me incline hacia vosotros y Me dirija a vosotros, como un niño se dirige al padre, como un niño es hablado por su padre, pero no podéis medir el valor de esta gran gracia.... Tomáis Mi discurso como algo normal y corriente y no sois conscientes de la magnitud del don de gracia que podéis tomar diariamente de Mi mano. Y tampoco podríais soportarlo si entendierais el significado más profundo de Mi discurso, porque todavía estáis en una esfera muy terrenal y, sin embargo, entráis en contacto con el reino espiritual, porque Mi amor sumamente grande os proporciona este vínculo.

Porque para poder escuchar Mi discurso debéis estar conectados Conmigo, porque vosotros mismos creáis esta conexión en vuestro libre albedrío, por eso Yo Me inclino hacia vosotros y hablo con vosotros.... lo que presupone un entrega voluntaria a Mí. Y entonces se produce un milagro de Mi amor.... podéis escucharme, podéis escuchar Mi discurso y sentir siempre el amor de vuestro Padre en el cielo, que se expresa hacia vosotros de tal manera que os habla. Porque Mis Palabras ahora también son Palabras de amor y de misericordia. Palabras de preocupación por vosotros y resultando de ellas Palabras de urgente amonestación y advertencia, porque el Padre se preocupa por Sus hijos y quiere ayudarlos en todo momento....

Vosotros deberíais caminar sobre la tierra según Mi voluntad; y si hacéis esto, cumpliréis también Mis mandamientos de amor a Dios y al prójimo y recibiréis fuerza de las más diversas formas, y entonces también Yo Mismo podré dirigirme a vosotros y poder transmitiros la fuerza directamente de Mí.... Y para seguir animándoos a cumplir Mi voluntad, por eso os hablo y os anuncio personalmente Mi voluntad.

Mientras Yo pueda dirigirme a Mis hijos, mientras ellos Me abren sus oídos y sus corazones, también es posible el suministro inmediato de fuerza que vosotros, los humanos, necesitáis con tanta urgencia, porque no podéis avanzar hacia arriba sin ayuda, sólo os moveréis en terreno llano, y el ascenso que requiere el objetivo final os resultará demasiado difícil.... Pero debéis tomar el camino hacia arriba, no debéis permanecer en terreno llano, porque la meta está arriba, y esa es la que debéis lograr.

Y por eso Me dirijo a vosotros desde lo alto para que levantéis los ojos hacia Mí, para que Me veáis y luchéis por el objetivo que Yo Mismo quiero ser para vosotros. Y es por eso que primero quiero ganarme vuestro amor, quiero encender este amor en vosotros a través de Mi Palabra, y entonces debéis dejar todo atrás y sólo querer pertenecerme a Mí por el tiempo y la eternidad.... Quiero ganar vuestro amor, y por eso Me dirijo a vosotros porque debéis sentir Mi amor en Mis Palabras y responder a Mi amor en vuestros corazones hasta que el corazón este completamente lleno de amor y Yo Mismo pueda establecer residencia en ello para haceros felices para siempre.

Mi amor infinito se expresa a través de Mi Palabra, que siempre os transmito, a través de la cual quiero ganaros, que tiene como objetivo haceros felices temporal y eternamente y que debe guiaros hacia Mí, Que Yo soy la Palabra desde la eternidad.... Quiero dirigirme a vosotros una y otra vez, aunque no podáis captar la magnitud de este don de gracia, pero un día sabréis lo que ha significado para vosotros la transmisión de Mi Palabra. Y bienaventurado el que la ha aceptado, bienaventurado el que la escucha y la pone en acción.... bienaventurado el que acepta Mi Palabra y la mueve en su corazón.... Porque experimentará la bendición de ella mientras vive en la tierra, será atrapado por Mi amor, que nunca lo abandonará, y se conectará constantemente Conmigo hasta que nunca más será capaz de separarse de Mí, hasta que sea inexpresablemente feliz en conexión constante Conmigo:

Por tanto, tratad de imaginaros el amor profundo de vuestro Padre, Que envía repetidamente Su Palabra a la Tierra, Que se dirige a vosotros una y otra vez para ganar vuestros corazones, Que se inclina hasta el más pequeño y el más bajo para bendecirlo con Su palabra.... Escuchadla y movedla en vuestros corazones y vividla, y experimentaréis cada vez más el amor de vuestro Padre, Él tocará vuestras corazones y éstas responderán a Su amor, vendréis a Mí en libre albedrío y os unís a Mí, y seréis felices y lo permaneceréis para siempre....

amén