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L’Opera d’Amore dell’Uomo Gesù

L’Opera d’Amore che l’Uomo Gesù ha compiuto per voi, è unica. Un’Anima della Luce E’ discesa giù sulla Terra ed ha percorso coscientemente la via come Uomo per condurre la lotta contro colui, che aveva già portato alla caduta i Suoi fratelli e che lo voleva vincere. E la via era dura ed amara, era la via di sofferenza di un Uomo il Quale voleva espiare una grande colpa per i Suoi prossimi. Quello che l’Anima ha portato dall’Alto su questa Terra, era una ultramisura d’Amore per Dio e per gli uomini. Essa aveva riccamente ciò che mancava alle anime cadute, però per propria colpa. Perché avevano respinto l’Irradiazione d’Amore di Dio, ma l’Anima dell’Uomo Gesù desiderava costantemente l’Amore del Padre e perciò questo Amore l’irradiava anche continuamente. E perciò il Suo Amore afferrava i fratelli infelici e voleva aiutarli a salire dall’abisso. L’Anima dell’Uomo Gesù attraverso il Suo Amore stava anche in sempre continua unione con l’eterno Amore, Se ne lasciava colmare. L’Eterno Amore Stesso ha preso dimora nell’Anima dell’Uomo Gesù e così Dio E’ quindi diventato Uomo. E l’Uomo Gesù ha compiuto ora l’Opera di Redenzione per i caduti, perché a ciò Lo ha mosso l’Amore che Lo colmava del tutto e perché Gli dava la Forza di eseguire ciò che portava all’umanità la Redenzione: di soffrire e morire in modo oltremodo tormentoso. L’umanità era in grande miseria, perché l’avversario di Dio la teneva catturata e da sé stessa non si poteva liberare da lui. Perciò l’Eterno Amore E’ disceso nell’Anima dell’Uomo Gesù sulla Terra e scioglieva la catena, mentre offriva per ciò che teneva catturato, un Sacrificio di Riscatto, Sé Stesso, la Sua Vita come Uomo. L’Amore ha mosso l’Uomo Gesù di prendere su di Sé una morte di Sacrificio oltremodo tormentosa, per liberare le anime da quel potere. Era davvero un’Opera dell’Amore che cerca una sua pari, perché era una lotta della Luce contro l’oscurità, l’Amore, l’Eterna Divinità Stessa, ha affrontato il Suo avversario e lo ha vinto. Ed un Uomo ha compiuto questa grande Opera di Misericordia, perché Lui doveva fornire all’avversario di Dio la dimostrazione, che l’Amore è più forte dell’odio. Non la Potenza di Dio ha condotta la lotta, ma il Suo Amore e perciò un Uomo debole ha compiuto il Sacrificio, al Quale dava la Forza l’Amore che dimorava in Lui, a prendere su di Sé ogni gravità. E così era l’Amore la Forza di spinta che ha anche riportato la vittoria, perché non Gli poteva resistere nulla, perché Dio Stesso Era entrato nell’Involucro umano di Gesù, il Quale Era colmo d’Amore, e Dio Stesso doveva Essere davvero il Vincitori sul Suo nemico. Ma Egli voleva che l’umanità dovesse prendere conoscenza della lotta contro il nemico. Egli voleva che l’Opera di Redenzione dovesse rimanere un Avvenimento indimenticabile per l’umanità. Egli voleva che il Nome di Colui Che l’aveva compiuta, non doveva più perdersi in eterno. E perciò l’Opera di Redenzione si è svolta anche in una forma che è e rimarrà indimenticabile, perché la morte sulla Croce di Gesù è innegabile, e finché esiste il mondo, verrà menzionato il divino Redentore da parte di coloro che sono credenti, perché non era solo un procedimento esteriore della “Crocifissione di un Uomo”, ma che attraverso quest’Opera di Redenzione era diventata possibile “l’Effusione dello Spirito”, dimostra anche la Redenzione dell’avversario di Dio ed ora lo Spirito di Dio opererà di nuovo nel senso salvifico. Perché l’avversario di Dio ha precipitato le anime nell’oscurità, ma lo Spirito di Dio guida a loro di nuovo la Luce. Lo Spirito di Dio E’ il Segno, la dimostrazione di una Liberazione dall’oscurità, che però può colmare l’uomo solo attraverso la morte sulla Croce dell’Uomo Gesù, perché la colpa di peccato di prima gli rendeva impossibile l’agire. Lo Spirito di Dio comunicherà sempre dell’Opera d’Amore e di Misericordia dell’Uomo Gesù, nel Quale Dio Stesso Si E’ incorporato per liberare gli uomini.

Amen

La obra de amor del hombre Jesús....

Es única la obra de amor que el ser humano Jesús realizó por vosotros.... Un alma de luz descendió a la Tierra y recorrió conscientemente el camino como un ser humano para liderar la lucha contra aquel que ya había derribado a Sus hermanos y a quien quería derrotar.... Y el camino era duro y amargo, era el camino de sufrimiento de un hombre que quería expiar una gran culpa por Sus semejantes.

Lo que el alma trajo de lo alto a esta tierra fue un exceso de amor a Dios y a los hombres.... Le sobraba lo que les faltaba a las almas caídas, pero por su propia culpa.... Porque habían rechazado la irradiación del amor de Dios, el alma del ser humano Jesús, sin embargo, deseaba constantemente el amor del Padre, y por eso este amor seguía irradiando hacia ella.... Y por eso Su amor se apoderó de los desaventurados hermanos y quería ayudarlos a salir de lo más profundo.

Por su amor, el alma de Jesús también estuvo en constante conexión con el Amor eterno, y se dejó colmar por Ello.... El Amor eterno Mismo tomó estancia en el alma del hombre Jesús, y así Dios se hizo humano.... Y el hombre Jesús ahora cumplió la obra de Redención para lo caído, porque el amor que Lo llenaba por completo lo movía a hacerlo y porque le daba la fuerza para realizar lo que trajo la redención a la humanidad; sufrir y morir en extrema agonía....

La humanidad estaba en gran angustia porque el adversario de Dios la mantenía presa y por sí sola no podía liberarse de él.... Por eso el Amor eterno Mismo en el alma del ser humano Jesús descendió a la Tierra y desató el grillete ofreciendo un sacrificio de rescate al que la tenía cautiva.... Él Si mismo.... Su vida como ser humano.... El amor movió a ser humano Jesús a aceptar una muerte sacrificial extremadamente dolorosa para liberar las almas de esa violencia.

Fue verdaderamente una obra de amor que es insuperable, porque fue una batalla de la luz contra las tinieblas, el Amor.... la Deidad Eterna.... Se enfrentó a Su oponente, y lo derrotó.... Y esta gran obra de la Misericordia fue llevado a cabo por un ser humano, porque se suponía que Éste proporcionaría al oponente la prueba de que el amor es más fuerte que el odio.... No fue el poder de Dios que dirigió la lucha, sino Su amor, y por eso el sacrificio fue realizado por un hombre débil a Quien el amor que habita en Él Le dio la fuerza para afrontar todo lo difícil....

Entonces el amor era la fuerza motriz que también tenía que vencer porque nada puede resistirlo, porque Dios Mismo se había mudado en el caparazón humano de Jesús, Que estaba lleno de amor, y Dios Mismo tenía que ser verdaderamente el vencedor sobre Su enemigo. Pero Él quería que la humanidad tomara nota de la lucha contra el enemigo. Pero Él quería también que la obra de Redención siguiera siendo un acontecimiento inolvidable para la humanidad.... Quería que el nombre de Aquel, Que lo ha logrado ya no desapareciera jamás....

Y por eso la obra de Redención se realizó de una forma que es y seguirá siendo inolvidable, porque la muerte de Jesús en la cruz no se puede negar, y mientras el mundo exista, el divino Redentor será mencionado por quienes creen.... porque no fue sólo un proceso externo de “crucifixión de una persona”, sino que el derramamiento del Espíritu” hecho posible por esta obra de Redención prueba también la redención del oponente de Dios.... y el Espíritu de Dios ahora también obrará nuevamente de manera redentora. Porque el oponente de Dios sumergió las almas en las tinieblas, pero el espíritu de Dios las devuelve a la luz....

El Espíritu de Dios es el signo, la prueba de una redención de las tinieblas, que sólo puede derramarse en el hombre a través de la obra de redención de ser humano Jesús, porque la culpa del pecado de antes le imposibilitaba obrar.... El Espíritu de Dios anunciará siempre el amor y la obra de Misericordia del ser humano Jesús, en Quien Dios Mismo se encarnó para redimir a los hombres....

amén