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La Sacrificazione a Dio

Quello che vi è caro sulla Terra, lo dovete sacrificare a Me, cioè lasciare a Me con cuore volontario e lasciare a Me ciò che vi voglio dare. Solo allora il vostro amore per Me è così profondo che lo posso rispondere, affinché siate eternamente beati. La vostra volontà di sacrificio testimonia il vostro amore per Me, perché finché siete ancora attaccati al terreno, il vostro amore è solo piccolo. Io voglio Essere il Re del vostro cuore, voglio avere il primo posto, voglio governare sempre ed eternamente in voi, perché vi voglio colmare del tutto con la Mia Forza d’Amore e questo può avvenire solamente se bandite tutto il resto dal vostro cuore, se desiderate unicamente Me e Mi concedete su di voi tutti i diritti. E vi voglio rendere felici nel tempo e nell’Eternità, perché il Mio Amore è più delizioso che tutto il terreno, il Mio Amore vi eleva in campi spirituali, da dove nulla vi attira più indietro sulla Terra, perché là vi è la Beatitudine senza misura ed imparate a riconoscere la nullità di beni e gioie terreni. Datevi a Me e disprezzate il mondo. Non lasciatevi sedurre attraverso l’apparente felicità che è senza consistenza, ma vi allontana da Me. Conservate pure il vostro cuore e preparatelo per ricevere Me Che voglio entrare in voi, per assumere il Mio Dominio di Re. E conquistate così la vittoria su voi stessi, mentre sacrificate tutto a Me, felicità e benessere terreni e desiderate scambiare per questi solo Me. Non vi voglio togliere davvero nulla, ma solo dare, e quindi i Miei Consigli procedono solo dal più profondo Amore, perché non riconoscete ancora che cosa significa quando prendo dimora nei vostri cuori, non sapete ancora dell’ultragrande sentimento di felicità che il Mio Amore fa scaturire in voi, quando siete diventati del tutto Miei. Ma solo allora lo potete afferrare, quando non date più spazio a nessun altro pensiero o desiderio che essere unito con Me. E perciò vi attiro continuamente a Me, vi preservo tutto affinché impariate a superare, affinché prestiate liberamente rinuncia a ciò che vi sembra desiderabile, che lo diate per via di Me, per conquistarvi con ciò il Mio Amore. Datelo liberamente a Me, affinché Io non vi debba togliere nulla e causarvi dolore per via di voi stessi. E vi voglio dare una ricchezza che non vi può essere tolta; vi voglio dare la felicità dell’unificazione con Me, che non può mai e poi mai più essere superata in Beatitudine e perciò vi dovete aspirare sotto la totale prestazione di rinuncia a ciò che rallegra il vostro cuore sulla Terra. Sacrificate tutto a Me e scambiate per questo il Mio Amore ed otterrete un immenso guadagno per l’Eternità.

Amen

Anuncio a través de videntes y profetas

Lo que Yo os anuncio a través de videntes y profetas a vosotros hombres, debe ser seriamente admitido, así es Mi Voluntad, y lo que Mi Amor os ofrece no lo recibáis tibios e indiferentes si queréis cumplir Mi Voluntad. Sois indiferentes, si escucháis Mi Palabra tal vez, sin embargo, no disponéis vuestra vida correspondiente a Mis profecías, si no ambicionáis seriamente una transformación de vuestro ser y cumplís Mis preceptos de Amor. Mediante Mi aviso quiero Yo preveniros de una marcha en vacio de la vida, quiero Yo exhortaros a que aprovechéis bien el tiempo que aún os queda hasta el fin próximo, Yo quiero estimularos a la aspiración espiritual y dirijáis todos vuestros pensamientos espiritualmente, para que maduréis en el tiempo que aún estáis en la tierra. Pero si no tomáis en serio Mi Palabra, Mis profecías, dejaís todas estas advertencias que se extingan en vuestros oídos, y Mi exhortación y aviso fue en vano. Y si llega la hora en la que seáis llamados, sólo podéis reclamar un testimonio mínimo, pues habéis fracasado en la tierra, y no agarrastéis Mi Mano amante de Padre, cuando se os fue ofrecida. Si tenéis a Uno que os cuida espiritualmente, tenéis que confiaros a Él incondicionalmente, porque Él os conduce con seguridad bien.

Ahora en el tiempo del fin Yo Mismo quiero ser vuestro Guia y Mentor, y si me manifestáis sólo un poco de confianza, no necesitáis, en verdad, preocuparos vosotros mismo de vosotros, ni corporal ni espiritualmente; pues de esa precupación me encargo Yo Mismo, sólo tenéis que fijaros en que constantemente recibáis fuerza de Mí, la cual os garantiza el camino a lo alto. Y esa fuerza sólo puede llegaros en forma de Mi Palabra. Si ahora Yo por medio de esta Palabra os informo de lo que es inminente, es de ese modo una gran Gracia para vosotros, pues tenéis ahora la posibilitad de ganaros Mi afecto, a causa de vuestra conducta, en tal medida, que ya no me voy más de vosotros, que os cojo y elevo a lo alto. Pero ahora lo hago especialmente urgente, porque ya no os queda mucho más tiempo para la transformación de vuestras almas. Y por eso me aproximo Yo a vosotros con cada Revelación, con cada Maniftación, y os llamo, y si reconocéis la Voz del Padre, la obedeceréis también, os fijaréis en la Voz del buen Pastor igual que ovejitas extraviadas, seguiréis su llamada y eso será para vuestro mayor beneficio.

Mas el que no estima Mi Voz, ese tampoco encontrará fácilmente unión Conmigo, y si ha llegado la hora del fin, estará débil y no dirigirá su mirada hacia el Cielo, porque él esta demasiado atado a la tierra aún. Y eso quiero Yo prevenir y evitaros, Yo quiero ayudaros y por eso os envío siempre de nuevo Mi Palabra desde la altura y al mismo tiempo también la motivación de Mi Palabra, para que la toméis cada vez con más seriedad al oírla o leerla, siempre donde se os presente la ocasión. Creed en Mi Palabra, creédla que ya no tenéis mucho tiempo más hasta el fin, para que llenos de seriedad empecéis el trabajo de vuestra alma, para que aún os resulten muchas Gracias, pues el tiempo es muy serio, y es urgentemente menester que tratéis de imaginároslo que el fin os sorprenderá y no tenéis más tiempo ya para vuestra verdadera tarea terrenal, oídme y creéd en Mi Palabra!, y ella os realizará siempre y eternamente con fuerza, Yo Mismo cuidaré de vosotros, así que me busquéis con los pensamientos. Y podréis vencer toda dificultad, porque esa es Mi Voluntad que se les dirija mucha fuerza a los que guardan su fe en Mi Poder y Amor, y Yo los ayudo a la subida espiritual.

Amén