Il Piano divino è stabilito sin dall’Eternità ed è immutabile, perché è stato studiato nella Sapienza insuperabile e predeterminato fino nei minimi particolari. Questo Piano non è per nulla arbitrario, ma ha per fondamento la riconquista di tutto lo spirituale caduto e si svolge secondo ogni avvenimento sia nel Regno spirituale come anche sulla Terra. Sono continue fasi di sviluppo, tratti di tempo di una durata differentemente lunga che vengono concesse alla riconquista di questo spirituale, quindi sono limitate e la cui cessazione è stabilita da Dio dall’Eternità. Dio annuncia agli uomini attraverso veggenti e profeti questo decorso dei periodi di sviluppo e cioè Egli indicherà loro sempre la fine di un tale periodo per spronarli ad adempiere lo scopo della loro vita terrena. Ma Egli non dirà loro mai in anticipo il tempo stabilito in modo che devono contare sempre e continuamente di vivere nel tempo che precede la fine. Nello spazio di tempo dell’Eternità sono sempre soltanto delle brevi fasi di sviluppo che vengono sempre di nuovo sostituite da una nuova, quindi anche la fine può essere sempre descritta come a breve distanza, benché per gli uomini il tempo appaia lungo. Perciò in tutti i tempi sono state guidate da Dio agli uomini delle previsioni per questa fine e nel frattempo è passato un lungo tempo per gli occhi umani e considerato secondo il calcolo del tempo umano. Ciononostante anche queste previsioni si compiranno, il tempo annunciato diventa presente, il periodo di Redenzione entrerà nell’ultima fase e gli uomini del presente sperimenteranno ciò che veggenti e profeti hanno previsto sin dall’inizio di un’epoca di Redenzione. Sarà iniziato il tempo della fine, la fine sarà vicina, non rimarrà più molto tempo perché il tempo fissato da Dio è trascorso secondo l’eterna Destinazione di Dio. Ora le Parole profetiche cominciano ad assumere forma, mentre gli avvenimenti contemplati dai veggenti diventano realtà ed in questo è riconoscibile anche il basso stato spirituale degli uomini che determina la fine di un periodo di sviluppo. Perciò nell’ultimo tempo agli uomini verrà annunciata la fine in modo sempre più penetrante e urgente, benché anche allora viene tenuto segreto il Giorno e l’Ora perché non serve all’anima umana che questo le venga rivelato. Dio conosce l’Ora ed Egli la manterrà così com’è previsto nel Suo Piano dall’Eternità. Alla Sua Parola è da attribuire pienissima fede, l’Ora verrà a sorpresa anche per coloro che sono iniziati, che fanno i conti sulla vicina fine, perché una volta diventa presente, perché la Parola di Dio è Verità. Perciò nell’ultimo tempo viene costantemente indicata quest’Ora, perché arriva come un ladro nella notte. Questa determina un lungo periodo di Redenzione ed introduce una nuova epoca. La vecchia Terra passerà ed una nuova sorgerà non soltanto spirituale, ma anche materiale, perché questo è deciso sin dall’Eternità.
Amen
TraduttoreEl plan divino ha sido decidido desde la eternidad y no puede ser cambiado. Porque el plan esta predeterminado en una sabiduría insuperable y predeterminado hasta en los detalles más pequeños. Y este plan no es de ninguna manera arbitrario, sino que más bien se basa en la recuperación de lo espiritual que una vez se apostató, y cada acontecimiento ocurre en consecuencia, tanto en el ámbito espiritual como en la Tierra. hay fases constantes de desarrollo, períodos de tiempo de diferente duración, que se conceden para la recuperación de lo espiritual, que por tanto son limitados y cuyo fin ha sido determinado por Dios desde la eternidad.
Y Dios anuncia este curso de los períodos de desarrollo a los humanos a través de videntes y profetas, y siempre les señalará el final de tal período para animarlos a cumplir su propósito de la vida terrenal. Pero Él nunca predecirá el tiempo establecido a los humanos, para que siempre y constantemente deban esperar vivir en el tiempo que precede al final. En el período de eternidad siempre hay sólo breves fases de desarrollo que siempre son reemplazadas por otras nuevas, por lo que Dios siempre puede describir el fin como inminente, aunque a los humanos el tiempo les parezca largo.
Y es por eso que Dios ha dado predicciones de este fin a los humanos en todos los tiempos, y ya ha pasado mucho tiempo, visto con ojos humanos y según el cálculo del tiempo humano. Sin embargo, estas predicciones también se cumplirán, el tiempo anunciado se hará presente, el período de la Redención entrará en su fase final, y los humanos del presente experimentarán lo que los videntes y profetas previeron desde el comienzo de una época de Redención....
El fin de los tiempos habrá empezado, el fin será inminente, no quedará mucho tiempo porque el tiempo fijado por Dios ha expirado según el propósito eterno de Dios.... Y ahora las palabras proféticas comienzan a tomar forma en que los acontecimientos vistos por los videntes se vuelven realidad, y esto también muestra el profundo estado espiritual de los humanos, lo que determina el final de un periodo de desarrollo. Y por eso en los últimos tiempos el fin será anunciado a los humanos cada vez con mayor urgencia, aunque el día y la hora seguirán siendo secretos, porque no es bueno para el alma humana si esto se le revela.
Dios sabe acerca de la hora y la mantendrá, como lo ha planeado desde la eternidad. Y Su Palabra debe ser creída plenamente, la hora llegará como sorpresa incluso para aquellos que son iniciados, que esperan que el fin esté cerca.... Porque un día se hará presente porque la Palabra de Dios es verdad. Y es por eso que esta hora ha sido constantemente señalada en los últimos tiempos, porque ella llega como un ladrón en la noche.... Y terminará un largo período de Redención y marcará el comienzo de una nueva época.... La vieja Tierra pasará y surgirá una nueva Tierra, no sólo espiritualmente, sino también materialmente, porque así también está determinado desde la eternidad....
amén
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