Yo tengo que contar sobre más errores si los hombres quieren moverse en la verdad. El pensamiento de los hombres se ha movido por completo a la equivocación. Una doctrina errónea tiene como consecuencias a otras, y los hombres no se distancian, defienden lo que les trajeron los hombres que ellos mismos no fueron educados en la verdad, porque su espíritu no fue despierto. Y un número incontable de almas entra en este estado sin luz al reino del más allá, incluso allí defienden a sus doctrinas y no se dejan convencer que sus pensamientos eran y son equivocados, mientras no aceptan a la luz que les daría iluminación en el más allá, porque hacer falta su voluntad libre, existe en el reino del más allá una lucha entre la luz y la oscuridad, porque una y otra vez seres luminosos intentan encender una luz a los espíritus oscurecidos, pero muchas veces los intentos son en vano, porque las almas se quedan metidas en el error. A pesar no entienden que no sienten ninguna felicidad, aunque creen haber hecho todo bien en la tierra para ganarse la bendición. Y mientras no tengan una luz adecuada sobre el asunto que mi voluntad verdaderamente es otra del que les fue presentado en tierra..... hasta que no vean la falta del valor de lo que se pidió..... antes que no reconozcan que Mi petición al hombre es otra más que seguir tradiciones y formalidades..... que solo pido amor de los hombres y valorizo a un hombre solo según su grado de amor y según su grado del amor puede recibir su bendición..... todos estas almas llevan una estancia penosa aunque no estén en la oscuridad total. Se pelean y no entienden su estado infeliz, si, se hacen a sí mismos reproches muchas veces de no haber seguido con más esfuerzos las reglas humanas y por esto piensan no haber obtenido la felicidad. Y podrían recibirla en corto plazo si sólo aceptarían las instrucciones de los seres luminosos o recoger una pequeña luz donde el rayo de luz se transmite a la tierra donde se reparte la verdad auténtica y que es aceptados de todos almas hambrientos..... Pero como en tierra también allí están tercos en el reino del más allá y rechazan a todo lo que es contra sus convicciones, y en estos fanáticos el adversario tiene mucho poder todavía..... Porque una cosa olvidan en el reino del más allá: ayudarse uno al otro, por lo que podrían aumentar su grado de amor y suavizar su rechazo contra la luz..... No pueden llegar más lejos en el reino espiritual, porque allí también el amor es la fuerza que ayuda y desarrolla el alma. El amor también es la luz, el amor pueden regalarse también en el reino del más allá, porque donde falta la bendición allí hay pena y miseria, y siempre un alma puede ayudar a otro.....Pero entonces el pensar de las almas se convierte en luz más clara y se intercambian preguntando y la pregunta se lo envío Yo..... Primeramente está el amor y la gran equivocación espiritual de aquellos alma está en posponer al amor la doctrina humana que pusieron ellos mismos delante como “doctrina divina”.... que siguen primeramente a lo que pida el hombre y dejaban aparte peticiones divinas..... Y para eternidades no hay cambios de su estado si no proponen el amor y la voluntad de ayudar con caridad a los otros almas y llegar así al reconocimiento de la verdad que les prepara la bendición ilimitada..... Así cada hombre cuyo pensamiento fue extraviado en la tierra, pero cuya voluntad de amor y actuación llegaron a un nivel muy alto, de repente llegan en el reino del más allá a un conocimiento y dejará atrás fácilmente su equivocación e intentará transmitir su conocimiento también a otros almas, porque reconoce el gran mal que he salido por la equivocación y porque quiere terminar con la ceguera espiritual, porque el amor les empuja a ayudar. Y su influencia puede ser llena de bendición, porque estuvo ya en tierra en el mismo pensamiento que les puede razonar como equivocado y por eso salir con éxito en las almas que ahora le escuchan. La equivocación es el peor veneno para las almas del hombre y la lucha de la luz contra la oscuridad se lleva sin piedad y un día la victoria se llevará la luz..... El hombre está libre en la elección de la luz o de la oscuridad, no estará esforzado y puede escoger libremente....todo se hace para que pueda llegar todavía en tierra a la verdad. Pero igualmente en el más allá los seres luminosos no cedan en sus esfuerzos, porque solo el alma que está en la verdad puede ser bendito.....
Amén
TraductorDovrà essere corretto ancora molto errore da Parte Mia, se gli uomini si devono muovere nella Verità. Il pensare degli uomini è guidata totalmente nell’errore, una dottrina errata tira dietro di sé molte altre dottrine errate e gli uomini non sono da staccarne, rappresentano come Verità ciò che veniva loro apportato dagli uomini che loro stessi non potevano camminare nella Verità perché erano di spirito non risvegliato. Innumerevoli anime entrano in questo stato buio nel Regno dell’aldilà, anche allora mancavano ancora le loro dottrine e non si lasciano convincere che il loro pensare era ed è falso, finché non accettano una Luce, che splende loro anche nell’aldilà, ma necessita la loro libera volontà per l’accettazione ed anche nel Regno dell’aldilà esiste una lotta fra la Luce e la tenebra, perché degli esseri di Luce cercano sempre di nuovo di accendere una Luce a coloro che sono ancora di spirito oscurato, ma molto sovente lo sforzo è infruttuoso perché le anime rimangono nel loro errore. Ciononostante queste ultime non possono comprendere, che non possiedono nessuna beatitudine, benché credono di aver fatto sulla Terra tutto per conquistarsi la beatitudine. Prima però che ne possiedono una vera Luce, che la Mia Volontà è davvero un’altra di come era stato presentato loro sulla Terra, prima che imparino ad ammettere l’inutilità di ciò che veniva preteso da loro, prima che riconoscano che Io pongo diverse pretese ad un uomo che eseguire usi ed esteriorità chiesastici, che pretendo dagli uomini soltanto l’amore e che valuto un uomo unicamente secondo il suo grado d’amore e rispetto al suo grado d’amore può anche essere la sua beatitudine, tutte queste anime non conducono una sorte invidiabile, persino se non dimorano nell’oscurità più estrema. Ma litigano e non comprendono lo stato della loro infelicità, anzi loro stessi si fanno sovente dei rimproveri, di non aver eseguito a sufficienza queste esteriorità e comandamenti rilasciati umanamente e perciò non vengono ancora ammesse alla beatitudine. E potrebbe loro essere concessa in breve tempo, se soltanto accettassero gli insegnamenti degli esseri di Luce oppure cogliersi una piccola Luce, dove viene guidato alla Terra un Raggio d’Amore, dove viene diffusa la purissima Verità e che viene colta avidamente da tutte le anime affamate. Ma come sulla Terra così anche nel Regno dell’aldilà sono caparbie e rifiutano tutto ciò che parla contro le loro opinioni, e proprio con questi fanatici l’avversario ha sempre ancora grande potere, perché una cosa mancano ancora nel Regno dell’aldilà: di assistersi reciprocamente, con cui aumenterebbero il loro grado d’amore e indebolirebbero la loro resistenza contro la Luce. Non possono procedere d’un solo passo nel Regno spirituale, perché anche là l’amore è la Forza che aiuta l’anima alla risalita. Ma l’amore è anche la Luce e pure nel Regno dell’aldilà possono donarsi reciprocamente l’amore, perché dov’è non vi è ancora nessuna beatitudine, là vi è ancora miseria e bisogno, ed un’anima potrà sempre assistere l’altra. Ma allora anche il pensare delle anime diventerà sempre più luminosa e si scambieranno interrogandosi ed a loro arriverà certamente anche la Risposta. Ma per prima cosa c’è sempre l’amore, ed il grande errore spirituale in quelle anime consiste nel fatto che premettono all’amore ciò che l’incomprensione umana ha elevato ad una “dottrina divina”, che eseguono sempre soltanto ciò che degli uomini pretendono da loro ed hanno lasciato inosservate le Pretese divine. In eterno non esiste nessun cambiamento del loro stato se non premettono l’amore ed arrivano anche alla conoscenza della pura Verità attraverso l’amorevole volontà d’aiutare altre anime, che a loro prepareranno anche delle beatitudini illimitate. Perciò ogni uomo.
Amen
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