Comparar anuncio con traducción

Otras traducciones:

El derecho de Dios o del adversario sobre el alma lo determina el hombre mismo....

Nunca os haréis dueños de vuestras pasiones y debilidades por vuestra propia fuerza porque la fuerza de Mi oponente, que os empuja a estas pasiones, es más fuerte, y siembre sucumbiréis si no Me pedís ayuda a Mí Mismo, si no invocáis a Jesucristo para que os fortalezca y os ayude contra vuestro enemigo. Y también oirá el menor grito de súplica, y no os faltará socorro.

Pero también considerad, que el oponente no cesará de inmediato en su lucha por vosotros y vuestras almas.... Siempre tratará de influir en vosotros de la misma manera, siempre tratará de encender de nuevo los deseos y las pasiones, y es por eso que tendréis que luchar contra él una y otra vez y una y otra vez dirigiros a Jesucristo, Quien es el único que puede ayudaros.

Sólo podéis libraros del Señor, en cuyo poder aún estáis durante vuestro andar por la tierra, si llamáis a otro Señor para que os ayude. Y estoy esperando esta llamada porque entonces también tengo el derecho de arrebataros de él porque yo compré este derecho para Mí como el hombre Jesús a través de Mi muerte sacrificial.

Ahora debéis comprender esto correctamente.... verdaderamente no Me falta el poder para privarlo de derechos a él también, pero no usaré la violencia contra aquel que emanó de Mí primero, para quien Mi amor aún está destinado y a quien quiero volver a conquistar por el camino del amor....

Debe reconocer por sí mismo que Yo soy superior a él. Y sólo puede reconocerlo cuando ve cómo un ser tras el otro se separa voluntariamente de él y Me exige volver a Mí.... No obligaré a ninguno de sus seguidores a seguir este camino, no cercenaré el derecho de Mi oponente porque sus seguidores una vez le reconocieron voluntariamente como su Señor, y solo entonces haré valer Mi derecho al ser cuando ahora Me invoca a Mí en Jesucristo y, por lo tanto, a través de esta llamada Me conoce y Me reconoce nuevamente a Mí como su Señor.

Todo lo que no se vuelve a Mí voluntariamente, se lo dejo a él, y por lo tanto su poder depende de los seres una vez caídos, que caminan sobre la tierra como humanos y en este tiempo deben decidirse por su Señor.... a favor o en contra de Mí.... Y es por eso que Mi adversario usará toda su influencia durante este tiempo para ataros a sí mismo, para desarrollar en vosotros todas las malas cualidades, despertar en vosotros todos los deseos y dejar crecer en vosotros sentimientos anti-divinos.

Y ahora depende de vosotros si estáis sujetos a su influencia o si tenéis la voluntad de liberaros de él. Y dado que sois demasiado débiles por vuestra cuenta, necesitáis ayuda, la cual está disponible para vosotros en cualquier momento si llamáis al Que murió por vosotros en la cruz para pagarle al oponente el precio de vuestras almas.

A través de Mi muerte en la cruz, Mi oponente ahora ya no será objeto de violencia cuando os libere de él. Es sólo Mi buen derecho que lucho también por vuestras almas, que Yo os ayudo cuando Me lo pedís. Y con Mi ayuda ciertamente podréis aflojar todas las cadenas, os desharéis de todas las debilidades porque tan pronto como estéis listos para separaros de Mi oponente, entrarais nuevamente en Mi área de luz y poder y lo que ahora queréis, eso también sucederá....

Pero no será una lucha única, porque el oponente intentará una y otra vez tiraros de vuelta a las tinieblas.... y como se trata sólo de vuestra decisión de voluntad en la tierra, vuestra voluntad deberá probarse una y otra vez, pero siempre será más fácil para vosotros cuanto más íntimamente os conectáis Conmigo en Jesucristo, hasta que finalmente abandone la lucha y se dé cuenta de que os ha perdido para siempre....

Y es por eso que a vosotros los hombres no se os permite preocuparse o temblar cuando las tentaciones siguen viniendo sobre vosotros porque no estáis sin ayuda, tan pronto como solo queráis pertenecerme a . Sólo vuestra voluntad decide qué Señor toma posesión de vosotros, y si sólo os habéis entregado a Mí en Jesucristo, entonces tampoco os apartaréis nunca más de Mí, y también resistiréis toda tentación, porque ahora lucháis contra el enemigo de vuestra alma con Mi fuerza y, por lo tanto también venceréis siempre.... porque Jesucristo lucha a vuestro lado, ante quien Mi adversario verdaderamente tendrá que deponer las armas....

amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

Il Diritto di Dio oppure dell’avversario sull’anima lo deermina l’uomo stesso

Non diverrete mai padroni delle vostre passioni e debolezze con la vostra propria forza, perché la forza del Mio avversario, che vi spinge a queste passioni, è più forte, e voi fallirete sempre, se non chiedete a Me Stesso l’Aiuto, se non invocate Me in Gesù Cristo, che vi fortifichi e vi dia assistenza contro il vostro nemico. E sentirò anche l’invocazione d’aiuto più debole e non mancherà l’Aiuto. Ma ricordatevi anche che l’avversario non cederà subito nella sua lotta per voi e la vostra anima. Cercherà sempre di nuovo, di influenzarvi nello stesso modo, egli attizzerà sempre di nuovo le vostre brame e passioni. E perciò dovete sempre di nuovo combattere contro di lui, e sempre di nuovo rivolgersi a Gesù Cristo, Che E’ il Solo che possa aiutarvi. Voi potete diventare liberi da quel signore, nel cui potere vi trovate durante il vostro cammino terreno, soltanto quando invocate un $$altro$$ $$Signore$$, che Egli vi assista. Ed aspetto questa chiamata, perché allora ho anche il diritto di strapparvi a lui, perché Mi Sono comprato questo Diritti come “Uomo Gesù” mediante la Mia morte di Sacrificio. Ora dovete comprendere bene questo. Non Mi manca davvero il Potere, di togliergli il diritto su di voi, ma non impiego nessuna violenza a colui che è proceduto per primo da Me, a cui va sempre ancora il Mio Amore, e che voglio anche riconquistare sulla via dell’amore. Egli deve riconoscere da sé, che gli sono Superiore, e lo può riconoscere solamente, quando vede, che un essere dopo l’altro si libera da lui volontariamente e richiede di ritornare da Me.

Io non costringerò nessuno dei suoi seguaci su questa via, non toglierò il diritto al Mio avversario, perché il suo seguito lo ha riconosciuto volontariamente come suo signore, e farò valere il Mio diritto sull’essere solamente, quando Mi invoca in Gesù Cristo, e tramite questa chiamata Mi riconosce ed accetta ora di nuovo come suo Signore. Ciò che non si rivolge a Me volontariamente, glielo lascio, e quindi il suo potere dipende dagli esseri una volta caduti, che da uomini percorrono la via sulla Terra ed in questo tempo si devono decidere per il loro Signore, $$per$$ $$o$$ $$contro$$ $$di$$ $$Me$$. E perciò in questo tempo il Mio avversario impiegherà ogni influenza, per legarvi a sé, per dispiegare in voi tutte le cattive caratteristiche, di risvegliare in voi tutte le brame e di risvegliare in voi dei sentimenti anti divini. Ed ora dipende da voi se cadete sotto la sua influenza, oppure se avete la volontà, di diventare liberi da lui. E dato che da soli siete troppo deboli, avete bisogno di Aiuto, che però vi viene prestato in ogni momento, se soltanto invocate Uno, Che E’ morto per voi sulla Croce, per pagare all’avversario il prezzo d’acquisto per le vostre anime. Mediante la Mia morte sulla Croce al Mio avversario non verrà fatta più nessuna violenza, quando vi libero da lui. E’ solo il Mio buon Diritto, che anch’ combatto per la vostra anima, che vi aiuti, quando Me lo chiedete, E con il Mio Aiuto potrete sicuramente sciogliere tutte le catene, vi private di ogni debolezza, perché appena siete liberi, di separarvi dal Mio avversario, entrate di nuovo nel Mio Regno di Luce e Forza, e quello che ora volete, avverrà anche. Ma non sarà una unica battaglia, perché l’avversario cercherà sempre di nuovo, di precipitarvi nell’abisso. E dato che si tratta sulla Terra solo della decisione della vostra volontà, la vostra volontà deve sempre di nuovo affermarsi, ma vi sarà sempre più facile, più intimamente vi collegate con Me in Gesù Cristo, finché alla fine l’avversario rinuncerà alla battaglia e capisce che vi ha perduto a Me in eterno. E perciò voi uomini non dovete temere né esitare, quando vi si presentano sempre di nuovo delle tentazioni, perché non siete senza Sostegno, se soltanto volete appartenere a Me. La vostra volontà soltanto decide, quale Signore prende possesso di voi, e voi dovete soltanto una volta darvi a Me in Gesù Cristo, allora non vi separerete mai più in eterno da Me. E resisterete anche ad ogni tentazione, perché ora combattete contro il nemico della vostra anima, con la Mia Forza e perciò vincerete anche sempre, perché Gesù Cristo combatte al vostro fianco, davanti al Quale il Mio avversario deve davvero deporre le sue armi.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich