• Volver

Instrucción desde dentro....

Todo ser humano lleva dentro de sí la chispa de Mi Espíritu Divino, de lo contrario le sería imposible cumplir la tarea terrenal que le ha sido encomendada.... Y es esta chispa espiritual la que la que puede influir directamente en vosotros, la que puede daros aclaración desde dentro, a la que debéis, por tanto, el conocimiento que solo afirmar ser verdadero, porque viene de Mí Mismo.... pues la chispa espiritual en vosotros es Mi parte, la que está siempre y para siempre conectada Conmigo.

Por lo tanto, es una explicación muy sencilla: cuando un ser humano recibe revelaciones divinas, las escucha en su interior, porque Aquel Que quiere revelarse está en él y sólo necesita expresarse. Pero para que Él se exprese, también tiene que ser escuchado conscientemente, y así el ser humano cree que Yo Mismo quiero revelarme en él.... Y para poseer esta fe en toda la vitalidad, es absolutamente necesario que el ser humano viva en el amor. Pues la chispa divina dentro de él, la parte de Mí, es amor, porque Mi Ser primordial es Amor. Y el amor es causado por el amor para dar. O también, el amor solo puede expresarse hacia el amor. Pero entonces se crea también el estado que Yo necesito para poder hablar con Mis criaturas y ser escuchado y comprendido por ellas.

Cada ser humano, por lo tanto, ya lleva en sí el conocimiento más profundo, y solo necesita asegurarse de que salga a la luz. Sólo necesita establecer conscientemente la conexión Conmigo a través de una vida de amor. Esta conexión ya existe inconscientemente, pero solo puede manifestarse a través del libre albedrío del ser humano para unirse íntimamente Conmigo.... Entonces se establece el contacto, la chispa espiritual dentro del ser humano se enciende a través del amor y se propaga, pues ahora Mi fuerza espiritual fluye continuamente hacia él, y esto significa que el ser humano también pude recibir constantemente enseñanza desde dentro, es decir, de Mí, Quien a través de Mi Espíritu tomo el camino del corazón a la mente.... para que el oído humano no reciba mediaciones externas, sino que en el ser humano mismo se abre el manantial, del cual ahora puede sacar en cualquier momento.

Todos vosotros, los humanos, poseéis la sabiduría en vuestro interior, pero no aprovecháis plenamente este increíble don de la gracia. Vosotros buscáis adquirir conocimiento intelectualmente, y por lo tanto, también buscáis penetrar intelectualmente en el conocimiento espiritual, que creéis poder adquirir a través del estudio. Y, sin embargo, lo tenéis todo en vuestro interior y podríais comprender la sabiduría más profunda si tan solo os dejarais enseñar por Mí Mismo, por la chispa espiritual divina que reside en vosotros.... Pero vosotros no cumplís las condiciones que tal instrucción presupone: Carecéis de fe y amor, y sin ellos esa chispa sólo luce débilmente, la cual, sin embargo, tiene que encenderse en una llama brillante para emitir la verdadera luminosidad.... para que podáis reconocer todo brillante y claramente, y ya no cuestionáis, sino que tengáis la certeza de que os encontráis en la verdad.

Debéis reflexionar a veces sobre lo que sois en realidad.... que sois criaturas, emanadas de un Poder Cuya sustancia primaria es el “Amor” y que, por lo tanto, tenéis que tener algo también de esta “sustancia primaria” en vuestro interior, de lo que se deduce que tienen que estar ocultas dentro de vosotros fuerzas que demuestran vuestro origen divino.... Y, por lo tanto, tenéis que permitir que estas fuerzas emerjan, y tenéis que desarrollarlas de tal manera para que cumpláis la voluntad de Aquel Que os creó, Quien continuamente os revela Su voluntad a vosotros, los humanos, a través de Su Palabra.

Y Mi voluntad solo consiste en que os forméis al amor.... Entonces despertaréis todas las fuerzas que hay en vosotros, y así también haréis que la chispa espiritual que hay en vosotros, que es Mi parte, se manifieste ante vosotros. Entonces podréis aprender más en poco tiempo que en toda una vida de estudios y trabajos intelectuales. Porque todo el conocimiento reside en vosotros, pero tenéis que cultivar este tesoro espiritual vosotros mismos, y todo aquel que viva en el amor y alcanza así una fe viva podrá hacerlo.... Porque Yo puedo y Me voy a revelar a él, como lo he prometido....

amén

L’Ammaestramento dall’interiore (Giov. 14, 15-26)

Ogni uomo porta in sé la piccola scintilla del Mio Spirito Dio, altrimenti non gli sarebbe possibile adempiere il compito terreno postogli. Ed è questa scintilla spirituale che può agire direttamente su di voi, che dall’interiore vi può dare il Chiarimento, al quale dovete anche il sapere, che è l’unico a poter pretendere il diritto alla Verità perché procede da Me Stesso, perché la scintilla spirituale in voi è la Parte di Me, che è sempre ed in eterno collegamento con Me. Quindi è una spiegazione del tutto semplice che, quando un uomo riceve delle Rivelazioni divine, sente le stesse in sé stesso, perché colui il quale gli Si vuole rivelare, è in lui e deve soltanto manifestarSi. Ma che in effetti Si manifesta, richiede che venga anche ascoltato coscientemente e quindi l’uomo creda, che Io Stesso Mi voglio annunciare in lui. E per possedere nuovamente questa fede in tutta la vitalità, una cosa è assolutamente necessaria: $$che$$ $$l’uomo$$ $$viva$$ $$nell’amore$$, perché la scintilla spirituale in lui, che è parte di Me Stesso, è l’amore, perché il Mio Essere Ur E’ Amore. E l’Amore viene indotto alla manifestazione tramite l’amore, oppure: l’Amore può esprimersi solamente di fronte all’amore. Ma allora è stabilito anche il contatto che Io pretendo, per poter parlare con le Mie creature e di essere ascoltato ed anche compreso da loro. Ogni uomo porta quindi in sé il più profondo sapere, e deve soltanto aver cura affinché si manifesti. Attraverso una vita nell’amore deve stabilire coscientemente il collegamento con Me. che inconsciamente esiste già, ma può venire ad effetto solamente attraverso la libera volontà dell’uomo di unirsi intimamente con Me. Allora è stabilito il contatto, la scintilla spirituale nell’uomo si accende tramite l’amore e si diffonde, perché ora gli affluisce continuamente la Forza del Mio Spirito, e questo significa che l’uomo possa ora anche continuamente venir istruito dall’interiore, cioè da Me, Che attraverso il Mio Spirito prendo la via dal cuore all’intelletto, che non è quindi l’orecchio che riceve dall’esteriore le trasmissioni, ma nell’uomo stesso si dischiude la fonte, dalla quale può ora attingere in ogni tempo. Tutti voi uomini avete in voi l’intera Sapienza, ma non valutate questo inaudito Dono di Grazia, cercate di conquistarvi intellettualmente un sapere e così cercate di penetrare anche intellettualmente nel sapere spirituale, che credete di poter conquistarvi tramite lo studio. Mentre invece avete tutto in voi e potete sondare le più profonde Sapienze, se soltanto vi lasciaste istruire da Me Stesso, dalla scintilla spirituale divina in voi. Ma non adempite le Condizioni che premettono un tale ammaestramento: Vi mancano la fede e l’amore, e senza questi quella scintilla è solamente un barlume, che però deve divampare ad una chiara fiamma, per dare anche la giusta forza di risplendere, affinché tutti voi riconosciate chiaramente e limpidamente e non domandiate più, ma siate sicuri di stare nella Verità. Dovete di tanto in tanto riflettere su ciò che siete veramente, che siete delle creature, procedute da un Potere, la Cui Sostanza Ur E’ “l’Amore” e che perciò dovete avere anche in voi questa “Sostanza Ur”, da cui risulta nuovamente, che in voi devono essere nascoste anche tutte le Forze, che dimostrano l’Origine divina. Quindi dovete anche lasciar uscire queste Forze, le dovete sviluppare mentre adempite la Volontà di Colui Che vi ha creati, il Quale annuncia sempre di nuovo a voi uomini la Sua Volontà attraverso la Sua Parola. Allora risvegliate alla Vita tutte le Forze in voi e così inducete ora anche la scintilla spirituale in voi che è la Mia Parte, di esprimersi verso di voi, ed allora potete conoscere di più in meno tempo, di come vi può procurare tutta una vita attraverso lo studio, attraverso li lavoro d’intelletto. Perché in voi c’è tutto il sapere, ma voi stessi dovete levare questo Tesoro spirituale, e lo potrà fare ognuno che vive nell’amore e con ciò giungere alla fede viva, perché a lui posso e Mi rivelerò come ho promesso (Giov. 14, 15-26).

Amen