Y si no aprovecháis las gracias de la obra de Redención entonces vuestra existencia terrenal no será evaluada, porque sólo como ser humanos podéis usar vuestra voluntad libremente, y por muy debilitada que esté, todavía es posible invocar a Aquel que os trajo la Redención a través de Su muerte en la cruz.... Y esta llamada ya es una petición de las gracias adquiridas por Él. Una llamada como tal a Él ya requiere Su reconocimiento, lo cual cada ser humano puede hacer si tan sólo utiliza el don de su entendimiento en la medida en que reflexiona cuando se le transmite el conocimiento acerca de Jesucristo.... Entonces el divino Redentor ya puede tomarle a él mismo para darle los pensamientos correctos, y entonces se establece la conexión.... Las gracias pueden volverse efectivas en la persona....
Pero es diferente cuando una persona tiene una actitud negativa hacia toda enseñanza respectiva a la obra de Redención.... Entonces se cierra a la fuente de la gracia, y por su propia voluntad. Pero entonces ella sólo vive una vida puramente terrenal, no se esfuerza por alcanzar el progreso espiritual, sólo ve la vida terrenal como un fin en sí mismo, y su voluntad está y sigue siendo dirigida equivocadamente.... Todavía pertenece al oponente de Dios, y no puede liberarse de él sin la ayuda del divino redentor Jesucristo. Por cierto, no perdéis vuestro ser, porque incluso si dejáis la vida terrenal sin haberla evaluada, seguiréis existiendo incluso después de la muerte de vuestro cuerpo, no os espera un estado de vida, y tampoco ningún estado de actividad dichosa, sino que entonces habéis caído en la muerte espiritual, porque todavía estáis agobiados por el pecado del que Jesucristo os trajo la Redención si vosotros mismos hubierais aceptado esta Redención.
Vuestra voluntad no puede ser eludida, cómo la voluntad se ajusta al divino Redentor, así también es vuestro estado.... libre o atado.... Porque no podéis esperar la Redención sin reconocer a Aquel que obtuvo esta Redención para vosotros en la cruz. Él cargó con todas vuestras culpas y las expió por vosotros.... Pero, ¿cómo podéis esperar una suerte libre si os apartáis de Él y no aceptáis las gracias que Él ha adquirido para vosotros?.... ¿Cómo podéis ser felices si os habéis comprometido con otro señor, al cual primero tenéis que renunciar reconociendo a Jesucristo....?
Sólo podréis ser felices cuando vuestra culpa del pecado haya sido pagada. Vosotros mismos no sois capaces de hacer esto por la eternidad, por eso Él llevó vuestros pecados por vosotros y los expió. Y en vuestra vida terrenal tenéis que acudir a Él y pedirle a Él que también os haya borrado la culpa.... Y entonces gracias sobre gracias fluyen hacia vosotros, porque entonces Su amor se apoderará de vosotros y ya no os dejará caer. Y sólo entonces valoréis adecuadamente vuestra vida terrenal, que os fue dada sólo para este fin: volver a Dios a través de Jesucristo, Quien se encarnó en el hombre Jesús para morir por vosotros en la cruz.
La vida terrenal os ofrece la oportunidad para balancearos hacia arriba libremente y lleno de luz al reino de los bienaventurados después de vuestra muerte, porque sólo es necesario el reconocimiento de Jesús como Redentor del mundo para poder reclamar las gracias que garantizan vuestra perfección, pero vosotros también podéis dejar pasar esta gran oportunidad en virtud de vuestro libre albedrío y permanecer nuevamente en las tinieblas y atadura durante tiempos eternamente largos. Debéis abriros a los dones de la gracia, debéis reconocerle a Él en el libre albedrío.... Entonces vuestra vida en la tierra no será ociosa, entonces progresaréis en vuestro desarrollo, y entonces habrá también para vosotros una vida bienaventurada, porque solo Jesucristo puede guiaros de la noche de la muerte hacia una vida en luz y gloria....
amén
TraductorSe accettate le Grazie dell’Opera di Redenzione, allora la vostra esistenza terrena non viene valutata, perché soltanto come uomo potete usare liberamente la vostra volontà, per quanto possa anche essere molto indebolita, vi è comunque possibile invocare Colui Che vi ha portato la Redenzione attraverso la Sua morte sulla Croce. Già quest’invocazione è il richiedere da Lui le Grazie conquistate. Una tale invocazione a Lui richiede il riconoscimento, che ogni uomo può anche prestare, se soltanto utilizza il Dono del suo intelletto affinché rifletta, quando gli viene portato il sapere su Gesù Cristo- Allora il divino Redentore può già afferrare lui stesso e guidare a lui giusti pensieri ed allora è anche stabilito il contatto e le Grazie possono diventare efficaci nell’uomo. E’ però diverso quando l’uomo si predispone negativamente verso ogni Dottrina che riguarda l’Opera di Redenzione. Allora si chiude alla Fonte di Grazie per libera volontà. Ma allora vive anche soltanto una vita puramente terrena, non tende a nessun progresso spirituale, considera la vita terrena semplicemente come scopo a sé stessa, e la sua volontà è e rimane orientata in modo errato. Lui appartiene ancora all’avversario di Dio e non può liberarsene senza l’Aiuto del divino Redentore Gesù Cristo. Non perdete comunque il vostro essere, perché anche se lasciate infruttuosa la vita terrena, rimanete esistenti anche dopo la morte del vostro corpo, ma non vi attende nessuno stato di Vita, nessuno stato di beata attività, ma siete poi caduti alla morte spirituale, perché siete ancora aggravati del peccato, dal quale Gesù Cristo vi ha portato la Redenzione, se voi stessi aveste accettato questa Redenzione. La vostra volontà non può essere raggirata, come si predispone verso il divino Redentore, così è anche il suo stato, libero o legato, perché non potete aspettarvi nessuna Redenzione senza riconoscere Colui, il Quale vi ha conquistato questa Redenzione sulla Croce. Egli ha preso su di Sé tutta la vostra colpa e l’ha espiata per voi. Come però potete attendervi una sorte libera, voi che vi mettete lontani da Lui, che non accettate le Grazie che Egli ha conquistato per voi? Come potete diventare beati, finché vi siete ancora ascritti ad un altro padrone, il quale dovete dapprima abiurare attraverso il riconoscimento di Gesù Crsito. Potete essere beati solamente, quando la vostra colpa di peccato è stata estinta. Voi stessi non ne siete in grado per l’Eternità, perciò Egli ha portato l’Espiazione per voi e l’ha espiata. A Costui dovete rivolgervi nella vita terrena e chiedere a Lui, che voglia aver estinta la colpa anche per voi. Dopo vi affluiranno Grazie su Grazie, perché allora vi afferra il Suo Amore e non vi lascia più cadere. Soltanto allora valutate bene la vita terrena, che vi è stata data soltanto a questo scopo, di ritornare a Dio attraverso Gesù Cristo, il Quale Si E’ incorporato nell’Uomo Gesù, per morire per voi sulla Croce. La vita terrena vi offre l’opportunità di librarvi liberi e luminosi nel Regno dei beati dopo la vostra morte, perché è necessario soltanto il riconoscimento di Gesù come Redentore del mondo, per poter anche approfittare delle Grazie, che garantiscono il vostro perfezionamento, ma grazie alla vostra libera volontà potete anche lasciar passare oltre a voi questa grande occasione e rimanere di nuovo nell’oscurità e nell’essere legato per tempi infinitamente lunghi. Dovete aprirvi ai Doni di Grazia, nella libera volontà dovete riconoscere Lui, allora la vostra vita terrena non sarà una corsa a vuoto, allora progredirete nel vostro sviluppo e poi vi sarà anche per voi una Vita beata, perché Gesù Cristo Solo può guidarvi fuori dalla notte della morte alla Vita nella Luce e nella Magnificenza.
Amen
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