Sólo con el apoyo divino podréis afirmaros en la vida terrenal contra las hostilidades u opresiones del adversario de Dios, porque no podéis resistir por vosotros mismos porque para eso os falta la fuerza. No importa cuán severas sean las tentaciones de su parte, no importo cuán astuto o traicionero actúe contra vosotros, la gracia de Dios está disponible para vosotros en la misma proporción, y siempre podéis esperar ayuda de Dios si sólo la pedís.
Se trata solamente de vuestra decisión a qué Señor os confesáis, a qué Señor queréis pertenecer, y si vuestra voluntad se dirige hacia Dios, también Le pediréis ayuda a Él, la cual siempre os será dada. Pero nunca podréis liberaros del oponente de Dios por vuestra propia fuerza, porque no tenéis esta fuerza cuando entráis en la tierra como ser humano. Una vez la perdisteis, es decir, rechazasteis la fuerza que Dios os dio en abundancia.... Y ahora estáis encarnados en la tierra como seres débiles e impotentes.... Y ahora tenéis que usar la fuerza, que una vez rechazasteis volver a pedirla para vosotros.... Y fluirá hacia vosotros sin restricción, porque Dios ciertamente os cumplirá esta petición, porque sólo con Su fuerza podréis encontrar el camino de regreso a Él y Él anhela vuestro regreso, por eso Él también hará todo lo posible para recuperaros a vosotros, que habéis estado perdidos para Él durante un tiempo infinitamente largo....
Así que vuestra vida terrenal es ociosa si la vivís separados de Dios, inclusos si no sois herramientas francas de Su adversario, porque sin Dios permaneceréis en el mismo nivel de desarrollo si no os hundís de nuevo en las profundidades. Pero vuestro camino debe ir hacia arriba, y para ello necesitáis fuerza. Dios os ofrece esta fuerza constantemente a través de Su Palabra, que tiene como objetivo conduciros a Él, que os recuerda a un Señor sobre vosotros y que debéis aceptar en vuestros corazones y vivirla, porque entonces la fuerza fluirá hacia vosotros y el deseo del corazón está dedicado a Dios, Quien imperceptiblemente os elevará a las alturas....
Pero sin Dios no alcanzaréis las alturas.... Pedidle que os dé fuerzas, acudid a Aquel, Que reconocéis que está por encima de vosotros, y con esta petición ya ofreceréis resistencia a vuestro adversario, y éste ya tendrá que dejaros ir tan pronto como invoquéis a Dios para que os proteja contra él, para que os dé fuerza para poder resistir sus tentaciones. Porque Dios no os deja sin ayuda, Él da gratuita y abundantemente, y Su corriente de gracia fluye hacia vosotros constantemente....
Abríos y ahora sacad continuamente la fuerza de Dios, y vuestra vida en la tierra será bienaventurada y os llevará a vuestro objetivo.... Porque si las tentaciones son grandes, si la decisión en la tierra requiere toda vuestra voluntad.... El amor de Dios es tan grande que Él os da fuerza y gracia en mucho mayor medida y probablemente podáis sobrevivir a la lucha contra Su oponente, si tan sólo hacéis uso de Su amor y gracia....
amén
TraductorSolo con il Sostegno divino potete affermarvi nella vita terrena contro l’animosità e l’oppressione dell’avversario di Dio, perché da soli non potete resistere, perché per questo vi manca la Forza. Per quanto possano essere forti le tentazioni da parte sua, per quanto astuto e perverso proceda anche contro di voi, nella stessa misura è a vostra disposizione la Grazia di Dio e potete sempre aspettarvi l’Aiuto da Parte Sua, se soltanto lo richiedete. Si tratta unicamente della vostra decisione per quale Signore vi dichiarate, a quale Signore volete appartenere, e se quindi la vostra volontà è rivolta a Dio, richiederete anche a Lui l’Aiuto che vi viene sempre prestato. Ma non potrete mai liberarvi con la propria forza dall’avversario di Dio, perché non possedete questa Forza, quando entrate sulla Terra come uomo. Una volta voi stessi ve la siete giocata, cioè avete rifiutato la Forza che Dio vi dona in ultramisura. Ed ora siete incorporati come esseri deboli, inermi sulla Terra e dovete di nuovo richiedere la Forza che una volta avete respinta. Vi affluirà in misura illimitata, perché Dio vi esaudisce certamente questa richiesta, perché solo con la Sua Forza trovate la via del ritorno a Lui ed Egli ha Nostalgia del vostro ritorno, quindi fa anche di tutto per riconquistarvi, che eravate perduti per Lui per un tempo infinitamente lungo. La vostra vita terrena è quindi una corsa a vuoto, quando la vivete lontana da Dio, anche se non siete dei veri e propri strumenti del suo avversario, perché senza Dio rimanete fermi sullo stesso gradino, se non risprofondate di nuovo nell’abisso. Ma la vostra via deve guidare verso l’Alto, e per questo avete bisogno di Forza. Dio ve la offre sempre attraverso la Sua Parola, che vi deve guidare a Lui, che vi ammonisce che c’E’ un Signore al di sopra di voi e che l’accogliate nel vostro cuore per viverla fino in fondo, perché allora su di voi affluisce già la Forza ed il cuore avrà ora nostalgia di Dio, il Quale vi attira impercettibilmente verso l’Alto. Ma senza Dio non raggiungete l’Altura. Chiedete ora a Lui l’apporto di Forza, rivolgetevi a Colui, il Quale riconoscete come stando al di sopra di voi, e con questa richiesta opponete resistenza all’avversario, e vi dovrà lasciare, appena invocate Dio per la Protezione contro di lui, per la Forza di poter resistere alle sue tentazioni, perché Dio non vi lascia senza Aiuto, Egli dà volentieri ed in abbondanza, e vi affluisce continuamente la Sua Corrente di Grazia. Apritevi, e traete ora anche continuamente la Forza da Dio, e la vostra vita terrena sarà benedetta e vi condurrà alla meta. Perché per quanto grande siano anche le tentazioni, anche se la decisione nella vita terrena pretende tutta la vostra volontà, l’Amore di Dio è comunque così grande, che Egli dona a voi uomini Forza e Grazia in misura molto più ampia e potete ben superare la lotta contro il Suo avversario, se soltanto approfittate del Suo Amore e della Sua Grazia.
Amen
Traductor