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El camino angosto y el camino estrecho....

El camino que recorréis en la tierra puede ser glorioso, cómodo y lleno de alegría.... pero también laborioso y difícil para vosotros, y sobre todo elegís el camino fácil, llano y disfrutáis de todo lo que este camino os ofrece en cuanto a alegría y disfrute.... Os asustáis del camino angosto que es laborioso y tampoco preguntáis por la meta del camino que habéis tomado. Por el momento os basta poder gozar de las glorias que el camino ancho os promete, pero no pensáis adónde os lleva.

Pero una y otra vez se bifurcan caminos angostos, y en estas bifurcaciones siempre hay mensajeros que os llaman y os advierten que toméis esos caminos que no son llanos sino que requieren una subida, por lo que debéis usar fuerza para sobrellevar el ascenso.... Pero los mensajeros también os prometen un objetivo glorioso, os aseguran que no asumiréis las penalidades del camino en vano, que el objetivo os recompensará ricamente por todas las penalidades, por todos los sacrificios que este camino angosto exigió de vosotros.

Una y otra vez tenéis la oportunidad de cambiar el camino ancho, porque una y otra vez os encontráis con estos mensajeros que os advierten de que seguís vuestro camino y tratan de atraeros hacia el camino que lleva hacia arriba. Debéis escucharlos, debéis considerar seriamente que estáis en un peligro si continuáis sin inmutaros por el camino que nunca puede llevar a la cima porque no exige ningún esfuerzo por vuestra parte cuando el camino parece estar llano, pero cada vez más lleva hacia abajo, hacia las profundidades.

Debéis volveros vosotros mismos reflexivos, cuando vuestra vida en la tierra os traiga siempre el cumplimiento de vuestros deseos, porque tenéis que admitir que siempre son sólo los placeres mundanos los que deseáis y os creáis.... Alegrías que pasan como sueños que os dejan sin nada de valor, sino más bien con una sensación de vacío e inquietud cuando os juzgáis seriamente a vosotros.... El camino por el que camináis probablemente está bordeado por setos llenos de flores y os sentís cómodos en lugares como tales, pero no son reales, son solo meras pretensiones y velos para ocultaros lo que hay detrás de eso, y os sorprendería si pudierais mirar a través de eso y descubrir el pantano que estos setos floridos solo pretenden ocultar.

Sin embargo, los caminos que conducen hacia arriba requieren superar baches , y no es fácil recorrer esos caminos, pero al caminante le espera una meta glorioso en la cima, ve una luz brillando sobre sí que se derrama sobre él de una manera incomparablemente beneficiosa y que le hace olvidar todas las penas.... Y el caminante sabe que esta no es una luz cegadora, él sabe que le espera la verdadera patria, que luego le ofrecerá todas las glorias. Y con buena voluntad y alegría recorre el arduo camino, no presta atención a las dificultades, porque constantemente recibe fuerza desde arriba, y por eso también llega sano y salvo a su meta.... Regresa a la casa de su Padre para ser y permanecer feliz para siempre....

amén

La via larga e la via stretta

La via che percorrete sulla Terra può essere meravigliosa, comoda e ricca di gioie, ma anche faticosa e difficile, e quasi sempre scegliete la via facile, piana, e gustate tutto ciò che vi offre questa via di gioie e godimenti. Vi spaventate della via faticosa, e non chiedete della meta della via che avete intrapresa. Vi è sufficiente di poter gustare per un attimo le meraviglie, che vi promette la via larga, ma non pensate dove conduce tuttavia, dalla via larga si diramano delle vie strette ed in queste si trovano sempre dei messaggeri, che vi chiamano ed ammoniscono di camminare per le vie che non sono in piano, ma vanno in salita, per cui dovete impiegare della forza per poter salire. Ma i messaggeri vi offrono anche una meta meravigliosa, vi assicurano che non affrontate invano le fatiche della via, che la meta vi ricompenserà riccamente per ogni fatica, per tutte le rinunce che questa via stretta richiede da voi. Avete sempre di nuovo l’occasione, di scambiare la via larga, perché incontrerete sempre di nuovo questi messaggeri che vi avvertono di continuare per la vostra via, e che cercano di attirarvi sulla via che conduce in Alto. Dovete dare loro ascolto, dovete rendervi conto che vi trovate in pericolo, se continuate a seguire la via che non può mai condurre in Alto, perché non richiede da voi nessuno sforzo, quando corre apparentemente in piano ma conduce sempre di più nell’abisso. Voi stessi dovete diventare riflessivi, quando la vostra vita terrena vi porta sempre l’adempimento dei vostri desideri, perché dovete ben ammettere, che sono sempre soltanto delle gioie mondane che desiderate e procurate, gioie che passano come immagini del sogno, dei quali non vi rimane niente di prezioso, lascia piuttosto in voi una sensazione di vuoto e di disagio, quando tenete seriamente il giudizio con voi stessi. La strada che percorrete, sarà ben orlata con siepi fiorite, e vi sentite contenti in un tale ambiente, ma non è niente di autentico, sono soltanto delle illusioni e coperture, che vi devono nascondere ciò che vi sta dietro, e vi spaventereste se poteste guardare dietro e scoprireste il marciume che queste siepi fiorite devono nascondere. Ma le vie che conducono in Alto, richiedono il superamento di dislivelli, e non è facile percorrere tali vie, ma al viandante fa cenno dall’Alto una meta meravigliosa, vede splendere su di sé una Luce, che si riversa su di lui in modo piacevole in modo incomparabile, e che gli fa dimenticare ogni fatica. Ed il viandante sa che questa non è una luce d’abbaglio, che lo attende la vera Patria che gli offrirà poi le meraviglie. Ed egli percorre volentieri e gioioso la via faticosa, non bada alle difficoltà, perché riceve sempre la Forza dall’Alto, e per questo raggiunge anche certamente la sua meta. Egli ritorna nella Casa del Padre per essere beato e per rimanerlo – in eterno.

Amen