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Transmisión de la Palabra a las almas en la tierra y en el más allá....

Transmitid Mi Palabra a todos los que quieren escucharla, y cumplís Mi voluntad, cumplís vuestra misión, y sois activos por Mí y Mi reino, entonces hacéis posible a través de vuestra voluntad que Yo Mismo Me acerque a los hombres y también a las almas en el más allá, que Yo Mismo puedo hablarles, lo que no puede suceder sin esta vuestra colaboración, porque todavía están demasiado lejos de Mí y, por lo tanto, no tolerarían Mi discurso directo o tampoco lo reconocerían como tal. La obra de Mi Espíritu es ajena a estas almas porque apenas creen en Mí Mismo, y menos aún en el hecho de que Yo podría anunciarme a una persona a través de la voz del Espíritu.

Y por eso es bueno que vosotros les habléis y hagáis uso de Mi Palabra, que también recibisteis a través de Mí pero que también puede ser vista por la gente que no quiere creer, como producto de vuestro propio pensamiento. Y sin embargo, la fuerza de Mi Palabra, una vez que ha tocado el corazón, es tan fuerte que no queda sin efecto. Da luz al alma que hasta ahora le ha faltado y que se siente sumamente beneficiosa. Porque Yo Mismo hablo al alma cuando acepta Mi Palabra, aunque fluya de vuestra boca.... Yo Mismo vengo al alma y le traigo algo delicioso, le traigo un alimento del que ha tenido que prescindir hasta ahora y que sólo necesita para poder vivir.... Y lo que vosotros, como sólo hombres intelectuales no podéis conseguir con vuestro hablar, Mis Palabras lo conseguirán.... un pensamiento correcto, orientado hacia la verdad, que ahora conduce al alma al reconocimiento.

Mi Palabra puede lograr un gran transformación, donde solo existe la más mínima voluntad de ser instruidos correspondiente a la verdad, y por eso es vuestra tarea llevar Mi Palabra a todas partes donde conocéis hombres que todavía están sin conocimiento, donde Yo Mismo no tengo acceso y sin embargo el alma anhela la verdad. Cualquiera que busque el esclarecimiento lo encontrará también en Mi Palabra, porque Yo Mismo le instruyo, aunque seáis vosotros quienes hablen. Siempre servíos de Mi Palabra si queréis tener más éxito.... En el conocimiento de la verdad ciertamente también podéis representar esta con vuestras propias palabras, pero será mucho más difícil ganar almas, así que me dejáis hablar por Mí Mismo, recitando a vuestros semejantes la Palabra que os impartí directamente, que entonces ya lleva la fuerza en sí misma y por la tanto no queda sin influencia.

Tenéis un tesoro indescriptible con el que podéis trabajar.... tenéis aclaración en todas las cuestiones, Yo Mismo siempre estoy dispuesto a llenar los huecos de vuestro conocimiento y por eso siempre podréis repartir donde las almas que tienen hambre y sed conducen a vosotros.... Mi Palabra es un verdadero refrigerio para estas, Mi Palabra da fuerza y luz, Mi Palabra da testimonio de Mí Mismo y hace resurgir la fe en Mí que se había perdido, pero como también la fortalece donde es débil todavía.

Mi Palabra también debe llevar esta fuerza en sí, porque todo lo que emana de Mí, es fuerza en sí misma y el efecto puede ser sentido por cada alma dispuesta, que renuncia a su resistencia contra Mí, que anhela la luz, que no rechazo a ninguna alma.... Por eso llevad Mi palabra al mundo.... Dejadme hablar a través de vosotros cada vez que se presente un alma que desea escuchar la verdad.... Entonces cumplís vuestra misión en la tierra, entonces sois fieles siervos en Mi viña, y Me estáis sirviendo según Mi voluntad...._>amén

La trasmissione della Parola alle anime sulla Terra e nell’aldilà

Trasmettete la Mia Parola a tutti coloro che la vogliono ascoltare ed adempite la Mia Volontà, adempite la vostra missione, siate attivi per Me ed il Mio Regno, allora attraverso la vostra volontà rendete possibile che Io Stesso Mi avvicino agli uomini ed anche alle anime nell’aldilà, che Io Stesso posso parlare a loro, perché Mi stanno ancora lontani e perciò non sopporterebbero il Mio Discorso oppure non lo riconoscerebbero come tale. Il Mio Agire è estraneo a queste anime, perché non credono quasi in Me Stesso, ancora meno al fatto che Mi possa comunicare ad un uomo attraverso la Voce dello spirito. E perciò è bene se voi parlare loro e vi servite della Mia Parola, che vi è pure giunta attraverso Me, che però può anche essere considerata come il proprio prodotto mentale dagli uomini che non vogliono credere. E malgrado ciò la Forza della Mia Parola è così grande che non rimane senza effetto, quando ha toccato una volta il cuore. Dà Luce all’anima, che le è mancato finora e che percepisce come oltremodo benefica. Perché Io Stesso parlo appunto all’anima. quando accoglie la Mia Parola, benché fluisca dalla vostra bocca. Io Stesso vengo all’anima e le porto qualcosa di delizioso, le porto un Nutrimento a cui finora ha dovuto rinunciare e di cui però ha proprio bisogno per poter vivere. E quello che solo ad uomini d’intelletto non vi riesce attraverso il vostro parlare, lo otterranno le Mie Parole, dal giusto pensare rivolto alla Verità che ora conduce l’anima alla conoscenza. La Mia Parola può procurare un grande cambiamento, dove esiste solo la minima volontà di essere istruito secondo la Verità e perciò il vostro compito, di portare la Mia Parola ovunque sapete degli uomini che sono ancora senza conoscenza, dove Io Stesso non ho nessun accesso e l’anima desidera comunque la Verità. Chi cerca il chiarimento, lo troverà anche nella Mia Parola, perché lo istruisco Io Stesso, anche se siete voi che parlate. Servitevi sempre della Mia Parola, se volete avere il più grande successo. Nella conoscenza della Verità la potete ben rappresentare con proprie parole, ma sarà molto più difficile conquistare anime, se fate parlare Me Stesso, mentre presentate agli uomini la Parola trasmessavi direttamente da Me, che poi porta già in sé la Forza e perciò non rimane senza influenza.

Avete un innominabile Tesoro con cui potete lavorare, in tutte le questioni avete un chiarimento, Sono sempre pronto a colmare le lacune del vostro sapere, e perciò potrete sempre distribuire dove fame e sete guidano a voi le anime. La Mia Parola è per loro un vero ristoro, la Mia Parola dà Forza e Luce, la Mia Parola testimonia di Me Stesso e fa risorgere nuovamente la fede in Me che era perduta, come però la consolida anche, dov’è ancora debole. La Mia Parola deve anche portare in sé la Forza, perché tutto ciò che procede da Me, è Forza in sé e l’effetto può essere sentito da ogni anima volenterosa che rinuncia alla sua resistenza contro di Me, che desidera la Luce, che Io non nego a nessuna anima. Perciò portare la Mia Parola fuori nel mondo. Lasciate parlare Me attraverso voi, dove si presenta un’anima desiderosa di sentire la Verità. Allora adempite la vostra missione sulla Terra, allora siete fedeli servi nella Mia Vigna e Mi servite secondo la Mia Volontà.

Amen