En el ajetreo y bullicio del mundo, los hombres reprimen cualquier impulso hacia las alturas. Es como un aliento venenoso que hace que los corazones humanos sean incapaces de esforzarse espiritualmente. Ninguna semilla puede crecer, se seca antes de desarrollarse. Porque se enferma por el aliento de peste del mundo. Comprended esto, que vosotros los humanos estáis en un gran peligro de perderos ante el enemigo de vuestra alma, comprended eso, que él usa todos los medios para evitar vuestro crecimiento hacia la luz, que esparce veneno para destruir la buena semilla. Comprended, que las alegrías del mundo son ese veneno del que vuestra alma cae desesperadamente víctima.
En el frenesí del disfrute buscáis vuestra felicidad y arrojáis vuestra alma al desastre. Pagáis vuestro tributo al señor del mundo y vendéis vuestra alma, porque anheláis sus tesoros y solo buscáis el cumplimiento de los deseos y anhelos corporales. Y él no os lo niega, da en abundancia, pero también exige todo por ello, y os gana por completo. Por una recompensa sin valor os entregáis en sus manos. Horas de exuberante alegría de vivir son suficientes para vosotros, y por eso sacrificáis tiempos eternos en la dicha.... Os habéis convertido en sus esclavos, de aquel que os arrastra a la perdición.
Si os acordaríais de Mí, entonces no podríais encontrar placer en el ajetreo y bullicio, os alejaríais de aliento venenoso para no podría tocaros; reconoceríais que el mundo es vuestro enemigo porque es parte de Mi oponente. Pero vuestros pensamientos ya no Me encuentran, están encadenados en la tierra, solo giran alrededor de la lujuria del mundo, alrededor del pecado, que buscáis de velarlo y sin embargo lo estáis amando. Ciertamente podéis engañaros vosotros mismos, pero no a Mí, que Yo veo en vuestros corazones. No os condeno, pero vosotros mismos os alejáis de Mí porque no hay amor en vosotros, excepto el amor propio, que os tira hacia abajo pero no os puede elevar.
Porque si tuvierais amor, entonces no estaríais lejos de Mí, sino que Me buscaríais en todos vuestros caminos. Entonces el mundo no podría irritaros, entonces Mi oponente habría perdido el poder sobre vosotros, y entonces tampoco seguiríais las tentaciones del mundo. Porque a través del amor estaríais también en el conocimiento. Pero en vosotros está oscuro, y solo perseguís el fuego fatuo. Estáis buscando alegrías y al hacerlo encontráis la muerte.... Porque quienquiera que el enemigo de las almas haya ganado una vez, ya no lo entregará, y el desapego de él requiere una gran fuerza de amor, que, sin embargo, rara vez puede ser desarrollado por una persona, que una vez haya caído víctima de él....
Amén
TraductorNel vortice del mondo gli uomini soffocano ogni spinta verso l’Alto. E’ come un respiro velenoso, che rende incapaci i cuori degli uomini per il tendere spirituale. Nessuna semina può germogliare, appassisce prima che si sviluppa, perché si ammala attraverso il soffio di peste del mondo. Comprendete questo, che voi uomini siete nel più grande pericolo di perdervi al nemico della vostra anima, comprendetelo che lui impiega tutti i mezzi, per impedire la vostra crescita verso la Luce, che sparge del veleno, per distruggere la buona semenza. Comprendetelo che le gioie del mondo sono quel veleno, per mezzo del quale la vostra anima cade vittima senza salvezza. Nel delirio del godimento cercate la vostra felicità e precipitate la vostra anima nell’infelicità. Pagate il vostro tributo al padrone del mondo e vendete la vostra anima, perché desiderate i suoi tesori e cercate solamente l’appagamento di desideri e brame corporee. E lui non ve li nega, lui dà abbondantemente, ma pretende anche tutto per questo, lui vi conquista totalmente. Per una ricompensa da nulla vi date nella sua mano. Vi bastano delle ore di spumeggiante gioia di vita, e per questo sacrificate tempi eterni nella beatitudine. Gli siete diventati succubi, il quale vi attira nella rovina. Se pensaste a Me, non potreste trovare nessun piacere nel divertimento, vi distogliereste dal soffio di veleno, che non vi potrebbe toccare; riconoscereste, che il mondo è il vostro nemico perché è parte del Mio avversario. Ma i vostri pensieri non Mi trovano più, sono incatenati alla Terra, vorticano soltanto intorno alla gioia del mondo, intorno al peccato che voi cercate di velare ed amate comunque. Potete bensì ingannare voi stessi, ma non Me, il Quale guarda nei vostri cuori. Non vi condanno, ma voi stessi vi allontanate da Me, perché in voi non c’è amore eccetto l’amor proprio, che vi attira in giù, ma non può elevarvi. Perché se aveste l’amore, allora non sareste lontani da Me, ma Mi cerchereste su tutte le vostre vie. Allora il mondo non potrebbe stimolarvi, il Mio avversario avrebbe perduto il potere su di voi, allora non seguireste le tentazioni del mondo; perché attraverso l’amore stareste anche nella conoscenza. In voi però è buio ed inseguite soltanto la luce d’errore. Cercate delle gioie e trovate invece la morte, perché colui che una volta è stato conquistato dal nemico delle anime non viene più rilasciato, ed un distacco da lui richiede una grande forza d’amore, che però, colui che gli è caduto una volta vittima raramente è in grado di sviluppare.
Amen
Traductor