Debéis prestar atención al más mínimo sentimiento si queréis escuchar Mi voz dentro de vosotros. Y es por eso que la transmisión de Mi Palabra sólo puede tener lugar en completo aislamiento del mundo. Puede que todavía viváis en medio del mundo, pero todo lo que os rodea puede hundirse en la nada, puede pasar completamente desapercibido para vosotros si vuestros pensamientos se dirigen hacia vuestro interior y Me buscáis. Entonces consideráis otras esferas además de las terrenales, entonces ya habitáis en el reino espiritual, vuestra alma ha pasado allá, mientras que el cuerpo permanece en la Tierra, sin haber perdido la conexión con el alma.
Quien logre apagar todos los pensamientos mundanos y concentrarse, pronto lo oirá hablar tranquilamente en su corazón, y tanto más claramente cuanto más se separe el alma del cuerpo, es decir, cuanto más se esfuerce el alma hacia el reino donde Mi Palabra tiene su origen, donde Yo Mismo habito en medio de los seres que os enseñan en Mi nombre, si la enseñanza no viene directamente de Mí.
El mundo no quiere aceptar que Dios habla directamente a los humanos; no puede creerlo porque ellos, es decir, los humanos del mundo, nunca son capaces de escuchar esta voz sutil y siempre sólo prestan atención a lo que el cuerpo exige y lo que logra. El alma es un concepto increíble para ellos, no la reconocen y por eso no aceptan lo que el alma recibe del reino espiritual y quiere transmitir a los humanos en la Tierra. No lo creen, porque también les falta la voluntad de cumplir las condiciones que hacen posible escuchar Mi voz. No se separan del mundo en sus pensamientos, sino que se esfuerzan constantemente por alcanzarlo, de modo que no tienen una hora para la contemplación interior, así nunca llevan una vida interior, y sin ella es impensable escuchar Mi Palabra.
Yo no Me acerco a los seres humanos desde fuera, sino que Me acerco a ellos en sus corazones.... Probablemente también obro obviamente, para que sea también visible exteriormente con qué seres humanos estoy, qué humanos reciben fuerza de Mí.... pero sólo allí donde se lleva una vida de amor, allí donde puedo refugiarme en el corazón, porque soy llamado en el corazón. Yo sólo trabajo allí donde un hijo de la Tierra cree firmemente en Mí y siente un profundo amor por Mí, y ambos son sentimientos del alma en los que el cuerpo como tal no está involucrado.
Por tanto, quien quiera oírme, debe venir a Mí, y Yo no estoy en el mundo, sino en el reino espiritual, aunque también gobierno en el mundo con Mi voluntad, pero sólo por eso, para conquistar a los humanos mundanos, para sacarlos del bullicio del mundo a la soledad, para hacerles desear los bienes que sólo tienen valor para la eternidad.... Retiraos al silencio y escuchad dentro de vosotros mismos, y Me oiréis clara y distintamente si a cada pensamiento, mientras que no oigáis la Palabra resonante dentro de vosotros, lo que requiere una especial madurez del alma y la más íntima conexión Conmigo.... sin embargo, Me revelo a todo voluntad, pero sólo por eso, para conquistar a los humanos mundanos, Por tanto, quien quiera oírme, debe venir a Mí, y Yo no estoy en el mundo, sino en el reino espiritual, aunque también gobierno el mundo con Mi para sacarlos del bullicio del mundo a la soledad, para hacerles desear los aquel que cumple Mi voluntad y desea oírme....
amén
TraductorDovete badare al sentimento più sommesso, se volete sentire in voi la Mia voce. Perciò la Trasmissione della Mia Parola può aver luogo solo quando si è raggiunto il compketo distacco dal mondo. E’ vero che vivete ancora in mezzo al mondo, ma tutto intorno a voi può sprofondare in un nulla, può rimanere totalmente non notato da voi, quando i vostri pensieri si rivolgono nell’interiore e cercano Me. Allora osservate altre sfere che quelle terrene, allora dimorate già nel Regno spirituale, la vostra anima si è lanciata in là, mentre il corpo rimane indietro sulla Terra, senza però aver perduto il legame con l’anima. A chi riesce di escludere tutti i pensieri mondani e di concentrarsi, presto sentirà parlare sommessamente nel cuore e poi più chiaro, più l’anima ha svolto il distacco dal corpo, cioè più l’anima tende al Regno, da dove la Mia Parola ha la sua origine, dove Io Stesso dimoro in mezzo agli esseri che vi istruiscono su Incarico Mio, quando l’ammaestramento non procede direttamente da Me. Il mondo non vuole ammettere un diretto Discorso di Dio agli uomini, non lo può credere, perché gli uomini del mondo non sono mai in grado di sentire questa Voce fine e considerano sempre soltanto ciò che richiede il corpo e quello che fa. L’anima è per loro un concetto non credibile, l’anima non viene da loro riconosciuta e perciò nemmeno accettato ciò che l’anima riceve dal Regno spirituale e vuole trasmettere agli uomini sulla Terra. Non lo credono, perché a loro manca anche la volontà di adempiere le condizioni che rendono possibile l’ascolto della Mia voce. Non si separano dai pensieri del mondo, ma vi tendono inarrestabilmente in modo che a loro non rimane nemmeno un’ora di introspezione, quindi non conducono mai una vita interiore, senza la quale però è impensabile un ascolto della Mia Parola. Non vengo vicino agli uomini dall’esterno, ma vengo loro incontro nel cuore. Agisco bensì anche in modo evidente, in modo che sia riconoscibile esteriormente, a quali uomini Sono presente, quali uomini ricevono la Mia Forza, ma sempre soltanto là dove viene condotta una vita d’amore, dove posso entrare nel cuore, perché vengo invocato nel cuore. Agisco sempre soltanto là dove un figlio terreno crede saldamente in Me e sente un intimo amore per Me, ed ambedue sono delle sensazioni dell’anima, nelle quali il corpo non partecipa. Chi Mi vuole quindi sentire, deve venire a Me, ed Io non Sono nel mondo, ma nel Regno spirituale, benché presiedo anche al mondo con la Mia Volontà, ma unicamente per il motivo per conquistare anche gli uomini del mondo, di tentarli ad uscire dal turbinio del mondo ed entrare nella solitudine, per rendere loro desiderabili i beni che hanno solo il valore per l’Eternità. Ritiratevi nel silenzio ed ascoltate dentro di voi e Mi sentirete chiaro e limpido, se badate ad ogni pensiero, finché non sentite la Parola suonante in voi, che premette una particolare maturità dell’anima ed il più intimo legame con Me. Ma Mi rivelo ad ognuno che adempie la Mia Volontà e che desidera sentirMi.
Amen
Traductor