Nadie puede servir a dos amos... El que quiere unirse conmigo nunca podrá dirigir los ojos hacia el mundo, porque a Mí sólo se me encuentra afuera del mundo. De modo que si se quiere que Yo me deje encontrar, antes hay que abstenerse de las exigencias del mundo porque este debe quedar totalmente ignorado, dado que pertenece a mi adversario, pues es dominio suyo donde él hace lo que le place.
Consta que la intención del adversario es todo menos llevar a los hombres a Mí, mediante el mundo, sino él procura a descartarme... pues continuamente procura enaltecer el mundo para que los hombres se olviden de Mí... Pero quien de vosotros lo toma en serio con su desarrollo en ascenso, de ninguna manera ya puede hacer caso a las tentaciones del mundo... Aunque él todavía se encuentre en medio del mundo que le obliga a grandes exigencias con las que tiene que cumplir, pero ahí hay que hacer una gran diferencia entre una obligación cumplida y un propio deseo mundano.
Ahí la obligación cumplida concuerda completamente con mi Voluntad, porque os está impuesta una tarea terrenal, aparte de la cual también podéis cumplir con vuestra tarea espiritual, la maduración del alma. Eso si no predominan las exigencias del mundo que consisten en que delicias y placeres mundanos predominan el deseo de bienes espirituales, con lo que el hombre ahí me olvida - además, tan sólo el pensamiento en Mí le resulta incómodo y por eso me rechaza...
Aquel que intenta facilitar a su cuerpo el máximo placer posible –sea por satisfacción de deseos y apetitos carnales, o también por acumulación de bienes materiales, pero con todo ello no piensa en el prójimo– y sólo actúa en su propio favor, él es cautivo de su mundo pues es una herramienta a voluntad de mi adversario, y nunca encontrará el camino hacia Mí si no se desentiende de las aspiraciones por el mundo terrenal... si no se interioriza y si no aspira por bienes espirituales.
Ambos casos a la vez no son posibles, porque entonces el hombre serviría a dos amos pero a ninguno le atendería conforme a las instrucciones. Si me buscáis a Mí, también tenéis que dirigir la vista al Cielo, porque Yo me encuentro Arriba y no abajo... Pero abajo está allí donde mi adversario tiene su reino, donde todavía os encontráis vosotros –en lo que se refiere al cuerpo– pero desde allí en todo momento vuestro alma puede lanzarse hacia Arriba a mi Reino - hacia Mí...
De modo que si el cuerpo todavía se encuentra en el reino de mi adversario, en todo momento el alma, vuestro pensar, sentir y querer pueden elevarse a esferas que se encuentran fuera de la Tierra... Y eso es lo que exijo de aquel que quiere encontrarme y que también quiere ser Mío... Entonces la Chispa del Espíritu en él se une con el Espíritu del Padre desde la eternidad; porque si el hombre realmente aspira a Mí, entonces también su corazón está lleno de amor –un amor que tiene nada en común con el amor mundano– porque este amor se manifestará ante el prójimo, y entonces el hombre ya realiza la conexión conmigo... se desprende de aquello que forma parte del mundo... él da, y de esta manera sirve al prójimo y, como Yo he otorgado esta Ley, también me sirve a Mí - como Amo suyo.
El amor al mundo es una variante sobre el amor propio, que es el amor que el hombre debe combatir si quiere llegar a ser bienaventurado. De modo que el hombre también debe combatir el amor al mundo, y debe procurar a cumplir con los deseos del alma, estimulados por el Espíritu en su interior - deseos que se extienden a bienes espirituales y que manifiestan el amor a Mí.
Porque únicamente Yo soy el Señor al que debéis servir - si queréis llegar a ser bienaventurados...
Amén.
TraductorNinguém pode servir dois mestres.... Quem quiser unir-se a Mim nunca poderá virar os olhos para o mundo, pois só posso ser encontrado fora do mundo, e se Eu quiser deixar-Me encontrar, então o desejo do mundo tem de ser posto de lado, tem de ser completamente ignorado, pois o mundo pertence ao Meu adversário, é o seu domínio onde ele governa e governa. E o seu esforço não é verdadeiramente para levar as pessoas até Mim através do mundo, mas procura deslocar-Me, procura constantemente colocar o mundo em primeiro plano para que eu seja esquecido. Agora, qualquer um de vós que esteja seriamente empenhado no desenvolvimento ascendente não pode ainda prestar homenagem ao mundo.... ele ainda está de facto no meio do mundo que lhe faz grandes exigências que tem de cumprir, mas já existe uma diferença a ser feita entre o dever cumprido e as suas próprias exigências do mundo. A primeira está inteiramente de acordo com a Minha vontade, pois foi-vos dada uma tarefa terrena ao lado da qual podeis também cumprir plenamente a vossa tarefa espiritual, a maturação da alma, se o desejo do mundo não predominar, que consiste em prazeres e desejos terrenos que superam o desejo de bens espirituais, de modo que o ser humano me esquece acima de tudo isto, de facto, o pensamento de Mim é-lhe inconveniente e por isso rejeita-me. Qualquer pessoa que se esforce por criar uma sensação excessiva de bem-estar para si próprio, ou seja, o seu corpo, quer realizando desejos físicos, prazeres sensuais e carnais, quer também acumulando bens materiais, e assim não pensa no seu vizinho, portanto qualquer pessoa que apenas se esforce por si próprio, é cativado pelo mundo, é uma ferramenta voluntária do Meu adversário, e nunca encontrará o caminho para Mim se não se desfizer do seu desejo pelo mundo terreno, se internalizar e se esforçar por bens espirituais. Ambos juntos não são possíveis, pois então ele servirá dois mestres e não prestará serviço adequadamente. Se Me procurais, o vosso olhar também deve ser dirigido para o céu, pois Eu estou acima, não abaixo.... Mas abaixo é onde o Meu adversário tem o seu reino, onde ainda habitais de acordo com o corpo, mas a qualquer momento a vossa alma pode balançar para cima no Meu reino, para Mim. Mas se o corpo ainda estiver no reino do Meu adversário, a alma, o vosso pensamento, sentimento e carência, pode no entanto sempre elevar-se em esferas que jazem fora da terra, e é isto que eu exijo daquele que Me quer encontrar, que Me quer servir e assim ser Meu. Então a centelha espiritual nele se unirá com o Pai-Espírito da eternidade, pois se ele se esforçar por Mim com toda a seriedade o seu coração também se encherá de amor que nada tem em comum com o amor mundano. E este amor expressar-se-á ao seu próximo, e então o ser humano já estabelecerá a ligação com Mim.... ele renuncia ao que pertence ao mundo, assim ele dá e serve o seu próximo e, porque eu emiti este mandamento, também eu como seu Senhor. Mas o amor ao mundo é uma forma de amor próprio, de amor que o ser humano deve combater se quiser ser abençoado. Assim, ele deve também combater o amor do mundo e procurar satisfazer os desejos da alma que, movido pelo espírito dentro de si mesmo, se estenderá aos bens espirituais e expressará amor por Mim. Pois só Eu sou o Senhor a quem deves servir se quiseres ser abençoado...._>Ámen
Traductor