El mundo con todos sus tesoros nunca podrá reemplazaros el sentimiento de cercanía de Dios a vosotros los seres humanos, como tampoco podrá aseguraros la felicidad eterna en el reino espiritual. Solo da bienes aparentes, y estos bienes aparentes se desintegran en la nada cuando el ser humano deja la tierra. Por otra parte, lo que el hombre recibe del reino espiritual es duradero, es un tesoro del mayor valor porque puede trabajar con ello, y así aumentarlo constantemente, pero como también puede distribuir y siempre puede hacer feliz con eso a los pobres y, sin embargo, no perderá nada de su riqueza.
Si los hombres en la tierra considerara cuán poco les aportan sus deseos terrenales dirigidos y su actividad terrenal en comparación con el trabajo espiritual, entonces ya ganarían mucho, porque el reconocimiento de la inutilidad de los bienes terrenales, es ya un aumento de los bienes espirituales, y su esfuerzo por ello aumentaría con este reconocimiento. Pero el ser humano precisamente presta poca atención a estos pensamientos, y así permanece ignorante, y al final de su vida entrará vacío y pobre en las tinieblas del espíritu a las esferas donde sólo se valora la riqueza espiritual. No ha adquirido ninguna, porque mayoritariamente las personas de mente materialista carecen de amor que crea un equilibrio. Porque cada obra de amor en la tierra se acumula como riqueza espiritual y adquiere al alma su recompensa en el más allá... Saber y, por lo tanto, un bien espiritual con el cual puede trabajar.
Por eso el amor es lo más importante en la tierra, porque su efecto en el más allá es luz y poder, y luz y poder significa felicidad y bienaventuranza para el alma. Porque luz y poder es la irradiación de Dios, es la prueba de la cercanía de Dios, de Su amor y de Su gloria. Cuanto más profundo e íntimo es el amor de una persona, más firmemente se cierra a Dios, y más feliz se siente por Su cercanía, la reciprocidad del amor y la conciencia de poseer luz y poder en abundancia.
Pero todo esto se pierde para las almas que dejan la vida terrenal en la oscuridad del espíritu, que no son seguidos por obras de amor a la eternidad y que por lo tanto quedan en extrema pobreza y miseria en esferas donde siempre es de noche y no hay chispas de luz, mientras no despierte el amor en las almas, el amor por los que sufren, por las almas que están en la misma necesidad. Si el alma tiene la necesidad de darles para socorrerlas, entonces también podrá recibir y dar, pero sin amor permanecerá en pobreza espiritual por largos e interminables tiempos y no podrá adquirir ningún bien. Porque el amor sigue siendo la primera ley en la tierra como en el reino espiritual, que tiene que cumplirse absolutamente...
amén
TraductorDie Welt mit allen euren Schätzen kann dem Menschen niemals das Gefühl der Nähe Gottes ersetzen, wie sie auch niemals eine ewige Seligkeit ihnen sichern kann im geistigen Reich. Es sind nur Scheingüter, die sie austeilt, und diese Scheingüter zerfallen in nichts, so der Mensch von der Erde scheidet. Was er dagegen aus dem geistigen Reich entgegennimmt, ist beständig, es ist ein Schatz von größtem Wert, denn er kann damit arbeiten und ihn dadurch ständig vermehren, wie er aber auch austeilen und ständig beglücken kann, die arm sind, und er doch nichts einbüßen wird von seinem Reichtum. Würden die Menschen auf Erden bedenken, wie wenig ihnen ihre irdisch gerichteten Begierden und ihre irdische Tätigkeit einträgt im Vergleich zur geistigen Arbeit, dann würden sie schon viel gewinnen, denn die Erkenntnis der Wertlosigkeit irdischer Güter ist schon eine Zunahme an Geistesgut, und ihr Streben danach würde sich erhöhen mit dieser Erkenntnis. Es schenkt aber der Mensch gerade diesen Gedanken wenig Beachtung, und so bleibt er unwissend, und er wird leer und arm am Ende des Lebens in Finsternis des Geistes hinübergehen in die Spähren, wo nur der geistige Reichtum gewertet wird. Er hat sich keinen erworben, denn zumeist fehlt den materiell gesinnten Menschen die Liebe, die einen Ausgleich schafft. Denn jedes Liebewirken auf Erden ist als geistiger Reichtum aufgespeichert und trägt der Seele im Jenseits ihren Lohn ein.... Wissen und also ein Gedankengut, mit dem sie arbeiten kann. Darum ist die Liebe das Wichtigste auf Erden, weil ihre Auswirkung im Jenseits Licht und Kraft ist und Licht und Kraft für die Seele Glück und Seligkeit bedeutet. Denn Licht und Kraft ist die Ausstrahlung Gottes, es ist der Beweis der Nähe Gottes, Seiner Liebe und Seiner Herrlichkeit. Je tiefer und inniger die Liebe eines Menschen ist, desto fester schließt er sich an Gott an, und desto beglückender empfindet er Seine Nähe, die Erwiderung der Liebe und das Bewußtsein, Licht und Kraft in Fülle zu besitzen. Alles dieses aber geht den Seelen verloren, die in der Finsternis des Geistes das Erdenleben verlassen, denen keine Werke der Liebe nachfolgen in die Ewigkeit und die deshalb in äußerster Dürftigkeit und Armut in Sphären weilen, wo Nacht ist und es keinen Lichtfunken gibt, solange nicht die Liebe in den Seelen erwacht, die Liebe zu dem Mitleidenden, zu den Seelen, die in gleicher Not sind. Hat die Seele das Bedürfnis, diesen zu geben, um ihnen zu helfen, dann wird sie auch empfangen und abgeben können, jedoch ohne Liebe wird sie in geistiger Armut verbleiben, endlos lange Zeiten, und keinerlei Güter erwerben können. Denn die Liebe bleibt auf Erden wie im geistigen Reich erstes Gesetz, das unbedingt erfüllt werden muß....
Amen
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