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Subordinación de la voluntad.... Despertar del Espíritu de Dios....

El que obra en ti reconoce tu voluntad, y el espíritu la necesita cuando quiere darse a conocer y no se opone ninguna resistencia a su obra. Todo espíritu trata de romper el cascarón, y si lo logra, entonces se esfuerza hacia arriba.... El cascarón es la voluntad del ser humano que muchas veces lo tiene cautivo cuando se resiste a todo lo espiritual.... Y entonces es indeciblemente difícil para que el espíritu divino en el hombre se haga sentir. Pero si la voluntad se subordina ahora al espíritu divino, entonces se rompe toda resistencia y se garantiza el desarrollo superior del ser humano o de su alma. Y así, la voluntad primero debe doblegarse.... la voluntad debe volverse débil y dócil para que el espíritu pueda dominarla, mientras que hasta ahora, por el contrario, la voluntad ha sido fuerte e inflexible en todos los deseos corporales....

Pero ahora la fuerza de la voluntad debe aplicarse únicamente a lo espiritual, todo lo que sucede a través de la voluntad del hombre debe ser dirigido únicamente por el espíritu en él, y entonces cada acción, cada pensamiento y cada palabra sólo darán testimonio siempre de lo espiritual, y todos los deseos corporales retrocederán a un segundo plano. Y así la voluntad del ser humano fue subordinada a la voluntad de Dios, y así, a través de eso el Espíritu de Él es libre, para que pueda desarrollarse a una actividad tremenda. Y esta actividad del espíritu se extiende a las más diversas enseñanzas, que ahora se ofrecen al hombre de las más diversas maneras.

Todas las enseñanzas que el espíritu de Dios en el hombre dicta a éste son cuidadosamente seleccionadas tanto en la estructura como en la escritura y garantizan la más pura verdad en el contenido, y no hay nada ofrecido sin plan o sin propósito, sino cuidadosamente preparado y dado para un propósito determinado. Y lo que parece extraño e inaceptable para una persona, es inmediatamente comprensible para otra y esto se basa en el grado de madurez o amor de la persona que prueba tales dones espirituales divinos.

Y esto es de nuevo tan fácil de explicar, ya que los grilletes del espíritu en una persona que ama son tan débiles que los envíos divinos pueden romper estos grilletes débiles y así el espíritu se encuentra con el Espíritu. Y así, nunca es la agudeza del intelecto, sino la bondad y el amor del corazón lo que someterá al carcelero del espíritu.... la voluntad.... y como la bondad y el amor son divinos, la voluntad se inclinará ante lo divino y así liberar el espíritu. Y un espíritu liberado se eleva hacia lo alto.... sale del encierro anterior y ahora se mueve libremente....

A partir de entonces es muy activo e incita al hombre a amar, porque el mismo reconoce el amor como el punto de partida de lo espiritual.... silo es capaz de vivir realmente en el amor, y donde se expresa, el amor ya debe estar enraizado en el corazón del hombre, ya que de otro modo no puede tener lugar un intercambio intelectual y el hombre tampoco sería receptivo a ello, porque el espíritu siempre tiene que hablarle al espíritu, el espíritu nunca puede expresarse a un ser humano cuyo espíritu todavía está en estrechos lazos de una mala voluntad, por lo que todavía no está despertado....

Las transmisiones mentales pasarían por los oídos de tal hombre como un sonido vacío. Y es por eso que la voluntad del ser humano es necesaria primero para poder recibir.... La voluntad que hasta ahora ha sido demasiado fuerte en la esfera mundana debe ser sacrificada y en cuyo lugar debe volverse fuerte la santa voluntad, que busca la conexión con la Divinidad.... Tiene que suprimir todo lo que se opone y someterse incondicionalmente a la voluntad divina, para que el espíritu también se active y diga al terrícola lo que es de bendición para él....

amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

Subordinação da vontade.... Despertar do Espírito de Deus....

Aquele que trabalha em vós reconhece a vossa vontade, e o espírito precisa disso se quiser manifestar-se e nenhuma resistência é posta contra o seu funcionamento. Todo o espírito procura romper a casca, e uma vez que tenha conseguido fazê-lo, esforça-se para a altura.... A vontade do ser humano é o disfarce que muitas vezes o mantém preso se ele resistir a tudo o que é espiritual.... E então é inexprimivelmente difícil para o espírito divino no ser humano fazer-se sentir. Mas se a vontade se subordina ao espírito divino, então toda a resistência é quebrada e o desenvolvimento superior do ser humano ou da sua alma é garantido. E assim a vontade deve primeiro dobrar.... a vontade deve tornar-se fraca e ceder para que o espírito a possa controlar, enquanto que, pelo contrário, a vontade era forte e inflexível em todos os desejos corporais até agora.... Mas agora a força da vontade deve ser apenas para o espiritual, tudo o que é alcançado pela vontade do ser humano deve ser dirigido apenas pelo espírito dentro dele, e então cada ação, cada pensamento e cada palavra só testemunhará sempre o espiritual, e todos os desejos corporais se desvanecerão para o fundo. E assim a vontade do ser humano foi subordinada à vontade de Deus, o espírito foi assim libertado dEle para que pudesse desenvolver-se em imensa atividade. E essa atividade do espírito se estende às mais diversas instruções que agora são oferecidas ao ser humano de diversas maneiras. Todas as instruções que o espírito de Deus dita ao ser humano são cuidadosamente selecionadas tanto na estrutura como na escritura e garantem a mais pura verdade no conteúdo, e nada é oferecido ao acaso ou de forma inoportuna, mas cuidadosamente preparado e dado para um propósito específico. E o que parece estranho e inaceitável para um é imediatamente compreensível para outro, e isso tem a sua razão no grau de maturidade ou amor daquele que examina tais dons espirituais divinos. E isso é de novo tão facilmente explicável, afinal, os grilhões do espírito em uma pessoa amorosa são tão fracos que as transmissões divinas podem quebrar esses grilhões fracos e assim o espírito é encontrado ao espírito. E assim, nunca é a agudeza do intelecto, mas a bondade e o amor do coração que subjugarão o carcereiro do espírito. subjugar, e como a bondade e o amor são divinos, a vontade se curvará ao divino e assim libertará o espírito. E um espírito libertado sobe.... Deixa a estreiteza anterior e agora move-se em toda a liberdade.... A partir de agora está activamente empenhada e estimula o ser humano a amar, porque ele próprio reconhece o amor como a origem de todas as coisas espirituais.... só é verdadeiramente viável no amor, e onde ele se expressa o amor já deve estar enraizado no coração do ser humano, caso contrário não pode haver uma troca mental e o ser humano também não estaria receptivo a ele, pois o espírito deve sempre falar com o espírito, o espírito nunca pode se expressar a um ser humano cujo espírito ainda está em firmes laços de uma vontade errada, portanto não despertado.... As transmissões mentais passariam os ouvidos de tal pessoa como som vazio. E, portanto, a vontade do ser humano é necessária em primeiro lugar para poder receber.... A vontade que até agora tem sido demasiado forte no mundo deve ser sacrificada e no seu lugar a vontade santa deve tornar-se forte, que procura a ligação com a divindade.... Deve suprimir tudo o que se opõe e submeter-se incondicionalmente à vontade divina, assim o espírito também se tornará ativo e comunicará ao ser humano terreno o que é uma bênção para ele....

Amém

Traductor
Traducido por: DeepL