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Demonios..... Tentaciones..... Amor a la materia.....

Los demonios acechan cada momento débil y se apoderan del alma de voluntad débil para hacerla caer. La lucha del hombre es en vano hasta que se recomienda al Padre celestial, y bienaventurado el que huye a Él en tal angustia, porque realmente necesita ayuda divina. El poder hostil tiene un poder increíble sobre un corazón humano débil y a menudo hace uso de medios que requieren una resistencia violenta, que el ser humano en su debilidad no puede reunir solo. Pero el amor divino siempre está listo para el niño terrenal, si solo se piensa en El.....

El alma trata continuamente conquistarse a sí misma, pero las posesiones terrenales atraen seductoramente, y el adversario trata de tentar al niño terrenal de todas las maneras imaginables, y todo deseo por ella debe ser despojado y en cambio, solo se esforzará por la posesión espiritual y, sin embargo, el hombre siempre cae en manos del enemigo una y otra vez, si todavía tiene el más mínimo amor por la posesión, porque entonces el poder de aquel es mayor, cuanto más el hombre se deja volver esclavo de sus bienes terrenales. Y una vez que haya reconocido la debilidad que hace caer a una persona, no cejará en tentaciones de este tipo.

Y de nuevo queremos llamarte: Velad y orad para que no caigáis en la tentación..... Porque el enemigo intenta con astucia provocar la apostasía de Dios, y para eso siempre se aprovecha de los momentos más débiles en la vida humana y entonces tiene la influencia más fuerte sobre el alma, la que en sí misma probablemente reconoce la tentación como tal y, sin embargo, una cierta timidez la impulsa a cumplir con los deseos del poder hostil, y así nuevamente se aferra a la materia en lugar de declararle la guerra.

Y así, la menor causa puede llevar a la regresión espiritual, y un corazón puro puede ser manchado, si no se usa la ayuda de Dios, pero por otro lado, toda tentación será confrontada con éxito de un niño terrenal que desee la ayuda de Dios y que se encuentra en la luz y la gracia, porque pronto le será concedida su petición por redención del poder del adversario, y la materia le parece cada vez más distante y la inclinación por la materia desaparecerá por completo.....

Amén

Demons.... temptations.... love to matter....

The demons lie in wait for every weak moment and seize the weak-willed soul to bring it down. The human being's struggle is in vain until he commends himself to the father in heaven, and blessed is he who takes refuge in Him in such distress, for he truly needs divine help. The hostile power has unbelievable power over a weak human heart and often uses such means which require fierce resistance, which the human being in his weakness cannot muster on his own. Yet divine love is always ready for the earthly child if only you think of it.... The soul constantly seeks to defeat itself, yet earthly possessions tempt it with all their might and the adversary tempts the earthly child in every conceivable way, and yet the inclination towards matter is to be completely overcome.... all desire for it is to be discarded and only spiritual possession is to be striven for instead, and yet again and again the human being falls into the enemy's hands if even the slightest love of possession makes him strive for it, for then his power is all the greater the more the human being allows himself to become a slave to his earthly possessions. And once he has recognized the weakness that causes man to fall, he will not cease with temptations of this kind. And again we want to call out to you: Watch and pray so that you don't fall into temptation.... Because the enemy tries to bring about the apostasy from God with cunning and he always uses the weakest moments in man’s life for this purpose and then has the strongest influence on the soul, which certainly recognizes the temptation as such in itself and yet a certain timidity drives it to comply with the desire of the enemy's power and thus still clings to matter again instead of declaring war on it. And thus the slightest cause can lead to spiritual decline, and a pure heart can be defiled if God's help is not claimed, but an earthly child desiring God's help and thus living in light and grace will successfully face every challenge, for its request for deliverance from the adversary's power will soon be granted and matter will appear ever more distant to it, and the inclination towards it will be completely overcome....

Amen