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Espíritu de Dios.... Portador de la verdad....

Solo es posible que el Espíritu de Dios despertado a la vida en el hombre obtenga una visión de la creación infinita, y así solo el hombre será capaz de poder descubrir la naturaleza de todas las cosas, y que siempre solo permite que este Espíritu de Dios le hable en él y escuchando a la voz interior.

Cuanto más intensamente miráis la creación, más comprensible os resultará que solo podéis seguir siendo viables si recibís la fuerza de Dios.... por lo tanto, debéis aceptar el efecto de esta fuerza sobre y en todas las cosas como epitome de todo lo ya existe.... además debéis concluir de esto que los pensamientos también son una fuerza espiritual.... que el pensamiento de las personas siempre se concentrará en lo que cobra vida en ellas a través de su voluntad.

Si el Espíritu de Dios ahora está en acción. Es comprensible que dirija la voluntad del ser humano hacia lo que está en el orden divino, es decir, lo que está querido por Dios.... así la vida de pensamiento de este ser humano se desarrollará naturalmente de tal manera, que no pueda de otra manera que moverse en el reconocimiento correcto de las cosas.... sabrá y sentirá que esta fuerza, el Espíritu de Dios, es lo suficientemente fuerte como para eliminar todo pensamiento erróneo.... que los errores solo son posibles allí, donde duerme este espíritu.... donde en la noche del espíritu se alienta todo error.

La luz y la verdad son inseparables, como la noche y la mentira también son una. Por lo tanto va por el camino de la verdad, que sólo busca la verdad, porque su voluntad ya está captada por la fuerza espiritual, y esta fuerza espiritual tiene la superioridad a través de la voluntad por la verdad.

Lo que podéis ver en la creación solo es visible para vosotros desde afuera, pero para poder ver la estructura interna tenéis que estar bien informados por el Espíritu de Dios.... tenéis que creerle, ya que allí en la tierra la visión completa hasta la parte más fina no es accesible para vosotros, pero las enseñanzas del Espíritu divino son una verdad incondicional. Él conoce todas las creaciones en el universo, pero todos estos términos son solo extraños para el hombre exterior y, por lo tanto, las enseñanzas sobre la creación también son aceptadas por la gente solo con incredulidad o de mala gana.

Donde la voluntad de permanecer en la verdad no es la razón de la investigación .... donde sólo la fama científica y la sed de reconocimiento estimulan el espíritu de investigación, allí también se le da poder al espíritu de la mentira, y el hombre también puede estar expuesto a errores, a pesar del trabajo más preciso y el esfuerzo científico. Los pensamientos de tal persona no sólo son influenciados por las buenas fuerzas espirituales, sino también expuestos a los efectos del poder opuesto. No hay, por tanto, garantía cierta de verdad absoluta para tales investigaciones, y además es infinitamente difícil resolver tales problemas que llegan hasta los más profundos misterios de la creación, mientras que el ser humano recibe la respuesta más clara a través del Espíritu divino despertado en él, incluso en preguntas aparentemente inaveriguables, porque nada le es ajeno en toda la creación....

Y así se ha de dar mayor valor a toda revelación espiritual, pero sin fe os parecerá inaceptable hasta que también se encienda en vosotros la chispa de Dios y el Espíritu divino os introduzca en los secretos de la creación....

amén

Espírito de Deus.... Portadores da Verdade....

Somente o espírito de Deus despertado para a vida no ser humano é capaz de adquirir discernimento sobre a criação infinita, e assim somente o ser humano será capaz de sondar a natureza de todas as coisas que só permite que esse espírito de Deus fale nele e escute a voz dentro dele. Quanto mais intensamente você observar a criação, mais compreensível se tornará para você que você só permaneça capaz de viver recebendo força de Deus.... você deve, portanto, aceitar o funcionamento deste poder em e sobre todas as coisas como o epítome do que existe.... você deve ainda concluir que o pensamento material também é força espiritual.... que o pensamento do ser humano sempre se concentrará naquilo que ganha vida nele através da sua vontade. Se o espírito de Deus está em ação, então ele também orientará de forma explicável a vontade do ser humano para aquilo que está na ordem divina, ou seja, desejado por Deus.... e, assim, a vida do pensamento dessa pessoa se desenvolverá naturalmente de tal forma que ela não pode deixar de estar no devido reconhecimento das coisas.... ele saberá e sentirá que essa força, o espírito de Deus, é no entanto suficientemente forte para eliminar todo o pensamento errado.... de que o erro só é possível onde esse espírito se desleixa.... onde todo o erro é encorajado na noite do espírito.

Luz e verdade são inseparáveis, assim como a noite e a mentira são uma só. Portanto, aquele que só procura a verdade toma o caminho da verdade, pois a sua vontade já está agarrada pela força espiritual, e essa força espiritual tem supremacia precisamente através da vontade da verdade. O que você pode ver na criação só é visível externamente, mas para poder ver a forma interior você tem que ser bem instruído pelo espírito de Deus.... Você tem que acreditar nisso, já que na Terra a visão completa até o melhor componente não é possível para você, mas os ensinamentos do espírito divino são a verdade incondicional. Todas as criações no universo são conhecidas por ele, apenas o ser humano externo não está familiarizado com todos esses conceitos e, portanto, os ensinamentos sobre a criação também são recebidos pelas pessoas de forma inacreditável e relutante. Onde a vontade de estar na verdade não é o motivo da pesquisa, onde apenas a fama científica e o desejo de reconhecimento estimulam o espírito da pesquisa, aí também é dado o espírito da mentira e o ser humano também pode ser exposto ao erro, apesar do trabalho mais exato e do esforço científico. O pensamento material de tal pessoa não só é influenciado pelo bom poder espiritual, mas também exposto às influências do poder oposto. Assim, não há garantia certa de verdade incondicional para tais pesquisas e, além disso, é infinitamente difícil resolver tais problemas que chegam aos segredos mais profundos da criação, enquanto o ser humano recebe as respostas mais claras através do espírito de Deus despertado nele, mesmo em questões que parecem insolúveis, pois nada lhe é estranho em toda a criação.... E assim todas as revelações espirituais são de maior valor, mas sem fé elas parecer-vos-ão inaceitáveis até que a centelha de Deus também se acenda em vós e o espírito divino vos introduza nos segredos da criação....

Amém