B.D.-Nr. 6519

Ciencia terrenal y conocimiento espiritual....

La ciencia jamás podrá comprender lo que el Espíritu de Dios puede explicar sin esfuerzo.... Y, de igual manera, el intelecto humano no podrá compararse con la obra del espíritu, es decir, los resultados obtenidos intelectualmente no podrán compararse ni igualarse al conocimiento que el Espíritu de Dios imparte al ser humano. Pues el intelecto, aunque también da testimonio de la sabiduría divina, es una función corporal que cesa con la muerte del ser humano.

El alma que escapa del cuerpo ciertamente seguirá pensando, sintiendo y deseando, pero en su estado de oscuridad e inmadurez, ya no podrá formar pensamientos claros y le quedará muy poco o nada de su riqueza intelectual en la Tierra.... siempre según su estado de madurez. Sin embargo, el conocimiento adquirido a través de la actividad espiritual en la Tierra permanece con el alma, pues ya ha alcanzado un grado de luz; de lo contrario, la obra del Espíritu divino en la Tierra no habría sido posible. Y este grado de luz también significa conocimiento, que puede aumentar continuamente....

En el reino espiritual sólo el conocimiento espiritual tiene valor; el conocimiento terrenal es inútil si el estado espiritual es bajo. Sin embargo, el mundo espiritual está conectado con el mundo terrenal y busca guiar correctamente el pensamiento terrenal, cuando los seres humanos se dirigen al reino espiritual en esta cuestión. En tales casos, el intelecto del mundo terrenal ciertamente también está activo, pero a través de sus peticiones de pensamiento correcto, ahora también se dirige hacia ello, porque el espíritu está simultáneamente activo, el cual, a través de la llamada, también tiene el derecho de intervenir sin ejercer ninguna coerción sobre la voluntad del ser humano.

Entonces, el ser humano siempre creerá haber llegado al resultado correcto a través de sus propios pensamientos, es decir, a través de su actividad intelectual, pero tiene que saber acerca de las correlaciones, las condiciones y los prerrequisitos que garantizan un pensamiento correcto, y tiene que saber que el espíritu tiene que estar obrando en su interior para orientar el pensamiento intelectual correctamente. Un ser humano como tal también podrá llevar gran parte de su conocimiento terrenal al más allá y, ahora también impregnada de luz, podrá influir mentalmente en los seres humanos en la Tierra una vez que se hayan creado los mis prerrequisitos para que se encomiendan a la guía divina.... de modo que nunca emprendan su investigación terrenal sin Dios, que Lo invoquen, para que su trabajo tenga éxito.

Por lo tanto, hay que diferenciar entre el conocimiento adquirido en la Tierra a través de la mente, y el conocimiento que el llamado a Dios ha permitido la obra del espíritu.... Entonces, vosotros, los seres humanos, también sabréis qué seres en el más allá tienen conocimiento, no importa si es de naturaleza puramente espiritual o terrenal.... Que el conocimiento terrenal también es completamente transparente para los seres de luz está fuera de toda duda, ya que un ser de luz tiene una luz brillante sobre todo, es decir, el conocimiento correcto, y necesita este conocimiento para poder ayudar a los humanos en la Tierra en su lucha de la vida.

Pero los seres inmaduros.... y aunque fueran pensadores excepcionalmente dotados como humanos.... ya no pueden orientarse; sus pensamientos se confunden, y si quieren comunicarse con sus almas gemelas, sin duda podrán hacerlo con la ayuda de fuerzas malignas, pero siempre contradiciendo la verdad. Sólo podrán influir en los pensamientos de quienes están completamente alejados de Dios y creen poder entenderlo todo solo con su mente....

Todo ser recibirá lo que desea.... verdad y cognición correcta para quienes se acercan a Dios Mismo en busca de ello, ya sea espiritual o terrenalmente.... y en las tinieblas permanecerá aquel que, en su propio espíritu arrogante, cree que es capaz de llegar a la cognición sin la ayuda de Dios. Y así será la condición de cada alma en el reino del más allá, donde la luz no puede brillar, donde el Espíritu de Dios no puede expresarse en la vida terrenal, allí está y permanece oscuro, incluso en el reino espiritual.... Pero quien ha recibido la luz ahora puede llevarla a las tinieblas.... y felices son las almas que la reciben, que siguen las chispas de luz.... que ahora dirigen sus pensamientos a Dios.... que humildemente Lo invocan para recibir luz....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.