B.D.-Nr. 6310

La apostasía y el regreso son un acto libre de voluntad....

La separación entre Dios y los seres se sucedió en el libre albedrío.... El regreso a Dios tiene que, por tanto, tener lugar también en el libre albedrío, y es por eso que Dios puede abrir todas las posibilidades a los seres, pero la voluntad siempre sigue siendo decisiva en cómo se utilizan las posibilidades, porque incluso que el ser ha alcanzado, a través del amor y la misericordia de Dios después de un tiempo infinitamente largo, un grado de madurez que significa un acercamiento a Dios, el último paso hacia Él todavía debe darse voluntariamente, y debido a este último paso, vosotros, los seres humanos, estáis en la Tierra, vosotros que sois la esencia en ese grado de madurez, que el tiempo infinitamente largo del pre-desarrollo os ha traído.

Y ahora, una vez más, Dios os abre todas las posibilidades para que deis el paso vosotros mismos, pero no os obliga, sino que os deja el libre albedrío. Pero si miráis atrás a vuestra vida terrenal, veréis lo fácil que fue dar este paso.... Y con sólo un poco de conocimiento, no podréis entender como un ser humano puede fracasar en esta prueba final de la voluntad.... Pero tenéis que librar una batalla, porque hay alguien que quiere manteneros en las profundidades y hará todo lo posible para ganar.... Porque él lucha contra Dios, y Dios contra él, por cada alma, pero es precisamente el ser humano mismo en el libre albedrío quien lleva la batalla a un buen término....

Así, el ser humano es influenciado de ambos lados, y le corresponde elegir su propio destino; la vida terrenal le fue dada para este propósito: Pues se apartó de Dios por voluntad propia y ahora debe, sin coerción alguna, tomar el camino de regreso a Él si desea recuperar su antigua gloria, el estado de luz, fuerza y dicha en el que se encontraba originalmente. Por lo tanto, el regreso a Dios es un proceso de duración infinitamente largo, pues la distancia era demasiado grande, de modo que se requiere un tiempo extremadamente largo hasta alcanzar de nueva la altura, donde el libre albedrío decide.... y este tiempo, aunque sólo muy corto, puede provocar fácilmente una nueva caída como también el regreso definitivo a Dios, y entonces el proceso de regreso a Dios tiene que comenzar de nuevo, y por lo tanto, a menudo se requieren periodos de tiempo infinitos.... que, sin embargo, nunca pueden ser acortados por la voluntad de Dios, si el humano, en su libertad, se opone a Él....

Lo que por parte de Dios puede suceder para acortar el estado de separación, verdaderamente no lo descuida, porque el regreso de lo caído esa es su dicha.... Sin conforme a la voluntad de Diosembargo, el libre albedrío del ser humano determina cuánto tiempo permanece separado de Dios.... Pues este no puede ser eliminado, porque fue la causa de la caída al abismo.... (13.07.1955) De lo contrario, la Redención de lo espiritual ya se habría logrado hace mucho tiempo mediante el amor inmenso de Dios. Pero entonces no podría lograr nunca el máximo grado de perfección, porque entonces se convertiría en un ser conforme a la voluntad de Dios, que no podría ser de otra manera como Dios lo creó.

Un ser sin libre albedrío no es independiente, es simplemente una criatura de Dios, como las demás obras de la creación.... Pero Dios desea tener seres libres e independientes a Su alrededor que se esfuercen por la deificación desde su interior.... Y, por lo tanto, estos seres a menudo requieren períodos de tiempos interminables, cuando el libre albedrío se aleja repetidamente de Dios y se esfuerza por alcanzar las profundidades. Pero el amor de Dios nunca puede disminuirse, y Su sabiduría siempre encuentra nuevos medios que pueden llevar a la transformación de la voluntad si el ser humano ha de probarse a sí mismo en la etapa del libre albedrío.

Él no abandona a ningún ser, porque Su amor por lo caído es ilimitado.... Sin embargo, solo el libre albedrío es decisivo, y Su amor jamás lo determinará. Sin embargo, el ser humano puede sentir la fuerza del amor divino y ahora dirigirse voluntariamente a Él, y entonces también está cerca de su perfección, pues lo que se entrega a Él voluntariamente es agarrado por Dios y nunca más será abandonado.... La separación ha sido abolida, y el vínculo con Dios está tan firmemente establecido que el ser nunca más se separará de Aquel, a Quien ha reconocido como su Dios y Padre desde la Eternidad....

Amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.