5920 Encontrar el amor de Dios incluso en el sufrimiento....

1 de abril de 1954: Libro 64

No importa cómo se desarrolle tu vida terrenal, nunca debes dudar de Mi amor y cuidado por ti, que sólo busca lo mejor para ti. Sin embargo, sólo yo sé lo que te sirve mejor.... Pero también sé qué peligros te amenazan y cómo pueden evitarse para ti. Si pudiesen medir mi amor, que se aplica a cada uno de ustedes, hijos terrestres, estarían verdaderamente tranquilos y pasarían por la vida terrenal con el corazón ligero, porque entonces confiarían en el Padre del cielo que les hará todo soportable y que nunca se quedarán sin ayuda si sólo se dirigen a Él.... La profundidad de Mi amor te explicaría verdaderamente tu destino terrenal, pues sólo quiere lo mejor y más saludable para ti, pero no quiere cargarte inútilmente con sufrimientos y adversidades que te agobian y te hacen dudar de Mí. Sólo deben creer en estas Palabras Mías y mantenerse quietos, es decir, encomendarse devotamente a Mí y Mi ayuda no dejará de llegar. Y también podrán registrar un éxito para sus almas que difícilmente lograrían sin sufrimiento. Todavía estoy cortejando el amor y la voluntad del individuo, la gente todavía no se ha decidido completamente en Mi favor.... Mi adversario aún se esfuerza por las almas de ustedes, y el peligro es grande de que se lleve la victoria. Y por eso a menudo hago que la gente no pueda seguirlo precipitadamente.... Primero les hago pensar en lo que él da y lo que exige a cambio.... dirijo la atención de la gente hacia sí misma para distraerla de lo que el adversario les pone tentadoramente delante de sus ojos.... Yo envío enfermedad, adversidad, pena y sufrimiento, porque entonces son sólo para bendición del ser humano, aunque éste no lo reconozca. Pero Yo lo amo y no quiero perderlo por quien está completamente desprovisto de todo amor:.... que sólo le da bienes falsos, que quiere engañarle y cuyo plan es arruinarle. Realmente sólo tiene esta intención de alejarte de Mí porque no tiene amor. Pero ustedes, los humanos, no lo conocen y por eso se dejan engañar por él cuando les seduce con bienes terrenales, pero exige vuestra alma a cambio. Yo también quiero darte bienes que, sin embargo, son imperecederos y cuyo valor no reconoces. Pero un buen Padre no da a su hijo lo que es perjudicial para él, aunque los ojos del niño se dirijan a ello con avidez. Más bien, impide al niño si lo desea a pesar de estar advertido.... Y así también debo obstaculizarles a menudo, si ustedes mismos ponen en peligro sus vidas por esfuerzos equivocados.... si el objetivo de ustedes amenaza con convertirse en algo distinto a Mí.... Porque los amo y quiero poseerlos, y por eso hago todo para no perderlos....

Amén

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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