B.D.-Nr. 5620

La misericordia de Dios hacia los humanos....

Tengo misericordia con la humanidad.... Ella anda por ahí sin rumbo, sin darse cuenta del fin que se acerca, porque no sabe o no cree que el final ha llegado para esta Tierra y todos sus habitantes. Y entonces ella tampoco se prepara y vivirá el día en total ignorancia y rechaza cualquier indicio con incredulidad. Yo sé acerca de la gran necesidad de los humanos que viven así y tengo compasión con ellos. Y, sin embargo, sólo puedo enviarles mensajeros que Me proclamen a través de la Palabra y que también mencionen el fin cercano. Pero tampoco prestan atención a estos mensajeros, hasta que es demasiado tarde.

Los seres humanos no saben lo qué será de ellos después, pero Yo sí lo sé y quiero evitarlos lo peor. Pero entonces tendría que sacar de repente a todos los humanos de la Tierra para evitar un mayor declive. Porque aunque Yo hiciera señales y prodigios por medio de Mis siervos en la Tierra, no podrían llevar a los humanos a la fe y al cambio, porque el mundo los tiene cautivos y no los libera, o más bien, los seres humanos mismos buscan al mundo, y lo que sucede después de su muerte no les afecta, porque no creen en una vida continua.

Yo Mismo lograré ciertamente Mi objetivo un día, pero tengo misericordia con los humanos por su propio bien, porque no quieren ser ayudados cuando se les podría ofrecer ayuda, tengo misericordia con ellos, porque les espera un camino interminable a través de mis obras de creación en la nueva Tierra y porque este camino es tan doloroso que quiero evitarles este destino. Veo este destino y, sin embargo, no puedo ayudarlos porque tienen el libre albedrío.... Y es por eso que Me dirijo a vosotros una y otra vez, Mis servidores en la Tierra, para que podáis traer iluminación a cada ser humano que se cruce en vuestro camino.

Todavía podéis hablar libremente y no necesitáis temer ninguna prohibición por parte del poder terrenal, pero no por mucho más tiempo, y los humanos reaccionarán con hostilidad hacia vosotros y tratarán de impedir que hagáis el trabajo en la viña que es tan necesario. Y entonces sólo podéis trabajar en secreto, sólo podéis transmitir Mi Palabra de boca en boca, si no queréis exponeros a los ataques de vuestros adversarios que quieren haceros daño por todos los medios. Por eso, aprovechad bien el tiempo que aún tenéis para actuar libremente, iluminad a los humanos, tratad de hacerlos creíble el fin próximo y difundid Mí Palabra, porque cada alma que rescatéis de la destrucción os estará eternamente agradecida....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.