B.D.-Nr. 5533
Mi fuerza de amor puede fluir a través de vosotros en infinita abundancia, pero también podéis pasar por la vida terrenal completamente vacío, y ambos dependen de vuestra voluntad.... ser poderos y fuerte incluso en la Tierra o, si vuestra voluntad no está dirigida hacia Mí, depender de la transmisión de fuerza desde abajo, que sólo tiene un efecto material terrenal y, por tanto, no os garantiza ningún ascenso espiritual. Está en vuestras manos en qué condición permaneceréis en la Tierra y también en qué condición finalmente dejaréis la Tierra....
El reino de la luz puede abrirse ante vosotros inmediatamente después de la muerte del cuerpo, porque vuestra alma está irradiada a través de Mi fuerza del amor y es inmediatamente aceptada en el reino de la dicha. Porque si Mi fuerza de amor ya puede fluir a través de vosotros en la Tierra, eso significa que ya se ha espiritualizado durante su vida terrenal, que ha logrado el objetivo, que es el propósito de su existencia terrenal.... de haber superado todo lo que impide la unificación Conmigo, y en consecuencia haberse formado en un recipiente en el que Mi fuerza de amor puede fluir sin obstáculos. Yo Mismo estoy entonces presente en tal alma cuando Mi irradiación de fuerza Me muestra a Mí Mismo.
Ahora podéis recibirme en toda plenitud dentro de vosotros.... Considerad este dicho.... Lo que el hombre Jesús llegó a ser, también podríais llegar a serlo, si estuvierais llenos al mismo grado del amor que el hombre Jesús sintió por Mí y por Sus semejantes. Pero vosotros, los hombres en la Tierra, no tendréis la misma voluntad que tuvo el hombre Jesús, que estaba basada, una vez más, en Su amor sobremanera grande.... Y, sin embargo, sería posible, porque Él también era un ser humano como vosotros y además os ofrece Su apoyo, si tenéis la sincera voluntad de lograr el objetivo que se ha fijado para vosotros. Pero ¿quién lo pondrá a prueba y Le pedirá tal victoria?
Podríais ser fuertes, los elementos tendrían que obedeceros y todos los poderes del cielo estarían a vuestra disposición si quisierais hacer algo extraordinario en beneficio de vuestros semejantes; Realmente podríais realizar milagros y ser completamente inundados de poder divino, si tan sólo os transformaríais totalmente en amor, es decir, si queréis absorberme a Mí Mismo en vosotros a través del amor, para que Yo pudiera obrar en vosotros con Mi poder, que ahora os llena completamente....
Vosotros, los humanos, pasáis por la vida en la Tierra agobiado por el sufrimiento, débiles y ansiosos, y en cambio podríais gobernar todo lo que os está creativamente subordinado, llenos de fuerza y valentía. Verdaderamente podríais ser dueños, y todo tendría que obedeceros, si tan sólo hubierais establecido el orden divino dentro de vosotros, si tan sólo hubierais vuelto a desarrollar el amor que fue vuestro ser original. Habéis renunciado a todo poder porque habéis renunciado el amor, y por eso a menudo sois todavía inferiores a la criatura que vuestra voluntad no puede controlar. Pero si lo deseáis, las fuerzas de abajo también están a vuestra disposición, pero no para vuestro propio beneficio, sino sólo para vuestra propia destrucción.
No tenéis que ser impotentes, porque Mi fuerza está siempre a vuestra disposición, pero para recibir la fuerza de Mí y ser atravesada por ella, es necesario que haya amor en vosotros, porque Mi fuerza de amor sólo puede tocar eficazmente a una criatura que se ha convertido en amor, de modo que se siente fuerte y poderosa. El amor es el poder, y el amor adquiere el poder.... El Poder soy Yo Mismo, el Amor Me atrae a Mí Mismo.... Podríais recibir Mis corrientes de amor en toda su plenitud y entonces sentiros hijos del Padre, a Quien se le ha dado todo poder en el Cielo y en la Tierra. A ningún ser humano se le niega este poder, pero es cosa suya si lo consigue en la vida terrenal. Pero el hombre Jesús demostró que sólo el amor hacia del hombre un receptáculo de la potencia divina del amor, que él dejaba fluir en Sí mismo en toda su plenitud, y por eso, Yo Mismo pude obrar en Él, de modo que nada Le era imposible....
amén