B.D.-Nr. 5312
Nadie puede servir a Mí y al mundo al mismo tiempo.... Quien vuelve sus ojos al mundo no puede verme, porque Yo Me mantengo oculto mientras la mente del hombre se dirige sólo al mundo.... Porque Yo y el mundo no pertenecemos juntos, el mundo es el reino de Mi adversario, pero Mi Reino no es de este mundo. Por eso, quien quiera encontrarme, tiene que abandonar el mundo, tiene que apartarse de ello, porque Yo estoy en la dirección opuesta, porque Mi Reino está en otra parte que el mundo terrenal.
Yo soy un solo Señor, Y Mis siervos no pueden al mismo tiempo servir a otro señor que les da órdenes contrarias que no están de acuerdo con Mi voluntad. Pero el ser humano debe decidirse, puede elegir a su propio amo, no está obligado a servir a uno u otro, tiene el libre albedrío, y este debe llevarlo al amo del cual quiere ser sirviente. Pero no hay dos señores igualmente buenos entre los que tiene que elegir, sino que Uno gobierna el Reino de la luz, el otro el reino de las tinieblas. Por eso, debería ser fácil para vosotros tomar la decisión correcta, porque en vuestra ceguera a menudo no reconocéis el reino de las tinieblas porque muchas luces deslumbrantes os engañan, porque el príncipe del mundo os presenta su reino de una manera atractiva, mientras que Mi Reino sólo puede ser reconocido con los ojos espirituales, que todavía mantenéis cerrados.
Pero si os decidís voluntariamente para Mí, brillará sobre vosotros una luz extremadamente radiante, que no permitirá que ya no dejará surgir en vosotros ningún deseo por el mundo.... Y serviréis a vuestro Señor con alegría, cumpliendo con celo todo lo que Él os mande, y ya no os sentiréis como Sus siervos, sino como Sus hijos, a Quien someteréis completamente vuestra voluntad. Y debéis apartaros del mundo con alegría y naturalidad, porque este reino ya no os atrae, que no os da una luz verdadera, que está lejos de Mi Reino, que no es de este mundo.
Sin embargo, exijo devoción completa de aquellos que desean servirme. No quiero que miren atrás hacia el reino que han abandonado. No quiero que sirvan a aquel que es Mi adversario, porque exijo de Mis siervos lealtad incondicional. Exijo amor a Su Señor y Maestro, porque sólo entonces se puede realizar el trabajo correcto que es absolutamente necesario, el trabajo para el cual he contratado a Mis siervos, porque ellos deben apoyarme, porque este trabajo tiene que ser realizado por seres humanos completamente dedicados a Mí....
Nadie puede servir a dos Señores.... Y por eso tenéis que decidiros, tenéis que preguntar a vuestro corazón hacia quien os sentís atraídos, tenéis que renunciar a vuestro amor y a vuestros deseos que todavía pertenecen al mundo si queréis servirme, si queréis entrar en Mi servicio, entonces tenéis que cambiar vuestro amor y vuestros deseos, tenéis que dirigirlos hacia los bienes espirituales, hacia el Reino en el que sólo Yo soy Soberano, y vuestra decisión será justa y os traerá una suerte bendita en la eternidad, en el Reino que perdurará cuando el mundo terrenal pase, y que es vuestra verdadera casa....
amén