“Donde dos o tres están reunidos en Mi nombre....”

Donde dos o tres están reunidos en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.... Vosotros mismos atraéis Mi presencia cuando Me invocáis en vuestro corazón, cuando os reunís por amor a Mí, cuando Me hacéis objeto de vuestras conversaciones. Yo estoy en medio de vosotros y Me inserto en vuestras conversaciones, para llenaros de fuerza y guio vuestros pensamientos correctamente. Por eso siempre podéis estar seguros de Mi presencia y también alejaré todo aquello de vosotros que os oprima desde un lado oscuro, porque donde brilla Mi luz, huye el espíritu oscuro que quiere haceros daño. Entonces seréis inaccesibles a su influencia maligna y estaréis abiertos a la irradiación de luz del reino espiritual. Entonces también oiréis Mi Palabra tal como surge de Mí y sentiréis su poder y su efecto.

Yo Mismo habito ente vosotros y distribuyo Mis dones de gracia, considerando a cada uno según su necesidad, y vuestra alma se alegrará porque Yo Mismo la alimento.... Entonces comeréis todos en la mesa del Señor.... Yo distribuyo y recibís pan y vino.... Mi carne y Mi sangre.... vosotros sois Mis huéspedes a quienes he invitado a la Sagrada Comunión y que habéis aceptado voluntariamente Mi invitación y que por tanto estáis abundantemente dotados por Mí con dones del Cielo, con Mi Palabra, que es un precioso refrigerio para vuestra alma. Cuando estoy presente con vosotros, nunca tendréis que pasar hambre, porque vuestro Padre verdaderamente provee abundantemente para Sus hijos que Le aman y quieren obedecerle.

Si ahora os reunís en Mi nombre, os acercaréis a Mí, a vuestro Padre, como hijos, y Mi corazón se alegrará de vuestro amor y vendrá a vosotros para daros a conocer Mi amor por vosotros. Yo cumpliré cada llamado de un corazón amoroso, cada anhelo por Mí, (07.02.19519 porque quiero hablar con vosotros y quiero que Me escucháis. Yo estoy siempre con vosotros, si Mí permitía entrar en el círculo en el que habitáis. Dondequiera que se pronuncie Mi nombre, ya sea con la boca o en el corazón, allí es el lugar donde Me gusta estar, aunque no podéis verme con vuestros ojos físicos. Cada pensamiento vuestro Me atrae, así que no necesitáis dudar de Mi presencia.

Y donde los seres humanos se reúnen para dialogar acerca de Mi Reino, también existe la oportunidad de expresarme, porque sus corazones están completamente sin resistencia a Mí poder divino, y este poder afloja sus lenguas.... ellos hablan, impulsados por Mi Espíritu.... sus pensamientos serán correctamente dirigidos, porque nunca pueden estar en el error donde Yo Mismo estoy obrando. Mi obra es segura si un ser humano se dedica a Mí con amor. Mi bendición siempre estará sobre las conversaciones espirituales, porque son una prueba para Mí de que Mis hijos desean permanecer en la verdad, que Me aman y que sus pensamientos están dirigidos hacia Mí....

Donde dos o tres están reunidos en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.... Debéis tomar en serio estas Palabra Mías, porque son una promesa Mía que puede daros consuelo y fortaleza en cualquier momento.... que nunca estaréis solos si os acordáis de Mí. Y entonces podréis esperar de Mí todo tipo de ayuda con plena confianza, porque cuando estoy con vosotros, ve y escucho vuestros sufrimientos, conozco cada petición de vuestros corazones y las cumplo según vuestra fe.

Yo habito en medio de vosotros.... Cuanto más fuerte sea esta fe en Mi presencia, más fuerte será vuestra fe en Mí cuando estéis en necesidad. Pero también quiero que Me lo pidáis y así probéis vuestra fe en Mi presencia. Y por eso bendigo a aquellos que se abren y escuchan Mi respuesta.... aquellos que están dispuestos a escuchar Mi voz cuando quiero hablarles. Porque Yo siempre hablo a través de las bocas de vuestros semejantes, ya sea en el discurso o en el contra-discurso, o dirigiéndome directamente a aquel que escucha Mi voz en su interior.

Yo quiero revelarme a vosotros, los humanos, y siempre estoy dispuesto a hacerlo, pero no siempre encuentro personas dispuestas a escucharme. A ellos les doy en abundancia Palabras de amor y sabiduría, Palabras de consejo y de consuelo, como lo he prometido, porque cuando estoy en medio de vosotros, no quiero mantenerme oculto, y ya que no pueden verme, deben escucharme. Y bienaventurados los que creen y se reúnen en Mi nombre, porque los bendeciré, y sentirán Mi bendición como un poder que se expresa en el anhelo hacia arriba, por Mí y por la vida eterna....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.