B.D.-Nr. 5045

Videntes y profetas.... Fuerza de voluntad y fe....

Se requiere una firmeza especial de fe para enfrentarse a sus semejantes como vidente y profeta, porque el mundo material terrenal con todos sus representantes contrasta tan marcadamente con lo predicho por los profetas, que esto es rechazado como fantasía y el profeta mismo es burlado y ridiculizado. Y esta actitud de la gente mundana puede fácilmente sacudir a un vidente si no se mantiene firme en su fe y se retira repetidamente al silencio para permanecer en contacto con el mundo que le ha transmitido lo que está por venir.

La fuerza de la fe de estos mediadores despertados por Mí, entre Mí y la humanidad, tiene que tener un efecto tan convincente en sus semejantes, que creerán todo lo posible, incluso los acontecimientos predichos, porque creerán en sus palabras. Y es por eso que sólo seres humanos con una fuerte voluntad y fe pueden ejercer esta tarea, seres humanos que no se dejan intimidar por amenazas cuando las cosas se pongan difíciles al final.

Quiero informar a los humanos de antemano, quiero advertirles y darles la oportunidad de cambiar su voluntad.... Por lo tanto, también tengo que tener órganos en la Tierra a través de los cuales pueda hablar a los humanos y señalarles lo que está por venir. Por medio de éstos quiero anunciarles el fin próximo y la gran tribulación que le precederá, en parte debido a la naturaleza y en parte causada por la misma humanidad que se ha vuelto diabólica; Quiero darles información acerca de la razón y el efecto. Quiero ayudar a los humanos en todos los sentidos para que puedan llegar a la cognición correcta y abordar su trabajo del alma.

Y por eso Me doy a conocer a los humanos a través de videntes y profetas, porque el que sea de buena voluntad sabrá también que ellos no hablan por sí mismos, sino que Yo Me expreso a través de ellos. Porque representan un mundo completamente diferente de aquel en el que los humanos se sienten cómodos; Ellos predican Mi Reino, que no es de este mundo, y sus palabras son Mis Palabras, con las que quiero atraer a la gente a Mi campamento antes de que sea demasiado tarde. Será difícil para Mis siervos en los últimos tiempos permanecer fuertes y firmes en su fe, pero ellos son Mis representantes, a quienes también llenaré con Mi poder y les daré la capacidad de mantenerse firmes contra el mundo. También tienen que ser fortalecidos desde el reino espiritual, porque en los últimos tiempos los humanos están tan alejados de Mí, que ya no aceptan nada espiritual, y esta actitud privaría a Mis siervos de cualquier seguridad si no fueran llenos del espíritu y poder de Mí, para que sean conocedores y puedan enfrentar toda oposición lo mejor que puedan.

Quien los escuche y tome en serio sus palabras, hará bien, porque el fin se acerca irrevocablemente, y la necesidad que se avecina le dará la prueba de que éstas no son sólo palabras que fluyen de la boca de videntes y profetas.... Y cuanto más dura sea la lucha contra Mí, contra la fe y contra todo esfuerzo espiritual, más firmemente se mantendrán aquellos a quienes Yo Mismo he elegido para anunciar el fin, de la gran necesidad y el Día del Juicio. Su fe será fuerte e incluso conquistará a individuos y los rescatará del poder de las tinieblas. Pero ¡ay de aquellos que no los escuchen! Porque su fin será terrible....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.