1950 Medidas contra la fe cristiana....

12 de junio de 1941: Libro 28

Quien en el tiempo venidero se encomiende al Señor Jesucristo, no debe temer ser abandonado cuando le suceda algo difícil. El poder del adversario difícilmente ha tenido un efecto tan devastador en los creyentes como lo será ahora. Se tomarán medidas increíblemente duras con el objetivo de que el hombre se aparte de la fe cristiana, que niegue a Jesucristo y se una a una nueva dirección, que representa enseñanzas básicas completamente diferentes a las de Jesucristo. Y mucho se logrará con estas medidas, mucha gente perderá el conocimiento de Él si no resisten con valentía las demandas de los que se creen poderosos.

Hay uno que es mucho más poderoso y los que se confían en Él no necesitan preocuparse. El Señor les dará todo, serán sabios y sabios hablarán cuando sea necesario, con la mayor convicción por su Señor y Salvador, y podrán refutar toda objeción, porque quien lucha por Cristo, cuyo espíritu es despertado, y hablará cuando llegue la hora.

Porque si incluso todo lo terrenal amenaza con perecer, la Palabra de Dios permanece inevitablemente, que Él Mismo dio a los hombres en la tierra. Porque Dios dice: “Mi Palabra no perecerá para siempre”.... Por el bien de esa palabra estallará una lucha feroz, pero una lucha que no tiene nada que ver con los acontecimientos mundiales.... Es una lucha que solo se trata de confesar a Jesucristo. Esta lucha también requerirá sacrificios, pero quien quiera ser fortalecido por la gracia divina recibirá la fuerza necesaria para estar dispuesto a soportar también esos sacrificios. Trabajará con celo por Jesucristo y ya no temerá, sino que afrontará los acontecimientos con valentía.

Y el señor necesita tales hombres que se sacrifiquen por Él y que estén siempre listos para hacer lo que Dios quiere.... Porque el tiempo es serio y exige un compromiso total.... Traerá consigo acontecimientos que solo pueden ser soportados en la fe en Jesucristo, pero que también permiten que un hombre puede madurar espiritualmente y le traerán la mayor recompensa, porque solo la persona creyente se conecta con el Espíritu divino, y este le enseñará y le proporcionará fuerza a través de la Palabra divina.... y le enseñará una y otra vez, que debe serle fiel al Señor y Salvador.... al Redentor divino.... si el mundo se opone a Él y quiere expulsarlo de los corazones de los hombres....

Amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

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